Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
Este jueves deberá vincularse a proceso a los dos primeros implicados del secuestro y ejecución del empresario residente en el municipio de Tecamachalco, Julio Torres, de quien hasta ahora solo se pudo localizar la cabeza en el centro de Acatzingo.
De la celeridad del juez de control especializado que conceda el uso de técnicas de investigación cibernética para que agentes investigadores comiencen a desencriptar mensajes entre los implicados, dependerá el éxito del trabajo de indagatoria que ha realizado la Fiscalía General del Estado.
Torres había mantenido comunicación con quienes presuntamente son los responsables del plagio y posterior ejecución bajo la coartada de que adquirirían en venta una camioneta de color negro que igual, está sin ser localizada.
Al empresario que en vida se dedicó a la venta de cartón en la región fue secuestrado el 23 de septiembre luego de salir de su domicilio con el propósito de vender la camioneta de color negra, pero nunca se le volvió a ver con vida, pues el 1 de octubre fue localizada e identificada la extremidad encefálica en un municipio de la región.
Y es que el día en que se descubrió la camioneta roja RAM TRX, iban a bordo sujetos que portaban armas y cartuchos útiles de uso exclusivo del Ejército y Marina Armada de México. Ahí estaba uno de los participantes en el plagio del empresario que luego fue ejecutado.
En Tecamachalco comienza a cobrar fuerza la versión de que la muerte de Julio Torres se trató de un desquite personal, presuntamente por envidias de un líder criminal que opera en la región, se sabe que la familia pagó un millón de pesos para su entrega, que nunca sucedió, sino al contrario.
Hijo de un próspero proveedor de exportadores de hortalizas, solía publicar en su cuenta de Facebook los automóviles, propiedad de la familia que solía utilizar. Además de la camioneta Ford de color negra que había decidido vender, se podía ver un tubular Razer y Porsche, entre otros autos de alta gama.
Luego de un conjunto de publicaciones periodísticas que citaban una presunta detención del hombre de negocios victimado como una forma implícita de justificar su muerte, la Fiscalía General del Estado posee elementos de prueba que confirman que fue víctima y no cómplice del grupo delictivo.
La revictimización de que fue objeto no será la única porque forma parte de un sistema imposibilitado para generar empatía con los dolientes de episodios sangrientos como el caso del miembro de una familia que tiene bien ganado un lugar en la sociedad de una región marcadamente lastimada por intereses oscuros de grupos delictivos y la obsolescencia de la clase política local, omisa o cómplice.
En una entrega anterior se citó que el 19 de junio de 2021 la víctima había escrito en su muro de Facebook que “Sólo quien trabaja por lo que desea, sabe cuánto cuesta lo que tiene”.
La detención de los dos primeros implicados y la rapidez del juez para conceder autorización a la Fiscalía General del Estado podría dar como resultado la aprehensión de los implicados para llevarlos a enfrentar la pena a que haya lugar.
Cerrar toda posibilidad a la impunidad en este caso en particular sería un buen mensaje de parte del gobierno en turno.
@FerMaldonadoMX
