El cuerpo del faraón ya no se encuentra en la tumba, pues sus restos fueron descubiertos en el siglo XIX y están exhibidos en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia.
Después de 103 años en los que los arqueólogos no habían encontrado una tumba tan enigmática y gloriosa como la de Tutankamón en 1922, por fin han logrado dar con un sepulcro igualmente importante, que pasará a la historia como uno de los hallazgos más increíbles jamás vistos.
Expertos han descubierto la tumba del rey Tutmosis II, la cual marcaría el final de la búsqueda de las tumbas perdidas de los reyes de la XVIII Dinastía del antiguo Egipto, que duró aproximadamente desde 1550 a.C. hasta 1292 a.C., y representa un hito histórico para ese país.
El hallazgo se produce más de cien años después de que se descubrieran los restos del rey Tut en 1922, informó CBS News.
La entrada al sepulcro del rey Tutmosis II fue hallada por primera vez en 2022 en Tebas, Patrimonio de la Humanidad, al oeste del río Nilo y cerca de Luxor. En ese entonces, un equipo de científicos egipcios y británicos trabajaba en el lugar para averiguar a quién pertenecía la tumba.