Historias de un joven reportero escribe Gerardo Ruiz
¿Qué pesa más: la figura del presidente (a) de la República o mantener una alianza con el Partido Verde Ecologista de México?
La respuesta resultara obvia para la gran mayoría de mexicanos envueltos o no en política, pero para los legisladores de Morena la lógica es otra.
Algo muy grave se está cocinando al interior del Congreso de la Unión, en donde está la verdadera oposición y disidencia en contra de la presidenta Sheinbaum, quien tiene en Adán Augusto López y Ricardo Monreal a sus verdaderos enemigos que hacen todo lo posible para llevarle las contras y debilitar su imagen frente al electorado.
Los dos coordinadores parlamentarios de Morena, de manera irónica, se han erigido como las dos quintacolumnistas de la 4T y ya no tienen recato alguno en exhibirlo.
Sin ningún pudor ni aseo político, Gerardo Fernández Noroña, el incendiario presidente del Senado, reconoció frente a su horda de fanáticos en su canal de YouTube que aplazar hasta el 2030 la prohibición explícita del “nepotismo”, la cual es una de las reformas insignias de Claudia Sheinbaum, se debió a un acuerdo con la fracción del Verde Ecologista.
Por encima de la iniciativa enviada por la presidenta y que fue presentada con bombo y platillo en el marco del aniversario de la Constitución Mexicana, los senadores de Morena y del PVEM se organizaron para contradecir e ignorar a la presidenta, por el simple hecho de que el Verde busca que la senadora Ruth González Silva, esposa del actual gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, sea su abanderada en las elecciones del 2027.
Los caprichos del Verde Ecologista, partido que se ha vuelto la “dama de compañía” del partido en el poder en turno, también fue un triunfo efímero para los Monreal, pues ahora Saúl Monreal, busca suceder a su hermano David en la gubernatura de Zacatecas; y a los Salgado, ya que el picaresco Félix Salgado Macedonio quiere recibir de manos de su hija Evelyn el gobierno de Morelos.
Todo esto avalado por Adán Augusto López, quien a principios de año estuvo a nada de ser depuesto de la coordinación morenista en el Senado y enviado a una embajada lo más alejada de México.
Pero, López Hernández, quien no entiende que su jefe político no está en “La Chingada”, sino, en Palacio Nacional, no fue el único en medir la fuerza del brazo de Sheinbaum Pardo, pues Ricardo Monreal también trae su propio juego de las vencidas contra la presidenta.
Y es que, el coordinador de los diputados federales de Morena, como ya sucedió en el 2021 cuando operó en la Ciudad de México a favor de la alianza PRI-PAN, sigue empecinado en doblegar a Sheinbaum Pardo y exhibirla como endeble.
Para entender esto hay que leer al periodista Mario Maldonado en su entrega de este jueves de su columna Historias de Negoceos, quien da morbosos detalles de los golpes debajo de la mesa de Morenal a Sheinbaum.
“Esta semana se libró una cruenta batalla en la Cámara de Diputados que anticipa rupturas y divisiones en Morena y el movimiento de la autodenominada 4T.
El pleito tuvo que ver con la elección del representante de Morena ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), en el que la presidenta nacional del partido, Luisa María Alcalde, se metió de lleno, a pesar de ser una decisión eminentemente legislativa, correspondiente a la Cámara de Diputados.
El candidato de “unidad” propuesto por la bancada que encabeza Ricardo Monreal fue el diputado federal Ernesto Prieto. Sin embargo, Alcalde decidió intervenir e impulsar a su propio candidato: el chiapaneco Guillermo de Santiago.
La lideresa del partido oficial echó mano de sus más cercanos para ejecutar la estrategia. De entrada, pidió a Carolina Rangel, secretaria General de Morena, “operar” con gobernadores, secretarios de Estado y legisladores la elección de Guillermo de Santiago. En los mensajes de WhatsApp y llamadas telefónicas hechas por Rangel, la orden fue votar por el diputado chiapaneco y pusieron por delante a la presidenta Claudia Sheinbaum. “Son instrucciones de la doctora”, decían, aunque la jefa del Ejecutivo no intervino en el proceso.
La diputada Gabriela Jiménez se sumó a la operación, junto con la secretaria de las Mujeres, Citlali Hernández, y gobernadores como Rocío Nahle, de Veracruz; Salomón Jara, de Oaxaca; y Eduardo Ramírez, de Chiapas, entre otros. El trasfondo del impulso a un candidato diferente al propuesto por Ricardo Monreal era, más que un capricho, una medición de fuerzas por parte de Luisa María Alcalde y un grupo de morenistas que no ven bien el poder y control que tiene el zacatecano en la Cámara de Diputados.
Finalmente, se impuso el candidato de unidad, propuesto por Monreal. En una votación cerrada, Ernesto Prieto logró 115 votos contra 112 de Guillermo de Santiago. Cuentan que la reacción de Luisa María Alcalde fue prácticamente la de cerrarle las puertas a la bancada morenista en la Cámara de Diputados”.
Hasta aquí la larga, pero muy reveladora cita.
La respuesta de la Claudia no se hizo esperar y su “no creo que el pueblo lo respalde” en cuanto a aquellos caciques que busquen mantener su poder en el 2027 bajo las siglas del Movimiento lopezobradorista fue más bien un “no tendrá el respaldo de la presidenta”.
Lo mismo sucedió con Luisa María Alcalde, quien desde su posición al frente de Morena en el país anticipó que habrá una reforma a los estatutos de Morena para que ni el “nepotismo” ni la “reelección” aplique desde el 2027.
Está claro que la presidenta Claudia Sheinbaum tiene en Adán Augusto López y Ricardo Monreal a su verdadera y muy peligrosa oposición.
El peor escenario para Morena, que muchos ya venían anticipando, está a punto de cumplirse: la división.
Se verá en los próximos días si la presidenta ejerce todo su poder para aplacar a sus dos coordinadores o es permisiva de que ambos se sigan por la libre.
¿Quién ganará el juego de las vencidas?
En el pasado, nadie le ganaba una al “Águila”.
¿Qué pasará ahora?
@GerardoRuizInc
