El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez
Los Pacers de Indiana han resultado respondones en las Finales por el Larry O’Brien y se colocaron a la mitad del camino para poder sumar su primer título en la historia de la franquicia en la NBA; este miércoles superaron 116-107 al Trueno de Oklahoma City en el tercer juego disputado en el Grainbridge Fieldhouse de Indianápolis y se colocaron con ventaja de dos juegos a uno en el compromiso.
Los dirigidos por Rick Carlisle lo hicieron de nuevo y aprovecharon la localía en su primer juego en casa en la Finales para tomar la delantera en una serie que a priori, según expertos en la Unión Americana, lucía dispareja y muy cargada del lado de los campeones del Oeste, que por el momento no han podido repetir la dosis de intensidad que pusieron los del Este en el último cuarto que resultó trepidante.
El Trueno de Oklahoma City tomó una ventaja de 32-24 en el primer cuarto que se disipó con un parcial de 28-40 en el segundo periodo que dejaba a los de Indiana con la delantera de cuatro puntos; aunque en un auténtico toma y daca, los del Thunder recuperaron el comando al finalizar el tercer cuarto donde se colocaron 89-84, aunque duró muy poco, con un nuevo arreón, los dueños de casa fabricaron 32 puntos por dieciocho del rival para quedarse con un triunfo muy valioso, que por lo menos les garantiza regresar a casa para el sexto juego.
El análisis del duelo se ha centrado demasiado en un par de figuras que destacan por su aporte ofensivo y liderazgo con su respectivo equipo; por un lado, el MVP de la actual temporada, el base Shai Gilgeous-Alexander que por primera vez se quedó por debajo de los treinta puntos en un duelo de las finales, concretó veinticuatro, con ocho rebotes y cuatro asistencias en una noche que significó bajar su promedio anotador a 32 unidades por encuentro.
Jalen Williams colaboró con veintiséis puntos y seis tablas, siendo el mejor anotador del equipo, además de los veinte de Chet Holmgren y doce tantos de Lugentz Dort; como clave del enfrentamiento podríamos destacar la labor del banquillo, pues mientras los elementos de refresco del Thunder facturaron dieciocho unidades, los de Indiana tuvieron cuarenta y nueve, con veintisiete para Bennedict Mathurin, quien como actor de reparto logró hacerse notar con su equipo.
Tyrese Haliburton recuperó protagonismo ante la defensa del rival y se las ingenió para fabricar su mejor cifra de unidades en la serie con veintidós, además de once asistencias y nueve rebotes en una noche donde volvió a notarse su impacto con el equipo; de los titulares destacó el centro camerunés Pascal Siakam, quien aportó veintiún puntos, con seis rebotes y cuatro asistencias para la causa.
Este último elemento podría considerarse diferencial, un personaje de quien se ha hecho poco eco, pero ha resultado fundamental desde su llegada con el equipo en un cambio a la mitad de la campaña anterior, cuando los Pacers se dieron el gusto de regresar a los playoffs tras tres años de ausencia y se metieron a la serie por el título de la Conferencia del Este donde fueron barridos por los Celtics de Boston, que a la postre se quedarían con el campeonato.
Pascal Siakam suma nueve temporadas en la NBA, fue tomado con la vigésima séptima selección en la primera ronda del Draft de 2016 por los Raptors de Toronto donde jugó siete temporadas y media y fue parte del primer y hasta el momento único campeonato que ha conseguido la franquicia canadiense en su historia de la NBA; los "Dinosaurios" se quedaron con el título Larry O’Brien en la campaña 2018-2019 al superar en seis juegos a los Guerreros de Golden State con un dominio que no se encontraba en los pronósticos, pues la mayoría de especialistas daba como favorita a la quinteta comandada por Stephen Curry.
En aquella serie, el ala pívot destacó con sus habilidades defensivas y promedios de 19.8 puntos, 7.5 rebotes y 3.7 asistencias; su impactó se quedó sólo por debajo de los números del gran estrella Kawhi Leonard, quien aportó 28.5 unidades, 9.8 tablas y 4.2 asistencias; fue a partir del campeonato conseguido que el impacto anotador de Siakam comenzó a elevarse tanto en los Raptors, como ahora con los Pacers donde firmó una temporada de 20.2 unidades y 6.9 rebotes.
La historia de Pascal es poco común, nació en Douala, Camerún, a los once años tenía la idea de convertirse en futbolista tomando como ejemplo lo hecho por la estrella del Barcelona, Samuel Eto’o; poco importó a Siakam que cinco hermanos mayores prefirieron el baloncesto por el encima del futbol, él quería convertirse en un internacional del balompié y lo intentó en sus primeros años de vida, incluso tras su paso por un seminario católico, pues su padre estaba convencido que el joven podría ser sacerdote.
Finalmente se convenció de tomar la “Naranja” para aprovechar sus condiciones físico atléticas en busca del sueño deportivo y a los quince años llegó la oportunidad en un campamento organizado por el ex NBA Luc Mbath Moute, quien sirvió como un vehículo para llevarlo a Texas donde consiguió una beca para ingresar a la God’s Academy y posteriormente dar el salto al basquetbol universitario donde jugó un par de campañas con los Aggies de la Estatal de Nuevo México.
Siakam es un ejemplo de superación y perseverancia, una historia de éxito para el pueblo camerunés, un joven que sin conocer el idioma llegó a los Estados Unidos en busca de cumplir un sueño en una disciplina que acababa de conocer, pero que no ha dejado de aprender, fueron diez años de ir elevando su nivel hasta conseguir un campeonato profesional en la NBA a los veinticinco años y hoy está muy cerca del segundo.
Tiene promedios de 18.3 puntos, 7.7 rebotes y 3.7 asistencias en las Finales con Indiana y junto al entrenador Rick Carlisle, aporta la dosis de experiencia a unos revolucionados Pacers que buscan su primer trofeo Larry O’Brien en la historia de la franquicia.
@jomanuelgh