La Asunción de María es un ícono de la esperanza para sus hijos peregrinos en la historia.
Durante el rezo del Ángelus en el Palacio Apostólico en la Plaza de la Libertad de Castel Gandolfo, el Papa León XIV, describió la Solemnidad de la Asunción de María como ícono de la esperanza para sus hijos peregrinos en la historia.
Ante miles de personas que se dieron cita para escuchar al Papa León XIV, añadió sobre la Virgen María que “Toda su vida ha sido un peregrinaje de esperanza junto al Hijo de Dios y suyo, una peregrinación que, a través de la cruz y la resurrección, la hizo alcanzar la patria, el abrazo de Dios”.
Al término de la oración, el Pontífice pidió por la paz a través de la intercesión de la Virgen María.
Hoy queremos encomendar a la intercesión de la Virgen María, asunta a los cielos, nuestra oración por la paz. Ella, como Madre, sufre por los males que afligen a sus hijos, especialmente a los pequeños y a los débiles. Muchas veces, a través de los siglos, lo ha confirmado con de mensajes y apariciones”.
León le pidió al mundo que no se resigne a vivir entre conflictos.
No debemos resignarnos a que prevalezca la lógica del conflicto y de las armas. Con María creemos que el Señor continúa a socorrer a sus hijos, recordándose de su misericordia. Sólo en esta misericordia es posible encontrar de nuevo el camino de la paz”.