El Blog de Puebla Deportes escribe Luis Palacios
En 1976 dentro del manual para peloteros, entrenadores y ejecutivos varones de los Yankees de Nueva York se instauró la regla de prohibir y exhibir cualquier tipo de vello facial, a excepción del bigote salvo razones religiosas, en tanto que el cabello no podía crecer por debajo del cuello, lo cual era un mensaje de elegancia para todo hombre que trabajara en el organización neoyorquina.
Hal Steinbrenner, hijo de George Steinbrenner; actual socio mayoritario y director general de la franquicia, decidió 49 años después revocar aquel mandato de su padre y anunció el viernes pasado el permiso de usar “barbas bien arregladas” a partir de los entrenamientos primaverales, esto derivada de un diálogo con el roster actual de la pretemporada y también con ex peloteros de la organización.
“El Jefe”, como fue conocido en el mundo del béisbol, adquirió a los Yankees en 1973 era un empresario con educación militar formado en la Academia Culver en Indiana, además ejerció como teniente en la Fuerza Aérea de Estados Unidos https://www.youtube.com/watch?v=cDA1Zlhwla8. En una de sus primeras entrevistas en aquel 1976 para el diario “New York Times” dijo “tratar de inculcar un cierto sentido de orden y disciplina en el club porque la disciplina es importante para un atleta” y más cuando la organización no ganaba un gallardete desde 1962, sin embargo esta política siempre causó controversia entre peloteros y aficionados pero le dio un sello de identidad en la era de George Steinbrenner quien falleció en 2010.
A lo largo de estas cinco décadas, esta regla generó controversias, la primera fue e 1976 con Oscar Gamble, el jardinero y bateador designado llegó a los entrenamientos con su corte afro de más de diez pulgadas, pero no le dieron uniforme hasta que se cortó el cabello, lo que le costó un contrato publicitario, aunque Steinbrenner lo compensó con cinco mil dólares; más tarde, en 2005, el pelotero reconoció: “Para ser honesto, realmente no me importó porque había algo especial en esos uniformes a rayas de los Yankees” https://www.youtube.com/watch?v=BiCv90BJR8k.
En 1991, el capitán Don Mattingly fue multado con doscientos cincuenta dólares y enviado a la banca por por unos juegos al negarse a la norma, inclusive este incidente más tarde se parodió en el legendario episodio de la serie de televisión cómica de “Los Simpons” en el capítulo de “Homero al bat” cuando el Sr. Burns, dueño del equipo plagado de estrellas liga mayoristas le exige hacerlo https://www.youtube.com/watch?v=zZEKDPZF_5Y.
Johnny Damon, Jason Giambi, el mexicano Alex Verdugo o el propio Gerrit Cole modificaron su apariencia al unirse a los Yankees, adaptándose a la estricta política, hubo otros como Andrew McCutchen que luego de una trayectoria importante con los Piratas de Pittsburgh jugó para los Yankees en 2018 y criticó la regla que le resta individualismo a los peloteros, como jugadores y como personas que suelen expresarse de diferente manera.
Por si fuera poco, también hubo aquellos que no quisieron hacer el sacrificio por ser parte de esta legendaria franquicia por esta normativa, el tres veces cerrador en el Juego de Estrellas Brian Wilson optó por no afeitarse la barba en 2013 cuando el equipo preguntó por su disponibilidad o el ganador del premio Cy Young en la Liga Americana 2022, David Price, dijo ese mismo año que no jugaría para los “Bombarderos del Bronx” mientras la política estuviera en vigor.
Conforme vayamos acercándonos al arranque de la campaña 2025 veremos que peloteros de la tropa que dirige Aaron Boone optan por jugar ahora con barba lineada, los cercanos a la novena de Nueva York argumentan que el primero y por quien Steinbrenner decidió revocar la regla fue tras una larga conversación con Devin Williams quien llega con la función de ser el taponero de la franquicia y contó en Florida que durante su estadía con los Cerveceros de Milwaukee no se afeitó en cerca de seis temporadas.
Hoy, el béisbol de los Estados Unidos y en particular los Yankees de Nueva York se enfrentarán a un radical cambio en la estética de sus jugadores, adaptarse a los tiempos modernos que la sociedad demanda, el tema de la diversificación y mejorar la relación con sus empleados, quienes en muchas veces expresaron su incomodidad con la norma. Con este cambio, le decimos adiós a una de sus tradiciones más rígidas que han tenido las Grandes Ligas y en octubre solamente sabremos si esto ayudará a los neoyorquinos a romper la sequía de quince años sin un título de serie mundial.
@Luis_APalacios