Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco
El infierno de Teuchitlán, Jalisco ha sido utilizado con hipocresía e intereses aviesos, muy alejados de una genuina preocupación por el clima de inseguridad en ese estado, por perversos agentes de la oposición, para intentar sembrar una narrativa contra las actual y anterior administraciones federales.
Son las voces de siempre, con sus granjas de bots, para inflar artificialmente la conversación digital y endilgarles, como si fuera su responsabilidad, los horrores del campo de reclutamiento y asesinato del crimen organizado que se descubrió en esa entidad que, por cierto, en los últimos 12 años fue gobernada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).
En su Mañanera del Pueblo de este lunes y, sin dubitaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo los llamó como se merecen: carroñeros e hipócritas.
Anunció que dará a conocer cómo se opera esa campaña negra en redes, que cuesta un dineral.
“Como buenos carroñeros, bastante hipócritas, se suben a estas (temáticas dolorosas), construyen estas campañas, compran bots, le meten mucho dinero a las redes sociales y construyen este ambiente, según ellos”.
Pero, agregó, “en realidad se queda nada más prácticamente en la red X, que es de un porcentaje de este tamaño, viven de eso. Pero son campañas que tienen mucho dinero y vale la pena denunciarlas”, dijo y anunció que este martes revelará cómo se está operando esa campaña.
“Es importante separar los temas. Una cosa es la atención a los familiares de personas desaparecidas y otra muy distinta es la campaña en contra del gobierno”, dijo también Sheinbaum y anunció seis acciones específicas para atender las desapariciones, que tomará su gobierno.
No es nuevo el intento golpista desde las redes, pero que no ha funcionado a la oposición rabiosa, irreflexiva y sin argumentos.
En la presidencia de Andrés Manuel López Obrador fueron cotidianas las campañas negras contra el Gobierno de México, pero no tuvieron efecto.
La agenda pública, desde entonces y ahora con la Mañanera del Pueblo de Claudia Sheinbaum, se marca desde Palacio Nacional, cada día. No ha habido forma de arrebatarle a López Obrador, primero, y a ella, ahora, esa estrategia, porque además se presenta con argumentos.
El problema de la inseguridad y el caso Teuchitlán son graves y se deben atender y dilucidar con responsabilidad, con un verdadero análisis, de cómo es que un supuesto “campo de exterminio” -porque aún faltan detalles que debemos conocer para darle ese calificativo- estuvo tres años a la vista de todos, si es que así fue, sin que las autoridades municipales, estatales y, en su caso también las federales, lo notaran o hicieran algo.
Por lo pronto, la presidenta Sheinbaum ha puesto manos a la obra con seis acciones específicas y aseguró que “no habrá impunidad; nunca ocultaremos nada y la verdad debe prevalecer siempre… Siempre estaré del lado de las víctimas y de la justicia”.
Las seis acciones son fortalecimiento de la Comisión Nacional de Búsqueda, del Centro Nacional de Identificación Humana, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
También anunció que se enviarán reformas para consolidar al Certificado Único de Registro de Población, como única fuente de identidad; se creará una Base Nacional Única de Información Forense, la Plataforma Nacional de Identificación Humana.
Se generará una alerta de búsqueda inmediata en todas las corporaciones y entidades del país; se equiparará el delito de desaparición al de secuestro y se establecerá la publicación mensual de las cifras de carpetas de investigación sobre desapariciones.
¿Y Alfaro y MC y el PRI?
Si de buscar responsables sobre el caso Teuchitlán, Jalisco, es indispensable mirar al pasado reciente de esa entidad.
Entre 2013 y 2018, el gobernador de Jalisco fue el priísta Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, quien fue asesinado presuntamente por el crimen organizado.
Luego, de 2018 a 2024, el mandatario fue Enrique Alfaro Ramírez, ex priísta y afiliado a Movimiento Ciudadano (MC). Ahora vive, de acuerdo con reportes de prensa, en Madrid, España, y se prepara para ser el técnico de futbol de las Chivas de Guadalajara.
La pregunta es obligada: ¿sabía Alfaro del campo que se atribuye que es del Cártel Jalisco Nueva Generación? ¿Hubo otros en el gobierno del priísta Aristóteles? ¿Lo sabían los dos y no hicieron nada?
Son interrogantes.
@Alvaro_Rmz_V
