Parabólica.MX escribe Fernando Maldonado
No fue sino hasta que el secretario de Seguridad de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar Gacía Harfuch en la mañanera de este martes que se confirmó las operaciones que el Cártel de Sinaloa realizaba en Puebla y Tlaxcala, tras la detención de 14 personas y la destrucción de dos narcolaboratorios para la elaboración de drogas sintéticas como metanfetamina.
El hallazgo de dos propiedades en zonas residenciales que servían para albergar a quienes estaban dedicados al trabajo en las rupestres instalaciones de Tlaxco no deja lugar a dudas porque en una de ellas, en la Calera, se encontraba a unos metros de las instalaciones de la 25 Zona Militar, una imponente fortificación en el oriente de la capital llena de elementos del Ejército Mexicano.
El Cártel de Sinaloa estuvo liderado hasta antes de su detención, por Ismael El Mayo Zambada y el emporio lo heredó Mayito Flaco, una de las facciones criminales que ha protagonizado en los últimos meses una cruenta guerra contra los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, “Los Chapitos”, en Sinaloa.
Además de Puebla y Tlaxcala, la organización de los “mayos” tiene presencia en Veracruz, Oaxaca y Nuevo León dice un documento elaborado por le Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y con ello se desestima la versión de la probable presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación como agrupación dominante en la escena local.
Las coincidencias de las autoridades estatales en ambos estados en los que tuvo lugar el operativo de la madrugada del domingo no pueden ser sino el resultado de una instrucción del gobierno federal ante lo que hay que interpretar como el golpe mas fuerte a un grupo criminal en Puebla y Tlaxcala.
Lorena Cuéllar Cisneros, la gobernadora morenista de Tlaxcala parece haber reproducido una línea discursiva que en territorio poblano también replicaron pie juntillas: "Todavía, gracias a Dios, no tenemos situaciones tan terribles como en otros estados, por lo que Tlaxcala es el estado más seguro del país (…) por ser un tema delicado, no se puede dar mucha información” sobre el reciente hallazgo de dos laboratorios de producción de sustancias prohibidas.
La ubicación de las “cocinas” en las que era elaborada la droga que también se puede conocer como “cristal”, “hielo” o “crank” respecto de los sitios en los que las 14 personas pernoctaban tiene sentido a la luz de la peligrosidad que supone la fabricación del químico altamente tóxico, pero también por las facilidades logísticas de traslado a otros mercados en Estados Unidos, por el norte de Veracruz, rumbo a Tampico.
Un boletín del Departamento de Salud de Washington (Washington State of Deparment Health) advierte de riesgos a la salud de las personas que tienen contacto con laboratorios como los que se ubicaron en Tlaxco, en Tlaxcala. “Puede lesionarse o morir al respirar los vapores o al manipular los productos químicos o el equipo” advierte el comunicado.
Aunque el discurso de la clase política en ambos estados apunta a una aparente minimización del hallazgo, el problema del consumo de drogas sintéticas ya se traduce en violencia extrema, incluso en seno de familias dada la distorsión de la realidad que vive el consumidor. Una dosis de metanfetamina (piedra) diluida y de baja calidad en el mercado negro en cualquier narcotiendita es de unos 50 pesos.
Sin embargo, la droga que los cárteles suelen llevar a Estados Unidos puede generar ganancias millonarias. En septiembre del año pasado en otro bastión del Cártel de Sinaloa, en Coahuila se logró incautar un cargamento de media tonelada cuyo valor era de unos 100 millones de pesos.
Lo que ocurrió en Puebla y Tlaxcala está lejos de ofrecer la última línea de una historia criminal. La cadena de investigación y sus consecuencias nos volverán a dejar atónitos.
@FerMaldonadoMX