La editorial escribe Jesús Olmos
Para el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, todo lo que ocurre debajo de la frontera delimitada por el Río Bravo es responsable de la tragedia del consumo de fentanilo en su país, aunque los verdaderos líderes de la droga vivan en mansiones en otros sitios.
Sus opiniones parecen tener un resultado adverso al esperado, lejos de acrecentar el desánimo en contra de algún mandatario latinoamericano, si es criticado por el republicano aumenta sus réditos.
Pero no hay que echar las campanas al vuelo, solo por el repudio inconmensurable que reúne el actual gobernante de los Estados Unidos en las naciones del continente, sino también hay que ver que es lo odioso de que Trump tenga razón en algo.
Y es que con los asesinatos de líderes del gremio limonero, azolado por la inseguridad desde hace ya bastantes años, queda en evidencia que si hay un autogobierno del crimen en algunas zonas del país y que eso requiere una atención más que profunda del Gobierno de México.
@Olmosarcos_