Ecosistema Digital escribe Carlos Miguel Ramos
Como en otras entregas anticipamos, muchos expertos apostaron que la inteligencia artificial como ChatGPT sería una de las tecnologías que dominaría el mundo de las búsquedas de información, dejando en la obsolescencia a buscadores como Google o Brave. La inteligencia conversacional de Microsoft, por ejemplo, es capaz de responder a cualquier petición con la promesa de no contar con barreras en el lenguaje natural.
En febrero de este año, Microsoft presentó la integración de ChatGPT a su buscador Bing, resultando un poderoso motor de búsqueda impulsado por la inteligencia artificial capaz de hipertextualizar y citar cada respuesta a enlaces donde se ofrece la información buscada. En aquél entonces reflexionamos sobre la posibilidad de estar frente una guerra de inteligencias artificiales, tal como sucedió a finales de los 90’s en la ‘browser wars’ con Internet Explorer y Netscape Navigator por la dominación en el mercado de la web.
Ahora con Microsoft y Bing y Google con Bard, era cuestión de esperar una guerra por masificar el uso de la inteligencia artificial. Sin embargo, Microsoft podría determinar el buscador predeterminado por excelencia de los dispositivos que lance en un futuro no muy lejano la marca Samsung.
Si aún no conocer el uso de ChatGPT, desarrollo tecnológico de OpenAI, te cuento brevemente. La última actualización es capaz de emitir respuestas a búsquedas específicas de los usuarios además de generar textos creativos, citar fuentes, realizar textos comparativos, crear contenido multimedia, entre otras funciones.
De acuerdo con una publicación en The New York Times, el guiño a la asociación entre Microsoft y Samsung, pondría en peligro un acuerdo comercial entre la marca coreana y Google, quien recibía alrededor de 3.000 millones de dólares para ser el buscador predeterminado de sus dispositivos.
Aunque aún se trata de un rumor esta supuesta integración tecnológica de la inteligencia artificial a dispositivos con alcance a millones de usuarios, se trata de una posibilidad que no se descarta por completo debido a la popularización de la herramienta creada por Open IA con Microsoft.
Al parecer, Bard y el comunicado de Google en el que asegura competirle a ChatGPT no garantiza las asociaciones y pactos comerciales actuales. Google recibe una dosis de lo que en algún momento aprovechó como empresa, implementar innovaciones tecnológicas en momento coyunturales.
Bard, es el ejemplo más próximo, pues no se ha implementado de forma pública, aún existe su versión BETA de desarrollo, aunque se espera su experimental apertura a 30 millones de personas para finales de año. Por lo tanto, algunas estimaciones lo colocan por debajo del 15% del público estadounidense.
Cabe recordar que el desarrollo de esta herramienta se realiza bajo el nombre de clave ‘Magi’ y algunos comentarios en comunidades digitales aseguran que Brand funciona bien, pero no supera la actividad conversacional de ChatGPT.
Para finales de años, mientras Google estrenaría Brand, seguramente veríamos la versión de ChatGPT-5.
@cm_ramoslinares
