Hubo más de 4 mil 700 personas heridas en ambas naciones
Israel e Irán, proclamaron su victoria tras la conclusión de las hostilidades que dejaron 610 personas fallecidas y más de 4 mil 700 personas heridas, la mayoría civiles en Irán, mientras que en Israel se produjeron 28 fallecimientos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideró una "victoria histórica" del lado israelí tras el fin del cruce de bombardeos y aseguró que su país actuará "con la misma determinación" si sospecha que las autoridades iraníes intentan en algún momento "restaurar" su programa nuclear con fines armamentísticos.
Según el primer ministro israelí, el programa atómico iraní "se ha ido a la ruina" e "Irán nunca tendrá un arma nuclear", ya que, en particular, han considerado "destruidas" las instalaciones de Fordo, uno de los tres objetivos bombardeados el domingo por las fuerzas estadounidenses.
Netanyahu ha tenido palabras de agradecimiento hacia el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por su decisión de participar para "defender a Israel" y "eliminar la amenaza nuclear iraní". El dirigente israelí al alabó el "trabajo conjunto" de estos últimos días y ha declarado que "Israel nunca ha tenido un amigo como Trump en la Casa Blanca".
Por su parte, medios estatales iraníes difundieron imágenes de una multitud de personas reunidas en la Plaza de la Revolución, en el centro de Teherán, ondeando banderas nacionales, portando retratos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, y cantando consignas alusivas a la resistencia del país, tras los bombardeos cruzados con Israel.
La cobertura oficial describió la jornada como una manifestación de unidad nacional, destacando lo que las autoridades consideran una “respuesta exitosa” ante la ofensiva israelí.
