El blog de Puebla Deportes, escribe José Manuel Gómez
Nuevos vientos soplan en los Commanders de Washington para la Temporada 2023 de la NFL; la franquicia de la capital de los Estados Unidos llega a la semana cinco con marca de dos victorias y dos derrotas para recibir a los alicaídos Osos de Chicago (0-4) con el intento de lograr un triunfo que los ayude a mantenerse a la estela de los líderes de divisionales, las Águilas de Filadelfia (4-0) y los Vaqueros de Dallas (3-1).
Más allá de lo deportivo, donde por el momento se han manifestado como un equipo competitivo y que podría aspirar a meterse a la postemporada por lo menos con un boleto de comodines; tuvieron un comienzo meteórico al derrotar 20-16 a los Cardenales de Arizona y a los Broncos de Denver por 35-33, aunque ligaron derrotas con el descalabro 37-3 ante los Bills de Buffalo y el apretado 34-31 ante las Águilas de Filadelfia en tiempo extra.
Los Commanders llegaron a la Temporada 2023 con el cambio de propietario; el polémico Dan Snyder fue orillado a la venta de la franquicia tras una cadena de fracasos y desafortunados momentos que incluyó el cambio de nombre de la organización dejando atrás el famoso mote Pieles Rojas (Redskins) considerado racista para los pueblos originales de los Estados Unidos. La familia Snyder cedió el control de la organización a un grupo de inversionistas encabezado por Josh Harris.
Una operación histórica cercana a los 6050 millones de dólares llevó a Josh Harris a la NFL junto a un grupo de veinte accionistas minoritarios donde destaca la presencia de la leyenda de los Lakers de Los Ángeles, Earvin “Magic” Johnson, y el ex CEO de Google, Eric, Schmidt, entre otros.
Harris tuvo su primer acercamiento con la NFL cuando formó parte de los accionistas de los Acereros de Pittsburgh, pero con la intención de hacerse de uno de los equipos de la liga tuvo que vender su pedazo del pastel en 2022; ese factor sumado a una larga lista de negocios deportivos, como ser accionista mayoritario de los 76ers de Filadelfia en la NBA y los Devils de Nueva Jersey en la NHL, además de ser parte del grupo que tiene en propiedad al Crystal Palace de la Liga Premier de Inglaterra, le dieron el crédito suficiente para ser aprobado como accionista mayoritario de los Commanders.
Pero tal vez, su nexo más importante para interesarse en la franquicia de Washington es la relación que guarda con el Joe Gibbs Racing, un equipo de automovilismo propiedad de quien fuera entrenador de los Pieles Rojas de Washington, un personaje con quien sumaron ocho presencias en postemporada durante la década de 1982 a 1992 y se adueñaron en tres ocasiones del trofeo Vince Lombardi con las victorias en las ediciones XVII, XXII Y XXVI del Super Bowl.
El entrenador Joe Jackson Gibbs comandó a los otrora Redskins de 1981 a 1992 donde tuvo marca acumulada de 124 victorias y 60 derrotas; junto a figuras de la talla del mariscal de campo Joe Theismann, el corredor John Riggins y el receptor Art Monk (se perdió el cierre de la temporada por lesión) se coronaron en la Temporada 1982 al vencer 27-17 a los Delfines de Miami en el Super Bowl XVII y un año después cayeron 9-38 ante los Raiders de Los Ángeles en la defensa del campeonato en la edición XVIII del juego grande.
Cuatro años después estarían de vuelta para pelear por el Vince Lombardi, comandados por el pasador Doug Williams, quien tomó el lugar del lesionado Jay Schroeder durante la temporada y en el juego por el título aportó 340 yardas, con cuatro pases de anotación y una intercepción, dos de los envíos los conectó con Ricky Sanders que terminó con 193 yardas y el corredor Timmy Smith generó 204 yardas, con dos anotaciones para un contundente triunfo de los Pieles Rojas por 42-10 ante los Broncos de Denver en el Super Bowl XXII.
El último esbozo de grandeza de la organización se vivió en el Súper Tazón XXVI, que representó la segunda derrota de cuatro consecutivas para los Bills de Buffalo en el duelo por el título; Washington se quedó con el triunfo por 37-24 en el Metrodome de Minneapolis con 292 yardas, dos pases de anotación y una intercepción del quarterback, Mark Rypien, además de las buenas actuaciones de Earnest Byner y los receptores Gary Clark (114 yardas y 1 TD) y Art Monk (113 yardas).
Dan Snyder compró a la franquicia en 1999 por 800 millones de dólares, la mayor operación por una franquicia deportiva en aquella época que incluyó el estadio del equipo; tras 24 temporadas llenas de promesas con una polémica gestión, apenas consiguieron seis calificaciones a postemporada, dos de ellas con el regreso de Joe Gibbs, el legendario coach tuvo una segunda etapa al frente de la franquicia de la capital de 2004 a 2007 que concluyó con marca de 30 ganados, 34 perdidos y dos eliminaciones en playoffs.
Para este año, Ron Rivera afronta su cuarto año al frente del equipo y aún busca su primera temporada ganadora con los Commanders, pues la única campaña que tuvo boleto a playoffs lo logró con una marca de 7-9 siendo el menos malo de la división Este de la Conferencia Nacional en 2020, el Washington Football Team cayó en el duelo de comodines por 31-23 ante los Bucaneros de Tampa Bay.
Este año el equipo quiere revolucionar su ofensiva con la llegada del Coordinador Eric Bieniemy, quien llegó procedente de los campeones Jefes de Kansas City; parte de los problemas en el conjunto de Washington es que no han podido encontrar estabilidad en la posición de mariscal de campo y este año buscará consolidar al jugador de segundo año Sam Howell, quien por el momento suma 961 yardas, con cuatro pases de anotación, cinco intercepciones y un 67.1 % en el porcentaje de completos.
Brian Robinson (261 yardas y 3 TD) ha tomado la responsabilidad del ataque terrestre y Antonio Gibson se presenta como alternativa en la posición; mientras que el receptor Terry McLaurin (212 yardas y 1 TD) llega al 2023 con la intención de sumar su cuarta temporada de más de mil yardas siendo un blanco confiable para su mariscal de campo junto a Johan Dotson (110 yardas, 1 TD) y el ala cerrada Logan Thomas (106 yardas, 1 TD).
El experimentado Jack Del Río tiene el encargo como coordinador defensivo y un área a fortalecer es la presión a los pasadores rivales, por el momento, el ala defensivo, Montez Sweat aporta tres capturas, siete golpes al QB y diez tacleadas, Jonathan Allen y Chase Young completan el combo en la trinchera de los Commanders que tienen en el safety Kamren Curl a su mejor elemento en la secundaria.
Tras el duelo ante los Osos, tendrán visitas a los Halcones de Atlanta (2-2) y los Gigantes de Nueva York (1-3) que podrían aprovechar para afrontar una etapa dura del calendario con juego ante las Águilas de Filadelfia (4-0) en casa, salidas frente a Patriotas (1-3) y Halcones Marinos (3-1); los Gigantes pagarán la visita y Washington deberá medirse ante los Vaqueros en Dallas (3-1) antes de regresar a jugar con los Delfines (3-1) previo a su semana bye.
La agenda pinta para que los Commanders peleen por mantenerse por encima del .500 en busca de un boleto a la postemporada por la vía del comodín; pese al talento en las laterales el equipo no muestra la profundidad suficiente para competir en el Este de la Nacional donde Filadelfia y Dallas levantan la mano en la lucha por el banderín.