La editorial escribe Jesús Olmos
Una televisión muteada no es sinónimo de censura o de que se coarte la libre expresión en algún medio, sino un castigo a una línea editorial empresarial que ha privilegiado la trampa.
Así llegó la iniciativa #MuteTUDN, una tendencia que ha venido colocándose en las recientes fechas, ante el llamado a seguir la señal del canal deportivo de Televisa, pero sin sus narradores originales.
Si bien es cierto que el llamado proviene de que una opción con los líderes en las narraciones de fútbol, Christian Martinoli y Luis García, han ofrecido como alternativa a la falta de señal en la televisora propia, también hay mucho de fondo.
Televisa recientemente ha lanzado ofensivas contra quienes atetan contra sus intereses. Su arsenal ha dañado a otros equipos de fútbol, periodistas de otros medios y también a la audiencia que se siente engañada porque los contenidos y sus mensajes exhiben la propia hipocresía detrás del micrófono de la televisora.
@Olmosarcos_