El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Un golazo de Rodrigo Dourado ya en el tiempo de reposición le dio el triunfo por 2-1 al Atlético San Luis ante un Puebla de la Franja que presentó signos de mejoría, que físicamente se ve mejor preparado y que fue capaz de competirle a un equipo que llegó a semifinales del torneo pasado, incluso buscó ser más explosivo, sin embargo, el San Luis acudió al trabajo de mediocampo, a controlar el balón para evitar sofocones y al final generó la jugada que le dio el triunfo a la salida del tiro de esquina donde la defensiva poblana volvió a caer en las distracciones lo que se conjugó con la extraordinaria pegada del mediocampista brasileño para lograr una victoria trabajada por los potosinos. Una conclusión rápida del juego del viernes es que los visitantes son ya un equipo hecho, con una columna vertebral de buenos jugadores, con un técnico muy capaz y el Puebla es una escuadra en construcción donde los jugadores le empiezan a creer al técnico, pero en el que todavía hay muchas cuestiones por corregir, incluida la mental.
Pese a las buenas sensaciones que la escuadra local emitió a lo largo del partido, una vez que se consumó la derrota, el público despidió con un abucheo a su equipo, demostrando que ya no está para reconocer sensaciones positivas o signos de vida, sino que está harta de los malos resultados; algunos podrían considerar que el resultado fue mucho castigo para la escuadra de la franja por el desarrollo del juego e incluso injusto el abucheo de su afición, pero cuando uno repasa los resultados a lo largo del último año debe entender la reacción de los poblanos: El del viernes pasado fue el décimo noveno juego en el Estadio Cuauhtémoc desde enero de 2024, ya contabilizando la victoria potosina en este 2025 los números son claros: Cuatro victorias del equipo camotero, tres empates y doce derrotas; en el fatídico Clausura 2024 apenas se sumó un triunfo como local (el único del torneo), dos empates por seis descalabros; en el Apertura 2024 se sumaron tres victorias, un empate y cinco derrotas.
En este lapso la afición poblana sólo ha visto triunfar a su equipo contra Mazatlán, Santos, Querétaro y Chivas, mientras que se empató con Toluca, Atlas y León, de ahí en fuera todo lo demás han sido derrotas, por eso ya no está para entender procesos, para reconocer el esfuerzo de los jugadores ante San Luis y hasta el inicio de un nuevo proceso con ideas distintas a las del semestre anterior. La afición del Puebla está herida, en esta seguidilla de malos resultados ha visto su equipo ser goleado en casa por Pachuca https://www.youtube.com/watch?v=mYtgFzUxdSM&t=65s, ha perdido ante rivales directos en la tabla de cocientes como Querétaro en el Clausura 2024 https://www.youtube.com/watch?v=EpLswqSZGhs o Juárez hace un torneo https://www.youtube.com/watch?v=nIJG9q6uzqQ&t=25s, también se debe reconocer que se compitió dos veces frente a Cruz Azul, pero se perdió en las dos ocasiones, por poner algunos ejemplos. Ya no hay espacio para derrotas honrosas y la respuesta al finalizar el duelo del viernes pasado es una muestra indudable del hartazgo de la afición porque no podemos perder de vista que para los más recalcitrantes no fue reconfortante ver al América invadir el Cuauhtémoc y estar cómodo como local en el estadio dos veces mundialista y olímpico, lo cual es otro aspecto que se debe sumar para entender la molestia de la afición.
Pablo Guede ya tuvo dos partidos y en ambos su equipo ha mostrado aspectos positivos, pero en lo numérico registra un empate y una derrota para un punto con dos goles a favor y tres en contra, pero en la tabla de cocientes la derrota del viernes es muy dolorosa ya que se conjugó con la sorpresa de los Bravos de Juárez ante la Máquina Celeste de la Cruz Azul por lo que los fronterizos ya superan al Puebla en dicha tabla y el equipo de la Franja ya es penúltimo con la única buena noticia que mantiene los diez puntos de ventaja sobre el hermano Mazatlán, que también perdió, y sólo está por debajo una unidad del Atlas que cayó en casa frente al León que ya debutó a James Rodríguez, sin embargo, ahora está dos puntos por debajo de Juárez, a la espera del volátil cociente de los Gallos Blancos del Querétaro y sin olvidar que el Necaxa ganó por lo que se escapó a seis puntos de los Camoteros. Dicho de otro modo, el que más le interesa a los dueños, hoy el Puebla pagaría 47 millones de pesos por acabar en penúltimo lugar, sin embargo, el Grupo del Ajusco tendría que desembolsar 127 millones de pesos porque sus dos equipos estarían en el fondo de la tabla.
Si la semana pasada el resultado, un empate fuera de casa en los minutos finales, ayudó a al proyecto de Pablo Guede porque fue bien valorado por medios y aficionados, la derrota en el Cuauhtémoc frente a San Luis se recibió muy mal por parte de la afición por los factores ya explicados, pero en aras de analizar más fondo lo que ocurrió habría que destacar varios aspectos: Otra vez, la Franja tuvo dos ideas, en la primera parte buscó cerrar los espacios del rival, tratar de romper sus circuitos y desdoblar con mucha dinámica, sin embargo, Raúl Castillo y Ángel Robles no pudieron hacerlo de forma regular, en la que Castillo pudo encabezar un contragolpe acabó con un pase a Emiliano Gómez que recibió la falta de John Murillo que convirtió en gol Facundo Waller para adelantar al Puebla https://x.com/i/status/1880424635935961115; sin embargo, en ese primer tiempo la escuadra local pudo conectar poco con Luis Quiñones y poco a poco los potosinos encontraron formas de asomarse a la portería de Miguel Jiménez, pese a lo cual tampoco generaba oportunidades claras y las situaciones más peligrosas se daban con disparos de media distancia.
Un error en la recuperación de la pelota de Waller al querer controlarla en lugar de despejar, generó que el uruguayo cometiera falta a las afueras del área, le abrió la oportunidad al francés Salles-Lamonge de disparar y el galo agradeció con un golazo en el que el balón pegó en el travesaño e ingresó de campana a la portería poblana. El cierre del primer lapso fue muy duro para la Franja porque San Luis se adueñó de la pelota y Miguel García estuvo cerca de otro golazo en un disparo de media distancia.
Sin embargo, el paso por los vestuarios le vino bien al cuadro local ya que Guede hizo dos cambios, Pablo González ingresó por Raúl Castillo y Alberto Herrera por un inédito Ángel Robles, ambos ayudaron a que el Puebla tuviera más conexión y que el balón llegara a Luis Quiñones, fueron buenos minutos para el conjunto local, en los que generó prometedores avances que se quedaron cortos porque hubo varias ocasiones en los que Quiñones quedó en fuera de lugar o faltó el último toque, incluso hubo alguna en la que ya con Kevin Velasco en la cancha, quien ingresó en lugar de un esforzado Gustavo Ferrareis, en la que Emiliano Gómez pecó de egoísta ya que quiso resolver con poco ángulo, cuando detrás de él llegaba completamente solo Alberto Herrera, pero en realidad es que esta dinámica y las buenas sensaciones no fueron suficientes para preocupar más al arquero César López.
Las buenas sensaciones con respecto al Puebla son la mayor dinámica, muy ligada a una mejor preparación física a cargo de Gonzalo Borean, un equipo que se para mejor en la cancha en el que los centrales están mejor ubicados e incluso tanto Jesús Rivas como Efraín Orona salen a presionar, un mediocampo que ya no entretiene tanto el balón, pero es un equipo en construcción en el que todavía se requiere de una mejor conexión del mediocampo y la delantera para aprovechar de mejor manera a Luis Quiñones, así como evitar distracciones como las que se cometieron en el partido contra San Luis porque los tres goles en contra en el torneo, si bien han sido golazos han caído en la parte final de los primeros tiempos y uno en el segundo, así como se falló en la táctica fija para permitir el gol de Dourado ya que si bien es una segunda jugada tras un tiro de esquina, Waller llegó tarde; precisamente el nivel del uruguayo es otro tema por mejorar porque más allá de su gol y su titularidad sigue siendo un jugador intermitente, cuyas decisiones la mayoría de las veces son inadecuadas, pierde muchos balones y su esfuerzo físico no se traduce en mejores situaciones para el equipo https://www.youtube.com/watch?v=eYzzscB_1uE.
Del otro lado de la ecuación, Pablo Guede sabe que su mediocampo es endeble, Raúl Castillo entró bien como revulsivo ante Monterrey, pero no pudo sostener su nivel como titular ante San Luis; Pablo González cumplió ante los Rayados y cuando ingresó en la segunda parte frente a San Luis, Waller no es un medio de contención ya que sus esfuerzos físicos no van acompañados de buenas decisiones y pierde muchos balones; Ángel Robles no se encontró frente a los potosinos, Alberto Herrera tuvo buenos minutos al ingresar, pero se fue diluyendo; precisamente ahí estuvo la clave del partido del viernes, hubo momentos en que la dinámica e intensidad poblana equipararon las cosas y hasta dio la impresión que podía meter en problemas a los visitantes, pero cuando estos impusieron su calidad en el centro del campo con hombres como Salles-Lamonge y Dourado, el juego cayó del lado del equipo con jugadores de más calidad y que tiene claro un estilo porque es el mismo del torneo anterior, por lo que los recién llegados Fernando Arce (en una segunda etapa con la Franja, a la espera de que sea más productiva que la anterior) y Franco Moyano deben ser de impacto inmediato para construir la media cancha que le gusta a Guede, que por otra parte ya conoció el nivel de su plantilla, más receptiva a sus indicaciones, pero con jugadores que no dan el estirón a pesar de emitir mejores sensaciones que en los dos torneos previos.
Ahora el reto para Pablo Guede será mantener el interés de la plantilla por atender a sus indicaciones, buscar una mejoría en la media cancha con los recién llegados y tratar de conseguir resultados positivos conviviendo con la presión que significa estar en el penúltimo lugar de la tabla de cocientes ya que por más que los jugadores traten de plasmar las ideas del técnico en la cancha si los resultados positivos se tardan en llegar esa presión empezará a mermar la confianza en los planteamientos tácticos del nuevo timonel poblano. El camino no es sencillo ya que en la fecha tres espera Cruz Azul en Ciudad Universitaria, un equipo que no arrancó bien con un empate y una derrota y que tiene el riesgo de que los dolorosos tropiezos en las liguillas pasadas frente al América empiecen a erosionar el discurso de Martín Anselmi, para luego regresar al Cuauhtémoc en la fecha cuatro, que se disputará el martes 28 de enero, al hermano Mazatlán en un duelo directo y cerrará la fecha doble en la casa de Santos Laguna al que podría meter a la danza en caso de pegarle en un escenario en el que nunca ha ganado como lo es la nueva casa de los laguneros.
De tal manera el Puebla salió del Estadio Cuauhtémoc sin los deberes hechos porque tanto Pablo Guede como la directiva quieren que el Cuauhtémoc pese, se comenta que se debe aprovechar la altura de la ciudad de Puebla, pero en la realidad el equipo volvió a fallar en un partido importante porque tras el buen resultado en Monterrey donde se emitieron buenas sensaciones, la idea de la reconquista con la afición se debía afianzar con otro buen resultado frente a San Luis, otro equipo que llegó lejos el torneo pasado al quedarse en semifinales, pero pese a que también hubo buenos minutos y sensaciones positivas el resultado fue una derrota que complica aun más la situación en el cociente. La afición ya no está para aceptar esas buenas sensaciones o para comprender que el gol de último minuto de los potosinos fue mucho castigo para lo que había ocurrido en la cancha, la afición quiere ver ganar a su equipo, una situación que se ha dado muy pocas veces: Menos del 25% en las que ha jugado en su casa en los últimos diecinueve partidos; la afición está harta de sumar derrotas, por eso el abucheo al terminar el juego, ya que se notaron avances, pero fueron insuficientes para conseguir el triunfo y por ello el sentimiento al acabar el duelo era de frustración.
@abascal2
