Murió a los 33 años en su ciudad natal de Cincinnati, Ohio
La actriz Kelley Mack, reconocida por interpretar a Addy en la popular serie de zombis The Walking Dead, falleció a los 33 años en su ciudad natal de Cincinnati, Ohio, tras una larga lucha contra un glioma, un tipo de tumor que afecta al cerebro o a la médula espinal.
Kelley Mack, cuyo nombre de nacimiento era Klebenow, fue despedida por sus familiares, quienes informaron que la actriz "falleció en paz" rodeada de sus seres queridos. Su participación en The Walking Dead le dio proyección internacional, ganándose el cariño del público con su interpretación en la serie.
La noticia ha generado numerosas muestras de condolencia entre sus seguidores y compañeros de la industria, quienes destacan no solo su talento, sino también su fortaleza ante la enfermedad.