Asimismo, algunas compañías de calzado y ropa han reportado que están al borde de la quiebra gracias a estas políticas de Trump
En el marco de las redadas contra migrantes llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, Coca-Cola y otras marcas de bebidas, así como alimentos, han dado a conocer que sus ventas cayeron de una forma muy alarmante en los últimos meses.
La empresa refresquera alerto al gobierno de su país de origen, Estados Unidos, señalando que sus ventas en todo el país han caído un 3% en el primer trimestre del 2025, algo que no se había visto desde hace 30 años, cuando la marca intento renovarse y fallo en el intento. Solo que esta vez, la situación es diferente.
Por ello el actual director ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey, declaró en una conferencia de prensa que en Estados Unidos tienen cerca de 64 millones de consumidores latinoamericanos, los cuales representan un poder adquisitivo de 2.1 billones de dólares, más del 50% de las ganancias que generan en este país.
“Además de las dificultades derivadas de inclemencias climáticas y cambios en el calendario, el volumen se vio afectado por un debilitamiento de la confianza del consumidor a medida que avanzaba el trimestre, en especial entre los consumidores de origen latinoamericano”, declaró el empresario ante los medios.
Cabe señalar que los ejecutivos en Coca-Cola consideran que la empresa también está sufriendo perdidas debido a los rumores de que su presunto apoyo por Donald Trump los llevo a ayudar en la deportación de múltiples trabajadores, por lo que aprovecharon para aclarar que esto es falso y lo tacho de desinformación.
Pero el gigante refresquero no fue la única compañía afectada, ya que el presidente de Constellation Brands, Jim Sabia, expresó lo mismo respecto a las ventas de las cervezas Modelo y Corona, recalcando que pese a ser las dos marcas de alcohol más compradas en este país, la situación también les ha afectado bastante.
El ejecutivo comentó que otro factor por el cual los consumidores latinoamericanos en Estados Unidos parecen estar alejándose de estas marcas, son los inflados precios que ahora tienen gracias a los aranceles impuesto por Donald Trump en todo el mundo. Esto también ha afectado a compañías de alimentos.
Aunque el sector de las bebidas no es el único afectado, ya que la cadena de ropa JD Sports aseguró que sus ventas también han visto una gran caída en las tiendas de calzado “Shoe Palace”. El director ejecutivo de la empresa, Regis Schultz, afirmó que las deportaciones expulsaron del país a más del 70% de su clientela.