Veteranos y jóvenes

Veteranos y jóvenes
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Desde la semana pasada los jóvenes tocan con fuerza la puerta y reclaman un lugar como protagonistas en el deporte; Désiré Doué fue una de las figuras del París Saint Germain en la final de la Champions League; más tarde Lamine Yamal convirtió dos goles para que España venciera 5-4 a Francia en las semifinales de la Liga de Naciones de Europa, multiplicando las peticiones para que a su casi dieciocho años gane el Balón de Oro https://www.youtube.com/watch?v=xUco2abAKL4, pero un día antes había aparecido el veterano, Cristiano Ronaldo al anotar el gol de la victoria para Portugal frente a Alemania https://www.youtube.com/watch?v=1QvefmHBqnA, unos días más tarde el propio Cristiano volvió a marcar, ahora el empate a dos en la final ante España, para que los lusitanos forzaran el tiempo extra y los penales donde terminaron ganando https://www.youtube.com/watch?v=HtGbU8jPjG0. En otra disciplina deportiva, un veterano como Novak Djokovic siguió dando lecciones de tenis al alcanzar la semifinal de Roland Garros y dos jóvenes se citaron en una final emocionante, con gran calidad en la que tras cinco horas y veintinueve minutos el español Carlos Alcaraz conquistara su segundo torneo en París y el quinto grand slam en su trayectoria a los veintidós años, un mes y tres días https://www.youtube.com/watch?v=4uDbz-UoLJE.

Futbol y tenis nos vuelven a demostrar que el deporte de alto rendimiento no se trata de edad, sino de talento, esfuerzo y trabajo, porque es muy llamativo lo de Doué, lo de Yamal y hasta lo de un Nuno Méndez, lateral izquierdo, que a sus casi veintitrés años se coronó con el PSG en la Champions y ayer fue el mejor hombre de la final contra España al maniatar a Yamal, anotar un gol y servir el otro a Cristiano; el mundo del deporte siempre está en constante movimiento, se van algunos atletas sobresalientes y aparecen otros, por lo que la irrupción de los Doué, Yamal, Méndez y otros que se escapan en futbol, o los Sinner y Alcaraz en el tenis no es la primera vez que sucede; el reto para ellos es llegar a mirarse en el espejo de Djokovic (derrotado por Sinner en una semifinal de gran calidad) o los retirados Nadal y Federer, o bien de Cristiano Ronaldo, un ejemplo de longevidad en el futbol de alta competencia.

En los tiempos actuales, tiempos de redes sociales, tiempos de instantaneidad, donde todo lo queremos rápido, se ha llegado también a los tiempos de la exageración, de la comparación sin sentido y de la grandilocuencia: “El mejor de la historia”, “hizo historia”, se escucha constantemente en los medios deportivos. Hasta el momento, Doué ya ganó una Champions y es medallista de plata en unos Juegos Olímpicos, no disputó la Euro de hace un año y mucho menos ha disputado un mundial; Yamal ya ganó la Euro con España https://www.youtube.com/watch?v=eE1nCIpTmuE, ha tenido momentos brillantes con el Barcelona del que fue una pieza fundamental para que regresara al protagonismo, pero todavía no juega un mundial y su gran reto es mantenerse muchos años en la élite tal y como lo lograron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, porque más allá de filias y fobias ambos han escrito carreras longevas muy protagónicas tanto con sus clubes como con sus selecciones nacionales, a tal grado que ambos están muy cerca de inaugurar el club de los seis mundiales jugados, es decir, teniendo minutos desde Alemania 2006 hasta Norteamérica 2026.

A lo largo de la historia muchos jugadores jóvenes han destacado en algunos momentos específicos, también se dijo sobre ellos que estaban destinados a llegar al trono de Di Stefano, Pelé, Cruyff y Maradona, pero algo que pasó que no llegaron; recientemente España ya tuvo al “nuevo Messi” en Ansu Fati, pero las lesiones y un entorno tóxico no han permitido que explote todo el potencial que parecía tener, por tal motivo, más allá de sus cualidades innegables convendría la cautela con Lamine Yamal, cautela que va desde su propio entorno familiar, a su entrenador en el Barcelona, el propio club blaugrana como institución y la selección española, para que no sólo hoy se goce su talento, sino que pueda seguir ofreciéndolo muchos años.

Lo mismo sucede con Sinner y Alcaraz, número uno y número dos del mundo, respectivamente, ambos ganadores de varios Grand Slam: Tres para el italiano (dos en Australia en 2024 y 2025 y el US Open de 2024), cinco para el español (dos Roland Garros, 2024 y 2025, dos Wimbledon (2023 y 2024) y un US Open (2022), ya son una realidad que ha abierto la nueva etapa del tenis tras el gran dominio del llamado Big Three del que solamente Novak Djokovic se niega a decir adiós, fue tan largo ese dominio que no sólo marcaron su época, sino que le negaron a la generación siguiente una mayor importancia hasta que el tiempo se encargó de dar paso a los nacidos en el siglo XXI, Sinner el 16 de agosto de 2001 y Alcaraz 5 de mayo de 2003; sin embargo, pese a sus estupendos resultados antes de los veinticinco años el gran reto para ambos es mantenerse mucho tiempo en los primeros lugares del escalafón como el propio Djokovic, Nadal o Federer.

Lionel Messi, Lamine Yamal y hasta Desiré Doué son jugadores con un talento natural para jugar al futbol, en el tenis ese talento natural fue ejemplificado como nadie otro por Roger Federer, pero ese talento natural hay que acompañarlo de mucho trabajo para llegar a lo más alto; Federer no se convirtió en el rey de Wimbledon sólo por su talento natural, lo logró a partir del esfuerzo, a partir de saber convivir con las derrotas y perfeccionar un estilo, la elegancia del suizo era natural, pero la manera de ganar en las grandes citas, en las largas batallas habla de su tesón y carácter, al igual que un Lionel Messi que tuvo que soportar dejar su tierra y a su amada abuela para ir a un nuevo lugar primero con su madre, hermana y padre y muy poco tiempo después quedándose sólo con su papá porque su hermana añoraba Argentina; por tanto el solo tuvo que inyectarse las hormonas indicadas para su tratamiento por su problema de crecimiento, desde ahí ya mostraba un carácter especial, más allá del talento natural para jugar.

Del otro lado están los Nadal, Djokovic, los Cristiano Ronaldo, jugadores con talento sí, pero no tan desarrollado como el de sus rivales generacionales, capaces de llegar a la élite, pero que para mantenerse tanto tiempo y sobre todo para retar a los “naturales” tuvieron que trabajar horas extra. Su tesón, su compromiso los llevaron a brillar, a tutear a Federer y hasta superarlo, en sus duelos entre ellos Nadal y Djokovic se exprimieron tanto que un nostálgico Djokovic reconoció que algo se fue cuando el balear se retiró la temporada pasada https://www.youtube.com/watch?v=4Nk_whncZ20. Tanto Nadal como el serbio tienen talento para su disciplina, pero tuvieron que trabajar más para estar a la altura de un Federer que gozaba de él de forma natural; la grandeza del español y del serbio radica que no sólo retaron al suizo una vez, sino que lo acompañaron a lo largo de su carrera y se convirtieron en formidables rivales dentro de la cancha enriqueciendo a su deporte https://www.youtube.com/watch?v=gkIsvlZDG-Y.

Cristiano Ronaldo siempre ha sido un jugador talentoso, muy explosivo en sus años de juventud, fue sumando cualidades gracias al trabajo y una ambición por sobresalir muy positiva; además de la explosividad, sumó un gran resorte para cabecear, el disparo de media distancia, el liderazgo dentro de la cancha. Su grandeza no está en lo que logró por espacio de un año, de cinco temporadas, sino que ha sido capaz de mantenerlo hasta la fecha, es cierto ya no en una liga competitiva, pero sí con su selección, porque además ha sido capaz de entender su propio desarrollo físico. Al perder explosividad, se ha refugiado como centro delantero, donde se sigue moviendo bien, donde su hambre de gol se vuelve más importante y así sigue siendo importante para una selección con mucho talento como se mostró en la Liga de Naciones.

Cuando aparecieron cada uno de los nombrados ya se habían ganado un lugar importante en la esfera deportiva, pero su nombre se convirtió en leyenda cuando sus cuotas de elevado protagonismo que siempre reclamaron fue cosa de todos los días. Ese es el reto para Sinner y Alcaraz en el tenis, a lo largo de la historia ya han existido campeones precoces como Boris Becker que llegó a tener una buena carrera, pero que no tuvo un mayor impacto por varias décadas, otros talentosos se tardaron en explotar y fue en la madurez cuando alcanzaron éxito como André Agassi, otros que ya habían ganado mucho y tenían más espacio para seguir en esa línea, se cansaron como Bjön Borg. Alcaraz y Sinner ayer nos regalaron una final épica, porque la remontada del murciano tuvo que darse ante un italiano que no había perdido algún set en el torneo, que gozó de tres bolas para cerrar el partido, pero que una vez que perdió el tercer set siguió luchando con gran calidad, a tal grado que el cuarto se fue a la muerte súbita y el quinto también, es decir, no hubo desfallecimiento tras haber estado cerca de ganar y ver a su rival levantarse; a partir del cuarto set la final estuvo para cualquiera https://www.youtube.com/watch?v=aERKJuBtIGw.

La grandeza de Djokovic, Nadal y Federer fue la cantidad de años que se mantuvieron en la élite, es la misma grandeza de Cristiano y de Messi, porque el argentino ya tampoco juega en una liga top, pero con su selección sigue marcando diferencia; lo hace al estilo de Cristiano: Dando la puntada final, lanzando el pase decisivo, mientras que otros desarrollan la jugada, pero ambos siguen estando como una especie de "Cid campeadores", ya que con su sola presencia preocupan y distraen a los rivales. Los Doué, Yamal, Méndez, Sinner o Alcaraz no sólo llaman la atención antes de los veinticinco años, ya han ganado trofeos importantes para su disciplina, pero como decía José Alfredo: “No hay que llegar primero, hay que saber llegar”. Podemos decir que ellos ya llegaron, pero deben saber mantenerse, algo que sí lograron Cristiano y Messi; Nadal, Djokovic y Federer, ese es el espejo en el que deben fijarse si verdaderamente quieren entrar a la parte más rica de los libros de la historia, esa en la que sí están los ilustres veteranos de este artículo.

Un balón de oro es importante, pero mide un año y en este contexto en el que vivimos en el que todo es rápido, ni siquiera toda la temporada, en el caso de Lamine Yamal incluso podría hacer más daño. El nuevo tesoro de La Masia requiere un manejo fino por parte del Barcelona, de Hansi Flick, de la Real Federación Española, de Luis de la Fuente y de su entorno familiar; por desgracia, este último no parece estar a la altura del reto, con una federación inmersa en sus propios problemas políticos, con un seleccionador poco atento a cuidar la integridad de sus futbolistas y con poca capacidad para leer los partidos, parece que todo recaerá en el Barcelona como institución y en lo que pueda sembrar Hansi Flick para que ese talento natural que nos tiene enloquecidos pueda cumplir todo lo que promete y escriba una carrera tan ilustre, o más, que la de Cristiano o la de Messi. Lo mismo aplica para Sinner y Alcaraz con sus entrenadores y familiares, ambos ya han conseguido trofeos muy importantes, su juventud indica que pueden escribir una era tan rica como la del Big Three, pero sólo el tiempo dirá si estuvieron a la altura o se quedaron cortos: Para hacer historia, el talento no es suficiente, se requiere de mucho tesón, de mucho trabajo, de mucha disciplina.

@abascal2