Ofrecen excusas tras dar apoyo al diputado de Morena
Las diputadas federales de Morena, Vianey García y del PRI, Xitlalic Ceja, justificaron su voto en contra del desafuero al diputado, exgobernador de Morelos y ex futbolista Cuauhtémoc Blanco.
En sus redes sociales, ofrecieron sus posicionamientos, ante la oleada de críticas recibidas por esta polémica votación.
La morenista quien fue subsecretaria de Igualdad, expuso que su voto en contra cuestiona el origen de la acusación, pues cuando fue formulada, estaba en funciones el Fiscal Uriel Carmona, quien salió por la puerta de atrás de la institución morelense.
“Por supuesto, que voté a favor del dictamen que pide a la fiscalía de Morelos reintegrar la carpeta, porque lo que buscamos es salva guardar el acceso a la justicia de la víctima; más no una guerra mediática. La salvación, según la creencia es individual.
La priista, por su parte, indicó que votar en contra del dictamen de la Sección Instructora habría sido avalar un trabajo deficiente, lo que implicaría solapar la inacción de las fiscalías, que no cumplen con su deber de realizar investigaciones serias, profesionales y apegadas a la ley.
“Aquí no se está protegiendo a nadie, mucho menos votando a favor de Morena y por ello exigimos que este proceso penal se base en pruebas sólidas. Con nuestro voto a favor hemos evitado que el asunto se congele y le den carpetazo, garantizando así que la víctima tenga un justo acceso a la justicia”, dijo.
Ceja, quien representa a las mujeres priistas, indicó que este proceso aún no ha concluido, por lo que hizo un llamado a la Fiscalía de Morelos para que cumpla con su responsabilidad, actuando con rigor, celeridad y la debida diligencia.
“También hago un exhorto a los integrantes del oficialísimo de la JUCOPO y a los órganos de gobierno que correspondan de la Cámara de Diputados, para que realicen los cambios necesarios en la sección instructora, misma que dejó mucho que desear con el trabajo realizado en este proceso”.
Añadió que, porrespeto a la víctima, este proceso no debe ser un asunto ni político, ni mediático, urge mesura de quienes quieren aprovechar la desgracia ajena para protagonismos y sacar raja electorera, mostrando un bajo nivel ético y moral; la prioridad debe ser la solución del caso y evitar la revictimización de la denunciante.
