Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
Fue la primera visita a Puebla como secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo, ya en la era de Alejandro Armenta como gobernador. Unas semanas antes había estado en suelo poblano, pero era el ocaso de la gestión del gobierno anterior, encabezado por Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
La de este sábado fue una gira con múltiples lecturas por los actores principales y el contexto en el que se produjo en la zona de San José Chiapa, para efectuar el foro sobre Economía Moral y Trabajo para el Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030.
La locación para concentrar a allí a especialistas, docentes y otros representantes gremiales en seis mesas de trabajo también requiere de un análisis adicional: llevarlos a lo que se propone convertirlo en un centro de desarrollo tecnológico en el país fue voluntad del mandatario para estimular esa región del estado.
Como dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, Delgado tuvo diferencias de criterio en la conformación de las listas de legisladores plurinominales que habían requerido consensos entre liderazgos poblanos, como dicta la ortodoxia política.
El dirigente nacional de Morena había objetado especialmente un nombre, el de José Luis García Parra, el hombre de mayor confianza y cercanía con el gobernador y futuro, en ese entonces, futuro coordinador del gabinete estatal desde donde todo observa.
La objeción había sido alimentada por la maledicencia de un grupo rival al de Armenta, con quien rivalizó en la interna: el del actual vicecoordinador del Senado de la República, Ignacio Mier Velazco.
Lo demás es historia, García Parra se mantuvo en la diputación local a la que solicitó licencia unos días antes del 14 de diciembre, la fecha en que su jefe y amigo protestó el cargo para asumir nuevas responsabilidades.
La intención de bajarlo de la diputación plurinominal; sin embargo, es un expediente que aún descansa en el cajón del escritorio de quien toma las decisiones clave en Puebla y ahí se mantendrá.
Por ello la llegada de Mario Delgado como titular de la SEP a Puebla para encabezar junto con el gobernador el foro sobre Economía Moral y Trabajo tuvo una obligada lectura política, desconocida hasta ahora. Además de Adán Augusto López Hernández, Mier Velazco tuvo al ex dirigente de Morena como otro punto de apoyo para ser candidato al gobierno de Puebla. La tarea institucional del presente dicta ir por otro camino, como la institucional.
Como en jugada de tres bandas, permitió además enviar otro críptico mensaje justo cuando la gestión gubernamental estatal ha sido cuestionada por el mecanismo que busca desmentir información publicada en medios, considerada contraria al espíritu que anima al gobierno: Detector de mentiras.
Quien haya participado en el diseño del programa de la gira de sábado por San José Chiapa pareció entender que había que mandar señales de apertura y de que el clima en la relación entre el equipo gubernamental y un sector de la prensa goza de cabal salud.
El ambiente entre los medios convocados a ese periplo y el Gobierno estatal contradijeron notoriamente la narrativa de quienes se sienten ofendidos por los desmentidos gubernamentales de cada semana. La gira del sábado pasado demostró que para hacer Gobierno también se requiere una alta sensibilidad y timming para armonizar realidad y percepción.
@FerMaldonadoMX
