Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz
Desde Mario Marín, quien se graduó como abogado en la Facultad de Derecho, la entidad poblana no había tenido un gobernador egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Alejandro Armenta es orgullosamente egresado de la BUAP, regresando a lo más alto del poder a un hijo pródigo de la Benemérita poblana.
Así como sucede con la relación entre los alcaldes de la capital y los gobernadores en turno, la convivencia entre los rectores de la máxima casa de estudios y los titulares del Ejecutivo local no siempre ha sido la mejor y existen episodios en que se han convertido en tensas y ríspidas.
En el morenovallsimo, Rafael Moreno Valle siempre buscó someter e intrometerse en la autonomía de la BUAP, vía su operador político, el expreso Eukid Castañón, lo que provocó una serie de encontronazos con Enrique Agüera y luego con Alfonso Esparza, con quien después se arregló, pues los intereses económicos y políticos lograron componer la relación.
Durante el barbosismo, la UAP vivió los momentos más tensos y convulsos que se recuerden en los últimos años. El fallecido Miguel Barbosa encaminó a la Universidad Autónoma de Puebla a su despolitización, a través de un veto a Esparza Ortiz, quien fue investigado por diversos delitos supuestamente cometidos a su paso por la rectoría de la institución como desvío de recursos públicos, peculado y corrupción.
Antes de exiliarse (por no decir fugarse), Alfonso Esparza buscó volcar a la BUAP y a su comunidad universitaria en contra de Barbosa, lo que terminó en un rotundo fracaso, pues la importancia y la investidura de la Benemérita de Puebla siempre estuvo, está y estará por encima de cualquier rector, que en sus cinco minutos de poder piensan que ellos siempre serán más que la máxima casa de estudios de la entidad.
Como nunca antes, hoy la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla vive un periodo de estabilidad e institucionalidad con una relación más que sana con los tres poderes del Estado desde la llegada de la Doctora Lilia Cedillo a la rectoría de la universidad, la primer mujer en ocupar este cargo en la historia de la institución.
Desde su campaña como abanderado de Morena al gobierno del estado, Alejandro Armenta le dio una importancia superlativa a la máxima casa de estudios de Puebla, a su relación con ella y la coordinación con la rectora Cedillo.
En reciprocidad, Cedillo Ramírez halago a Armenta Mier como “un hijo pródigo” de la BUAP al ser egresado de la facultad de Administración Pública y por siempre velar por los intereses de la Benemérita de Puebla.
Esta camaradería y concordancia entre Armenta y Lilia Cedillo quedó más que confirmada durante la toma de protesta del gobernador de Puebla en el Centro Expositor, de Los Fuertes, en donde el morenista dejó claro su cariño y la importancia que tendrá la BUAP en su plan de gobierno para el estado.
Enredado en un laberinto de soberbia, complejos y sed de venganza, Ignacio Mier busca descomponer algo que funciona a la perfección, pues en días previos, a través de sus “operadores” que aún mantiene al interior de la BUAP, esparció el rumor que el gobernador Armenta intentaría –sin niguna prueba de por medio más que su muy devaluada palabra– acabar con la autonomía de la universidad.
Fue el muy enterado y siempre fiable periodista Arturo Luna, quien reveló la nueva afrenta de Mier Velazco, quien sigue mordiendo la mano –como reza el refrán– que Alejandro Armenta le ha tendido en varias ocasiones a tal grado de incluir en su gabinete a su hija Daniela a pesar de carecer de todo mérito o lealtad para hacerlo.
“Grupos ligados al inefable Nacho Mier manejan insistentemente la versión de que el gobernador Alejandro Armenta busca anular la autonomía de la BUAP e influir en el rumbo de la máxima casa de estudios, como sí lo hicieron o intentaron varios de sus antecesores.
Como siempre quedan como payasos.
Hoy, al reunirse con la rectora Lilia Cedillo, quedó claro que el único interés del mandatario es el de sumar esfuerzos con la comunidad universitaria, en beneficio de Puebla”, apunto en su cuenta de X el director de La Crónica Puebla y Puebla On Line.
En un hecho inédito, el gobernador Armenta y la rectora Lilia Cedillo signaron el Convenio Marco del Plan Estatal de Desarrollo, en el que la BUAP participará de manera activa para la realización de este programa rector del gobierno de Puebla.
“La universidad ha formado por años gente que trabaja por los ciudadanos, sobre todo por los más vulnerables, algo que es motivo de gran orgullo, porque en el aula tratamos de transmitir conocimiento y formar buenos ciudadanos. En la BUAP, en sus facultades e institutos, hay muchos universitarios dispuestos a colaborar con el gobierno, algo que ya hemos hecho antes, pero ahora con su respaldo”, fueron las palabras con las que Lilia Cedillo dibujó a Nachito Mier como lo que es: un mentiroso cínico y contumaz.
Sí, hoy la relación entre el gobierno de Puebla y la BUAP es sana y estable.
La autonomía de la BUAP está intacta.
@GerardoRuizInc