Se vive disputa entre morenistas y opositores en el Legislativo
La recién aprobada Ley de Ciberasedio en Puebla generó una fuerte confrontación entre las bancadas de Morena y el PRI en el Congreso local, luego de que la diputada priista Delfina Pozos Vergara expresara su rechazo a esta legislación, al considerarla un riesgo para la libertad de expresión.
Durante la sesión ordinaria del pasado jueves, Pozos Vergara pidió la palabra para manifestar su postura crítica, lo que desató la reacción inmediata de legisladores de Morena, quienes acusaron a la oposición de aprovechar el tema para generar polémica sin presentar propuestas legislativas concretas.
En entrevista con medios de comunicación, la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Laura Artemisa García Chávez, afirmó que el PRI y el PAN solo se manifiestan en temas mediáticos sin participar activamente en las mesas de trabajo.
“Yo no he visto a ninguna diputada o diputado de la oposición en mesas de trabajo haciendo uso de esa gran expertiz que tienen para hablar y convencer. Las veces que hacen uso del micrófono es cuando estamos enfrente de las cámaras”, criticó.
Además, García Chávez llamó a los legisladores de oposición a sumarse a los esfuerzos para mejorar la normativa, en lugar de buscar protagonismo ante los medios.
En respuesta, el dirigente estatal del PRI en Puebla, Néstor Camarillo, defendió a la diputada Pozos y acusó a la mayoría morenista de intentar callarla durante su intervención en el pleno. Denunció que se le apagó el micrófono y que fue rodeada por varios legisladores con la intención de intimidarla.
“Ahora resulta que ocupan a 30 diputados para callar a una diputada. No se equivoquen, en el Congreso del Estado los diputados valen lo mismo y tienen las mismas facultades y derechos. Lo que hizo Delfina Pozos fue defender a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a la libertad de expresión… No la van a callar”, sentenció.
La Ley de Ciberasedio ha sido motivo de controversia desde su aprobación, ya que algunos sectores advierten que podría utilizarse para censurar críticas en redes sociales, mientras que sus impulsores aseguran que busca proteger a los ciudadanos frente a nuevas formas de violencia digital.