Hugo Sánchez

Hugo Sánchez
Alfredo González
Pan y circo

Pan y Circo escribe Alfredo González 

El cachondeo que se traen con la elección del nuevo director técnico de la Selección Mexicana ya hasta da flojera. Primero uno se candidatea cuando ya tuvo la oportunidad, hizo un buen Mundial pero después se le fueron las cabras y dejó su boleto de regreso en el aeropuerto de Filadelfia, luego de agredir a un narrador. Sí, Miguel Herrera ha sido campeón del futbol mexicano en dos ocasiones, sus equipos son reconocidos por buen manejo de pelota, por una intensidad propias de su entrenador; sin embargo, el ‘Piojo’ sigue teniendo esa asignatura pendiente, la del autocontrol. Pierde la vertical muy fácil y esto hace que se dude tanto de su capacidad.

Tenemos a Marcelo Bielsa, Guillermo Almada y Diego Cocca. Ninguno es el favorito de la afición por el simpel hecho de ser extranjeros. Uno es reconocido por la formación de futbolistas, por el crecimiento integral del jugador pero que no es un DT ganador. Otro nada más es el reciente campeón del futbol mexicano. Lleva cuatro torneos en México y ya llegó a tres finales. Y el otro pues es bicampeón con Atlas, rompió esa sequía de 70 años y hoy es entrenador de Tigres, la plantilla más cara de México.

Este palmarés poco importa cuando se trata de Selección Nacional. “Pongan a un técnico mexicano, que conozca el medio, que conozca al futbol mexicano”, es el comentario común tanto de aficionados como prensa.

Muchos critican a Hugo Sánchez también por candidatearse, por levantar la mano y asegurar que el Tri estaría bien en sus manos. Yo no lo veo descabellado. El Pentapichichi es bicampeón como el mismo Diego Cocca, ha dirigido en el extranjero y es, nada más y nada menos que el mejor jugador de la historia de nuestro país. Vamos, no por haber tenido ese honor tiene que ser candidato; sin embargo, analicemos el contexto en el que se dio.

Cuando Hugo llegó a Europa como jugador todos lo discriminaron. Él creyó en su capacidad, fue goleador en Atlético de Madrid y uno de los mejores delanteros en la historia del Real Madrid. Él creyó que un futbolista mexicano podía llegar a lo más alto, confió en que ese era el camino para abrir la brecha y exportar a más jugadores al Viejo Continente. Perdónenme, pero ¿esa mentalidad ganadora, esa forma de sobreponerse a los insultos racistas y discriminatorios quién más lo tiene? Efectivamente, nadie.

Pueda ser que Hugo no se haya actualizado, no haya seguido estudiando, no lo sabemos, ¿le hemos preguntado? El futbol lo trae en las venas, respira futbol, no es que se le haya olvidado de qué número es la pelota en los partidos profesionales. Hugo es el máximo referente de nuestro balompié, y que jugadores jóvenes, con el talento para desarrollarse en Europa sean entrenados por ese ídolo, es un plus. No trabajaría solo, podría rodearse de una nueva camada de entrenadores, de analistas.

Dejemos de demeritar lo que significa Hugo en la historia del futbol mexicano. Si bien pudo haber fracasado en el Preolímpico rumbo a 2008, en la Copa América 2007 México lució, venció a Brasil, pasó primero en el grupo, goleó a Paraguay y se quedó en semifinales ante Argentina. El seleccionado mexicano caminaba, jugaba bien y Decio de María junto a Justino Compeán cortaron por lo más delgado y le echaron la culpa a Hugo de aquella eliminación en el Preolímpico como si él hubiera fallado frente al marco. Es momento de resarcir esa injusticia, es momento de darle la oportunidad a quien sí cree en el jugador mexicano, a quien puso en el mapa a los futbolistas mexicanos. Lo tenemos en casa, no tengan miedo, directivos y dueños.

 

Por Alfredo González

@AlfredoGL15 

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