Procuna, quien se hizo famosa por su interpretación de Irma Ramos en la exitosa telenovela Los ricos también lloran
El mundo del entretenimiento mexicano se encuentra nuevamente de luto tras el fallecimiento de la actriz Flor Procuna, a los 73 años. La noticia ha dejado consternados a sus seguidores y a quienes la conocieron por su talento y carisma en la pantalla.
Procuna, quien se hizo famosa por su interpretación de Irma Ramos en la exitosa telenovela Los ricos también lloran (1979), falleció en Guadalajara, según compartió el periodista Juan José Origel en sus redes sociales. "Hoy amanezco con otra triste noticia, el fallecimiento de una muy querida amiga, Flor Procuna!! Fue en la ciudad de Guadalajara de donde pasó a mejor vida. Aparte de guapísima, era encantadora. Mi más sentido", expresó Origel, con quien la actriz mantenía una cercana amistad.
Una carrera llena de éxitos
Flor Procuna comenzó su carrera en el cine mexicano en los años 70, participando en varias películas que marcaron su inicio en la industria. Entre ellas, El cínico (1973) y El paraíso (1973), pero fue su trabajo en televisión el que la catapultó a la fama. En 1975, Procuna tuvo papeles protagónicos en dos importantes filmes: Mi mesera junto a Julio Alemán y Renzo, el gitano, al lado de Braulio Castillo.
Sin embargo, fue su interpretación de Irma Ramos en Los ricos también lloran, una de las telenovelas más recordadas de la historia de la televisión mexicana, lo que la convirtió en un ícono. Su personaje, la villana que complicaba la vida de la protagonista Mariana Villarreal, interpretada por Verónica Castro, quedó en la memoria de varias generaciones de televidentes.
Un legado trágico en la familia
Flor Procuna nació en una familia de renombre. Fue hija del torero mexicano Luis Procuna y de Consuelo Chamorro Benard, una mujer nicaragüense. Trágicamente, ambos padres fallecieron en el accidente aéreo del vuelo GU-901 de Aviateca en 1995, una de las tragedias más recordadas en el mundo del espectáculo.
La actriz también llevaba en la sangre el arte, ya que su abuela materna, Doña Agustina (Tina) Benard de Chamorro, fue una destacada actriz de teatro en Nicaragua. Su legado artístico sigue vivo no solo por su trabajo en televisión y cine, sino por la admiración que dejó en todos aquellos que compartieron con ella su carrera y su vida.
La partida de una gran estrella
Flor Procuna se despide dejando un vacío en el corazón de sus seguidores y en el mundo de la televisión mexicana. A pesar de su fallecimiento, su recuerdo perdura a través de los papeles que interpretó y su entrañable personalidad. La comunidad artística mexicana lamenta su partida, pero celebra su legado.