Rose Girone murió a los 113 años de edad en Nueva York
Rose Girone, considerada la superviviente del Holocausto nazi más longeva, murió a los 113 años de edad en un asilo de Long Island, en Nueva York.
El deceso ocurrió a comienzo de semana, sin embargo, se hizo público hasta este jueves por parte de su hija, Reha Bennicasa.
Nacida en 1912 en Janow, poblado que hoy pertenece a Rusia, tuvo que migrar con su familia a Alemania, estableciéndose en Hamburgo.
Se casó con un judío alemán llamado Julius Mannheim y, cuando estaba embarazada su marido fue arrestado y llevado a un campo de concentración.
Tras dar a luz y vender sus joyas, la familia compró un visado a China, instalándose en Shanghái donde, tras ser tomado por Japón se vieron obligados a vivir en un gueto para judíos.
Finalmente, se mudaron a Estados Unidos, donde tras algunos años se divorció de su esposo y volvió a casarse con Jack Girone, tomando su apellido.
"Rose Girone decía que la vida la había puesto a prueba en muchas ocasiones y que eso le ayudó a hacerse más fuerte: “Nada es tan malo que no puedas extraer de ahí también algo bueno”, solía decir, y su hija repetiría más tarde que se veía capaz de afrontar lo que fuera al haber visto el ejemplo de su madre.