Tiempo de mujeres

Tiempo de mujeres
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

“¿Qué interés tendría una pequeña olimpiada femenina al lado de la gran olimpiada masculina?” se preguntaba Pierre de Fredy, barón de Coubertin para contestarse: “Nada práctica, sin interés, nada estética y aún más…incorrecta; en nuestra concepción debemos seguir buscando la exaltación solemne y periódica del atletismo masculino…con el aplauso femenino como premio”. Eran los tiempos en que otra francesa, Alice Milliat, buscaba que el programa olímpico del atletismo se abriera a las pruebas femeninas, Coubertin dejó en claro que no estaba de acuerdo y mantuvo la prohibición a la participación de las mujeres en esta disciplina hasta que dejó la presidencia del Comité Olímpico Internacional en 1925, sólo tres años después en Ámsterdam 1928 ya hubo algunas pruebas atléticas para mujeres donde brillaron la estadounidense Elizabeth Robinson, la alemana Lina Radke, la polaca Halina Konopacka y las canadienses Ethel Catherwood, Myrtle Cook, Ethel Smith, Fanny Rosenfeld y Jane Bell.

Entre la fundación del Comité Olímpico Internacional en la Sorbona de París en 1894 cuando el griego Dimitrios Vikelas se convirtió en su primer presidente y el 20 de marzo de 2025 han pasado 131 años; Vikelas sólo estuvo al frente de ese nuevo organismo dos años para que Coubertin se hiciera cargo desde 1896, año de los primeros juegos de la era moderna, hasta el ya comentado 1925, pero siguió siendo una figura importante para el olimpismo. En estos 131 años de historia, las mujeres han ido conquistando espacios: De no participar en Atenas 1896, a las primeras que lograron medallas en París 1900 (juegos, que por cierto fueron un fracaso organizativo) desde la suizo-estadounidense Helena de Pourtales ganando el oro en vela junto con su marido, Hermann de Pourtales y la británica Charlotte Cooper en el tenis tras derrotar a la francesa Helene Prevost, al tiempo que en los dobles mixtos la propia Cooper se agenció el oro junto con Reginald Doherty, a fenómenos deportivos y de arrastre con el público como la gimnasta estadounidense Simone Biles que demuestran lo equivocada de la aseveración del francés.

Los juegos de París 2024 representaron llegar a la equidad total al llegar al 50% de participación entre hombres y mujeres, fueron 10,500 atletas por lo que 5250 fueron varones y 5250 damas; ayer Kirsty Coventry de Zimbabue, pasó a la historia al convertirse en la primera mujer en dirigir el Comité Olímpico Internacional, el organismo que impulsó el Barón de Coubertin https://www.youtube.com/shorts/tp18TFwltxY. Siete veces medallista olímpica entre Atenas 2004 y Beijing 2008, aunque en realidad sumó cinco participaciones olímpicas desde Sídney 2000 cuando tenía dieciséis años hasta Río 2016; alguna vez apodada “la chica de oro” por parte del dictador de Zimbabue, Robert Mugabe, la cosecha de preseas de Coventry significa el 87.5% del total logrado por el país africano ya que antes de la oriunda de Harere, capital de Zimbabue, había sumado una con el oro del equipo de hockey sobre pasto en Moscú 80 y luego de ella no ha vuelto a subir al pódium.

Kirsty Leigh Coventry Seward nació en 1983, asistió a la Dominic Convent High School, una escuela privada católica para niñas en la capital de Zimbabue, es una de las más antiguas ya que el convento fue fundado en 1892 por la monja irlandesa Patricia Cosgrave. Su talento para la natación la llevó a obtener una beca para estudiar en la Universidad de Auburn, Estados Unidos, por lo que a los dieciséis años dejó su escuela y su país para liderar a los Tigres a los campeonatos nacionales de la NCAA en 2003 y 2004, antes ya había participado en Sídney 2000 donde alcanzó unas semifinales donde se convirtió en la primera nadadora de su país en llegar a esas instancias y por ello fue nombrada deportista del año. Sus mejores momentos olímpicos se dieron en Atenas 2004 donde ganó oro en los doscientos metros dorso dejando a la rusa Stanislava Komarava con la plata y a la japonesa Reiko Nakamura con el bronce; en la capital griega sumó la plata en los cien metros dorso tras la estadounidense Natalie Coughlin y el bronce en los doscientos metros combinado individual tras la ucraniana Yana Klochkova y la estadounidense Amanda Beard.

Cuatro años más tarde, en Beijing 2008, cayeron más medallas: Refrendó su oro en los doscientos metros dorso por encima de Margaret Hoelzer de Estados Unidos y de la nipona Reiko Nakamura, obtuvo plata en los cien dorso, otra vez tras Natalie Coughlin, quedó en segundo lugar en los doscientos metros combinado individual tras la australiana Stephanie Rice y también alcanzó la plata en los cuatrocientos metros combinado individual, nuevamente al llegar atrás de Stephanie Rice, pero antes de Katie Hoff de Estados Unidos, lo que representó mejorar la participación de Atenas 2004 https://www.youtube.com/watch?v=G5hpeHnWdjQ&t=48s.

Río 2016 significó su quinta y última participación con un sexto lugar en los doscientos metros dorso y un undécimo en los cien metros dorso, se retiró tras esos juegos. El 7 de septiembre de 2018 fue nombrada ministra de juventud, deportes, artes y recreación en el gabinete presidencial de Emmerson Mnangagwa donde era la única persona de raza blanca, su actuación recibió críticas por parte de la comunidad artística, pero en 2023 fue reelegida en el cargo, al mismo tiempo desde 2012 ingresó al Comité Olímpico Internacional como parte de la comisión de atletas a la que presidió, firmó parte de la comisión de evaluación de sedes para Brisbane 2032 y en 2023 ingresó al Comité Ejecutivo del COI, para luego formalizar su candidatura a la presidencia en septiembre de 2024 y ser elegida ayer, tomará posesión el 24 de junio dando pie a una nueva etapa: Una mujer al frete de un organismo cuyo fundador sólo veía a las damas como elemento decorativo en las ceremonias de premiación deportivas.

Coventry será la segunda persona en dirigir al COI pese a no haber nacido en Europa, la primera desde el tristemente célebre Avey Brundage, de Estados Unidos, quien presidió al organismo de 1952 a 1972, en ese momento fue el quinto, tuvo un trabajo polémico donde había sugerido a México que dejara participar a la Sudáfrica del Apertheid en 1968, hecho que no se dio por la valiente postura del Presidente del comité organizador, Pedro Ramírez Vázquez, y cuatro años más tarde vivió el ataque terrorista del grupo “Septiembre negro” que acabó con la vida de once miembros de la delegación israelí; los juegos sólo se interrumpieron un día, se realizó una ceremonia póstuma en el que se colocaron las banderas a media asta, pero en el mensaje de Brundage no hubo una sola alusión a las víctimas https://www.youtube.com/watch?v=ehSI3hbAkbA. De ese quinto mandatario, el primero que no procedía de Europa, a la décima, la primera africana, pasaron Lord Killanin, en un momento de crisis para el olimpismo, Juan Antonio Samaranch con el segundo mandato más largo de la historia y con la solución a la crisis precedente, el belga Jacques Rogge con la lucha contra el dopaje y la corrupción como bandera y el saliente Thomas Bach que deja varios retos pendientes para su sucesora.

La reintegración de Rusia al movimiento olímpico, la pérdida de importantes patrocinadores japoneses, así como la mala relación de Estados Unidos con la Agencia Mundial Antidopaje lo que ha levado al país de las barras y las estrellas a cortar fondos para dicha agencia, la participación de los atletas transgénero en las competencias de élite, las negociaciones de los derechos de transmisión y la selección de la sede de los Juegos de 2036. Durante la campaña, la presidenta electa dejó clara su postura en cuanto a la protección del deporte femenil: “Yo no apoyo que los atletas transgénero compitan en la categoría femenina porque es injusto para las atletas, asegurar la justicia deportiva es vital. Los atletas trans tienen ventajas físicas al competir contra mujeres lo cual potencialmente reduce las oportunidades equitativas para las mujeres biológicas”, dijo.

Sobre la reintegración de Rusia y Bielorrusia ha sido más ambigua: “Nuestro deber en el COI es asegurar que todos los atletas puedan participar en los Juegos. Esto no sólo es sobre las guerras en Europa o en Oriente Medio, también hay conflictos en África, sí soy elegida como Presidenta del COI estableceré un grupo de trabajo para desarrollar lineamientos para ayudarnos a manejar estos períodos de conflicto, priorizando el interés de los atletas”.

La elección de una mujer para dirigir al Comité Olímpico Internacional es llamativa, Coventry conoce al olimpismo en varias facetas: Como atleta, como funcionaria pública de su país y como miembro del organismo que presidirá a partir de junio, y por ello, crece la expectativa, al igual que la amplia ventaja que sacó a sus opositores en la elección, la misma que se esperaba más cerrada, ya que sólo se necesitó una ronda para decidir el proceso. Eran 97 personas con derecho al voto, se necesitaban 49 para tener la mayoría absoluta y la oriunda de Zimbabue llegó a ellos de inmediato por veintiocho de Juan Antonio Samaranch junior y sólo ocho de Sebastian Coe quien se vislumbraba mucho más fuerte lo que también aumenta la responsabilidad para la bicampeona olímpica en natación. De hecho, Coventry sucederá a Thomas Bach quien también fue medallista de oro en la esgrima por equipos de Montreal 76 con lo que fue el primer campeón olímpico en presidir al COI.

A lo largo de su historia el COI no ha sido el organismo ejemplar que se quiere vender, muchos de sus presidentes han tomado decisiones controvertidas, incluso en contra de los valores de la organización a la que representan, ya se ha hablado de Avery Brundage y del propio Barón Pierre de Coubertin en cuanto a las mujeres; en ese sentido conviene recordar otras posturas polémicas de ese hombre nacido el 1 de enero de 1863: Impulsor de la colonialización, creía que el deporte serviría para “disciplinar a los indígenas”, así como otra frase: “La raza blanca es en esencia superior a las otras, que deben lealtad”. Para Berlín 36 no viajó, pero sostuvo una relación epistolar con Adolfo Hitler en donde escribió: “La glorificación del régimen nazi h sido el choque emocional que ha permitido el desarrolla que han vivido”, coincidiendo con el dirigente alemán en la importancia del deporte para la juventud.

Precisamente antes de los Juegos de Berlín en 1936, en un artículo publicado en Le Sport Suisse, Les Assises philosophiques de l´Olympisme moderne, opinó: “La primera característica del olimpismo antiguo y también del moderno es la de ser una religión: Religio Athletae”. Ayer Coventry fue electa como la primera presidenta del Comité Olímpico Internacional, será la décima en dirigirlo, pero deberá imponer su propio sello, uno distinto a predecesores tan oscuros como el propio Coubertin y Avery Brundage, el reto para Coventry es pasar a la historia no sólo como un dato estadístico, sino como alguien que verdaderamente modificó formas de conducirse de una organización que habla de valores, pero muchas veces camina en sentido contrario de lo que pregona.

 

@abascal2

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