La colaboración de Blanca Lilia Ibarra
El ciberacoso es violencia de género. ONU Mujeres ha subrayado que, en el ámbito digital, estas agresiones contra mujeres, adolescentes y niñas se articulan y forman parte de las violencias específicas que esta población experimenta tanto en los espacios públicos y como en los privados. No obstante, en este fenómeno las agresiones que se comenten y expanden a través de medios digitales se tornan más complejas dadas las características de la virtualidad: la anonimidad, la viralización y la dificultad para eliminar los contenidos.
Aunado a la consideración de estas particularidades, es importante advertir que el acoso, el hostigamiento y las agresiones en lo digital limitan las libertades y derechos humanos de las personales: especialmente a aquellas que pertenecen a grupos históricamente vulnerables. Estas agresiones en internet socaban la libertad de expresión y trastocan la seguridad, dignidad, privacidad e integridad de las víctimas. Y no sólo tienen un efecto personal, es decir, no sólo silencian y excluyen a las víctimas, sino que tienen un efecto en la comunidad digital, concretamente en otras mujeres que se autocensuran o limitan su actividad en internet para evitar ser sujetas de estas violencias.
El ciberacoso y las violencias en entorno digital requieren de una acción de todas y todas. Es necesario adoptar una cultura de prevención, de contención y de denuncia, en la que se involucren autoridades, instancias educativas, proveedores de servicios digitales, organizaciones de la sociedad civil y la sociedad en general.
Uno de los elementos claves para la prevención del ciberacoso y otras violencias digitales de género es el conocimiento y concientización sobre estos fenómenos: como madres o padres de familia y adultos de confianza de la persona víctima debemos distinguir la diferencia entre las distintas situaciones de acoso y de violencia digital, a fin de conocer qué tipo de vía debe seguirse. Recordemos que, en nuestro país, en gran medida por el impulso de mujeres valientes como Olimpia Coral Melo, 28 entidades federativas han tipificado estas conductas en sus códigos penales.
Como sociedad, es oportuno reflexionar sobre las acciones que debemos implementar para erradicar la impunidad social en esta materia. Todas y todos debemos dejar de tolerar esta violencia que afecta significativamente a las niñas, adolescentes y mujeres, pues no debe normalizarse. Como familias y usuarios debemos comenzar protegiendo nuestros datos personales, establecer configuraciones de privacidad más rigurosas, y evitar la divulgación de información personal o contenido que pudiera ser comprometedor tanto en aplicaciones de mensajería, videojuegos o en redes sociales. También es importante generar espacios de convivencia digital más seguros y de confianza.
Finalmente, les comparto que, en el INAI, como autoridad encargada de garantizar el derecho a la protección de datos personales, emitió una serie de medidas para evitar el ciberacoso. Los invitamos a ponerse en contacto con nosotros en el TEL INAI al 800 835 43 24, para obtener más información al respecto.
@bl_ibarra
