Pese a la desesperación de la directiva poblana por deshacerse de Pablo Parra, el Colo Colo chileno toma con cautela las múltiples lesiones del mediocampista
Para la planeación deportiva del Club Puebla, el tiempo apremia. A menos de un mes para que arranque el Apertura 2023, deben encontrar la manera de reducir la cantidad de jugadores extranjeros para estar dentro de lo permitido por el reglamento de la Liga MX.
Tal es el caso de Pablo Parra, quien destacó por ser el único jugador extranjero que no reportó el jueves pasado, como lo dio a conocer GRADA en su edición del viernes.
Posteriormente a la publicación de este informe, la directiva del Puebla activó la maquinaria mediática asegurando al medio de comunicación chileno Redgol que "las negociaciones avanzan firmes. De hecho, se la juegan con señalar que ya es un 50% jugador de Colo Colo, lo que lo ha mantenido sin entrenar con sus compañeros".
Sin embargo, fuentes de extrema cercanía a la cúpula del equipo más ganador del futbol chileno confirmaron a GRADA que Parra "es una opción de 3 o 4 que tenemos" y hasta ese momento no había ningún refuerzo confirmado.
El fin de semana transcurrió en silencio para activarse nuevamente el día de ayer con una actualización de Redgol y ESPN Chile, donde aseguraron que Pablo Parra realizó sus exámenes médicos.
No obstante, otra fuente muy cercana al cuerpo técnico de Colo Colo confesó a GRADA no tener conocimiento de la realización de las pruebas físicas a las que presuntamente se presentó el mediocampista andino.