La misa finalizó con un llamado a la oración constante por la paz en Puebla
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Monseñor Francisco Javier Martínez Castillo, elevó una oración por el eterno descanso de la familia Mora Ballesteros, fallecida en un trágico accidente en la autopista Siglo XXI, así como por el periodista Salomón Ordoñez Miranda, asesinado recientemente en el municipio de Cuetzalan.
Durante la misa dominical, Monseñor Francisco Javier hizo un llamado a la comunidad poblana a reflexionar sobre la importancia de vivir con propósito y fe, aun en medio del dolor y la incertidumbre. “No sabemos el día ni la hora. Por eso, debemos vivir de manera plena, con fe, con amor, y con la certeza de que estamos aquí para dejar huella”, expresó ante los fieles reunidos.
La celebración estuvo marcada por un ambiente de solemnidad y recogimiento. El obispo dedicó un momento especial para pedir por las víctimas de ambas tragedias que han conmocionado a la sociedad poblana en los últimos días. “Oramos por su descanso eterno, por el consuelo de sus seres queridos y por la paz en nuestro estado. La vida es un don precioso, y aunque a veces la muerte nos sorprende de forma dolorosa, Dios siempre nos abraza con misericordia”, dijo.
La familia Mora Ballesteros perdió la vida en un aparatoso accidente en la autopista Siglo XXI, una de las más transitadas y señaladas por su peligrosidad. El caso generó indignación y reavivó la exigencia de mayor seguridad en las vías de comunicación.
Asimismo, el asesinato del periodista Salomón Ordoñez Miranda ha causado consternación entre colegas del gremio y organizaciones de derechos humanos, quienes reiteran la urgencia de garantizar condiciones seguras para el ejercicio de la libertad de expresión en México.
Monseñor Francisco Javier recordó que cada persona tiene una misión que cumplir en esta vida y alentó a los asistentes a mantener viva la esperanza y la fe. “Dios no nos pide perfección, sino fidelidad. Que cada paso que demos esté guiado por el amor, el compromiso y la fe”, concluyó.
La misa finalizó con un llamado a la oración constante por la paz en Puebla y por todas las víctimas de la violencia y los accidentes viales que siguen cobrando vidas en la entidad.