La editorial escribe Jesús Olmos
Ser un político advenedizo y que vive del escarnio del momento califica entre lo más deleznable en este ámbito de la vida pública. Ser además un político que calla a conveniencia y que luego exige con petulancia, es al mismo tiempo un hábito hipócrita y una flagrante omisión.
Peor aún es que, al intentar hacer alarde de tu punto de vista “crítico” termines por exhibirte por lo más vil de la política al querer sacar raja de un deceso.
Ahí bien encajan tres personajes de la política poblana enquistados en el Partido Acción Nacional, cuyos nombres son: Genoveva Huerta y Carolina Beauregard.
Que su partido los redima, como a sus correligionarios con quienes compartieron fotos y pastel.
@Olmosarcos_