El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Una sola mala actuación, eso sí en partido estelar y en horario nacional, ha sido suficiente para que muchos “expertos” se den gusto criticando al joven mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Brock Purdy, pero también para demostrar que esos “expertos” en medios de comunicación han caído en la tentación de reducir el futbol americano a la actuación de un jugador cuando al igual que otras tantas disciplinas, el americano es un deporte de conjunto donde hay tres unidades: La ofensiva, la defensiva y los equipos especiales y cada una de ellas incide directamente en el resultado de un partido. La noche de navidad, los 49ers (no sólo Brock Purdy) jugaron mal y como respuesta a ese comportamiento erróneo se llevaron una paliza por parte de los Cuervos de Baltimore; de la misma manera, esa noche hubo acciones de Purdy en que arriesgó de más el balón y los analistas tuvieron razón en señalarlo pero otros mariscales de campo con más nombre como Josh Allen de los Bills de Buffalo o hasta Patrick Mahomes de los Jefes de Kansas City hacen lo mismo y ahí los alaban.
San Francisco cometió muchos errores ese 25 de diciembre en casa, sobresalen las cuatro intercepciones a Purdy, la primera de ellas en la primera serie ofensiva de los 49ers cuando estaban en zona roja luego de una serie ofensiva que había caminado con el estilo de la costa oeste, corridas de Christian Mccaffrey, pases cortos principalmente al ala cerrada, George Kittle quien generó muchas más después de la recepción; sin embargo, Purdy cayó en el engaño del safety de los Cuervos Kyle Hamilton y así regaló el balón generando que los locales se fueran sin puntos; las otras intercepciones fueron dos balones desviados en la línea que cambiaron la trayectoria del pase, aunque una en particular se dio cuando Purdy forzó la acción ante la presión de la defensiva de Baltimore, mientras que la cuarta ocurrió cuando un liniero defensivo llegó y tocó el brazo del mariscal de campo cuando lanzaba por lo que el ovoide salió sin fuerza a las manos de otro jugador de los Cuervos.
Esa acción es una muestra de que en la noche de navidad no sólo Brock Purdy jugó mal: La línea ofensiva no pudo proteger a su mariscal de campo que en muchas jugadas tuvo que improvisar ante la falta de tiempo para encontrar a sus receptores. Entre las causas de la derrota de San Francisco entonces se encuentran la innegable mala actuación de Purdy, un trabajo deficiente de la línea ofensiva para proteger a su mariscal de campo, a lo que podemos agregar un plan de juego erróneo por parte del staff de coaches ya que a la ofensiva no ocuparon tanto a Christian Mccaffrey quien cada vez que tocó el ovoide generó grandes jugadas para los gambusinos, el problema se acentuó cuando la defensiva que había ayudado a que la brecha no se abriera desde la primera mitad desapareció en la segunda mitad sin poder parar a Lamar Jackson en gran parte porque los Cuervos ganaron la batalla en las trincheras ya que ellos sí le dieron tiempo a su mariscal de campo a lo que se debe agregar la decisión de no colocar un “espía” (es decir, un jugador que siguiera a Jackson) por lo que el habilidoso mariscal de campo de los Cuervos pudo salir de la presión y generar jugosas ganancias por la vía terrestre.
No sólo la ofensiva desapareció y la defensiva fue incapaz de detener a Lamar Jackson, la propia unidad defensiva que coordina Steve Wilks cometió muchos castigos que le dieron vida a las series ofensivas de los Cuervos y los equipos especiales tampoco ayudaron a parar la hemorragia ya que permitieron buenos regresos de patada que colocaron a Baltimore en una mejor posición de campo aunado a un costoso castigo que le señalaron al pateador de despeje por rudeza innecesaria. Es cierto, la actuación de Purdy fue muy mala, pero no fue el único culpable de la derrota de los 49ers ante los Cuervos en lo que se consideraba como el Super Bowl adelantado, a eso se suma un plan de juego equivocado tanto a la defensiva como a la ofensiva, muchos castigos, y un irregular juego de los equipos especiales; en un deporte como el futbol americano ninguna victoria o alguna derrota puede ser explicada a partir de la actuación de un jugador, los Cuervos sí están contando con la versión más madura de Lamar Jackson para lo cual ha necesitado de un cambio en el sistema de juego de la mano del nuevo coordinador ofensivo Todd Monken a lo que se ha sumado la presencia de mejores receptores a los que tuvo en los años pasados https://www.youtube.com/watch?v=UIQlw6DUIqA.
Si revisamos los números, Brock Purdy compiló 69.4% de pases completos (mejor que el de Josh Allen, Lamar Jackson y Dak Prescott, sólo por debajo de Tua Tagovailoa de los Delfines que tiene 69.6%), 4,280 yardas para convertirse en el mariscal de campo con más yardas en una temporada en la historia de los 49ers superando a Jeff García y Steve Young, además de que ese registro también es superior al de Lamar Jackson, Josh Allen, Dak Prescott, Mathew Stafford de los Carneros de Los Ángeles y Jared Goff de los Leones de Detroit, registra 31 pases de anotación, uno por debajo de Prescott y superando a Goff, Allen, Tagovailoa y Jackson por once intercepciones, mismas que Stafford, una menos que Goff, cinco menos que Allen, una menos que Tagovailoa, tres más que Prescott y cuatro más que Jackson. El famoso raiting, que es una fórmula que permite definir la eficacia del pasador tomando en cuenta todos los números ya descritos, sigue siendo liderado por Purdy, misma situación que sucede con el raiting ajustado donde saca ventaja de dos unidades a Dak Prescott su más cercano perseguidor; es decir, en todas las estadísticas Brock Purdy tiene números destacados a pesar de su pobre actuación en la noche de navidad https://www.youtube.com/watch?v=IlpJhaxeQTo.
Josh Allen ha perdido más balones que Purdy, pero al parecer tiene una mejor valoración por parte de los analistas ya que toman en cuenta su capacidad de improvisación y consideran que el equipo no ayuda al talentoso mariscal de campo; sin embargo, la historia de Allen esta campaña es otra demostración que en el futbol americano no gana un jugador sino el equipo, una lección que debería aprenderse desde el primer contacto con este juego. Al principio de la temporada, los Bills de Buffalo eran uno de los equipos favoritos para llegar al Super Bowl por parte de la Conferencia Americana pero su inicio fue con muchas dudas, Allen tiró tres intercepciones en la semana uno ante los Jets https://www.youtube.com/watch?v=Zk8DnHKqBRg, el 14 de noviembre cuando tenían marca de 5-5 el head coach, Sean McDermott despidió al coordinador ofensivo Ken Dorsey ya que Allen estaba perdiendo muchos balones, carecían de ataque terrestre y estaban fuera de la postemporada; en este momento Allen tira menos, Buffalo corre más y lleva cuatro victorias consecutivas que lo han colocado no sólo dentro de los playoffs sino con opciones de ser campeón divisional y ser el número dos de la Conferencia si el próximo domingo por la noche vencen a los Delfines de Miami.
Pese a ello, Josh Allen sólo se ha ido limpio, es decir, sin intercepciones, en tres juegos de esta temporada: En la semana dos frente a los Raiders de Las Vegas, luego el 1 de octubre en el primer duelo contra los Delfines y el 17 de diciembre ante Dallas, en cada uno de esos duelos los Bills ganaron. Otra muestra más de que el sistema de juego es parte fundamental para los números de cualquier jugador en la NFL.
Lamar Jackson ha ganado ya el reconocimiento de Jugador Más valioso de la temporada pero se ha quedado corto en playoffs, aunque hoy está más maduro, los Cuervos han encontrado un sistema que potencia a su mariscal de campo y lucen favoritos; Jared Goff fue una primera ronda colegial de los Carneros de Los Ángeles, pese a que los llevó a un Super Bowl su actuación ante Nueva Inglaterra generó dudas tanto que tras un año los Carneros lo mandaron a los Leones de Detroit, un equipo que llevaba años de ostracismo como el hazmerreír de la Liga https://www.youtube.com/watch?v=usw9WiShXEs&t=138s, mientras que Matthew Stafford llegó al equipo de Los Ángeles al campeonato en el Super Bowl LVI https://www.youtube.com/watch?v=4x4MND-Rhrc&t=89s; sin embargo, desde la campaña pasada Goff renació bajo el mando de Dan Campbell y del coordinador ofensivo Ben Johnson y hoy los Leones ya clasificaron a la postemporada y recibirán su primer partido de playoffs desde 1993 con un Goff constituido como líder. Más pruebas de que en la NFL un jugador no gana partidos y mucho menos campeonatos porque estamos ante un deporte de conjunto https://www.youtube.com/watch?v=qbQHyd6aS44.
Brock Purdy no es el problema para los 49ers de San Francisco, un equipo con mucho talento, diseñado para dominar en las trincheras, con una mente brillante a la ofensiva como Kyle Shanahan y con una unidad defensiva capaz de hacer grandes jugadas; el verdadero problema de los 49ers radica en su nula capacidad para cambiar las cosas. San Francisco ha recuperado el protagonismo en la liga de la mano de este joven head coach que creció siendo una especie de recogepelotas de los 49ers cuando estos ganaron su último Super Bowl, el XXIX con la gran actuación de Steve Young https://www.youtube.com/watch?v=pi1XDyrQJ8w&t=61s, pero sus grandes derrotas en postemporada han ocurrido cuando el Plan A dejó de funcionar y no hubo capacidad de respuesta; lo mismo sucedió en el descalabro navideño frente a Baltimore. Shanahan tiene marca de cero ganados y 38 perdidos cuando entra al cuarto cuarto en desventaja de ocho puntos o más. Ese es el reto para los 49ers si quieren regresar al Super Bowl y ganarlo, Shanahan es reconocido como un genio ofensivo pero da la impresión de que carece de respuestas cuando el plan original empieza a descarrilar, ese es un problema de toda la organización no sólo de un jugador ya que la derrota en el Super Bowl LIV https://www.youtube.com/watch?v=UVV80kTudSM&t=15s y en la final de la Conferencia Nacional ante los Carneros hace dos años se dio con otro mariscal de campo.
El futbol americano es un deporte de estrategia, de ajustes constantes, los grandes analistas de la NFL en México se han ido por la fácil al tratar de simplificar el juego a lo que pueda hacer el mariscal de campo para lo bueno y para lo malo, el futbol americano es un deporte de conjunto por excelencia en el que para ganar se necesita de todas las unidades y de cuidar todos los detalles, sin olvidar otra característica que conecta con otro hecho claro: Es imperfecto porque lo juegan seres humanos y el error provoca cambios en las tendencias. Ni Joe Montana, Tom Brady o Jerry Rice por mencionar algunos de las últimas generaciones se fueron sin errores, todos fallaron alguna vez y fueron capaces de reponerse para escribir algunas de las páginas más brillantes de la historia de este deporte.
Por eso desconfíe del “experto” que quiera reducir todo a la actuación de un jugador, desconfíe del “experto” que aplauda la improvisación de un mariscal de campo y a otro lo critique por arriesgar el balón de más. Da la impresión de que en muchos medios que cubren la NFL en nuestro país hay un doble rasero que no ayuda a que más aficionados se interesen y entiendan este deporte tan atractivo como lo es el futbol americano.
@abascal2
