La ceremonia dominical se transformó en un llamado de atención frente a la normalización de la violencia, que afecta por igual a ciudadano
El obispo auxiliar de Puebla, Monseñor Francisco Javier Martínez Castillo, presidió la misa dominical en la Catedral, donde elevó plegarias por las víctimas de la violencia que diariamente enluta a familias en todo el país.
Durante la celebración eucarística y en representación del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, pidió por el eterno descanso de Roberto Hernández, padre buscador asesinado en el Estado de México, y de José Ramón, militar poblano que perdió la vida en Sinaloa. Ambos casos, señaló, reflejan la grave inseguridad que atraviesa México.
Durante la homilía, Monseñor Martínez Castillo también encomendó a los desaparecidos y a sus familias, a las madres y padres buscadores que arriesgan su vida en la búsqueda de sus seres queridos, así como a los periodistas que sufren persecución y amenazas por cumplir con su labor informativa.
La ceremonia dominical se transformó en un llamado de atención frente a la normalización de la violencia, que afecta por igual a ciudadanos, integrantes de las fuerzas armadas y a quienes luchan por la justicia.