El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Ahora que Diego Cocca es el “ungido” y el hombre que cambiará todos los males del futbol mexicano https://www.youtube.com/watch?v=0FT00uJMUCs, ahora que Orlegi ha tomado más poder con la venia del verdadero dueño de la selección mexicana, ahora que los tambores de guerra suenan contra la multipropiedad de Grupo Pachuca, en Puebla vivimos otro episodio para mostrar los males de la multipropiedad porque no sólo la de Grupo Pachuca hace daño sino también la de Orlegi, la de Caliente y la no reconocida por parte del Ajusco. El viernes el Puebla de la Franja venció 3-1 a su hermano Mazatlán y lo hizo jugando bien en el primer tiempo siendo contundente para aprovechar la debilidad del rival y estableciendo una buena diferencia de 3-0 pero en el segundo lapso bajó las revoluciones, no fue ambicioso, Eduardo Arce aprovechó para descansar a algunos jugadores clave y desperdició una buena oportunidad de conectar con una afición que todavía no cree en el proyecto camotero https://www.youtube.com/watch?v=10vLyJK4qNE.
El desarrollo del juego del viernes ofrece explicaciones a lo que sucedió en el Estadio Cuauhtémoc pero también hay voces que dudan por la relación de parentesco (no reconocido) entre los contendientes y ese es el mayor daño que la multipropiedad genera ya que el deporte requiere de la credibilidad para apasionar a los aficionados y en México hace mucho que las sombras de duda han llegado a este tipo de partidos entre hermanos, son cuarenta años con la sombra de la multipropiedad desde los tiempos del América y el Necaxa a los que en algunos momentos se les agregaron las Cobras de Querétaro y el San Luis de la mano de Televisa https://www.youtube.com/watch?v=ttwbr3oJE1Y, pero la multipropiedad fue creciendo y pese a las promesas de erradicarla en 2018 aumentó con Grupo Pachuca, Orlegi, el Ajusco y Caliente que tiene dos equipos en los últimos lugares de la tabla de cociente ya que se tuvo que volver a hacer cargo del Querétaro tras los hechos de marzo pasado.
La multipropiedad daña a la credibilidad que todo deporte necesita para apasionar y darle seguridad a sus seguidores pero en México se ha preferido armar un club de Toby, un club de amigos cerrado donde no se admiten a nuevos empresarios poniéndoles miles de trabas para ingresar, en ocasiones hay enojos en dicho club y entonces los más hábiles se acomodan cerca del dueño para ser parte del violento coletazo contra el que osó llevar la contra como ahora parece ser que sucederá con Grupo Pachuca tras su negativa a formar parte de la Comisión de selecciones naciones y buscar verdaderas alternativas que revolucionaran al futbol mexicano.
Por el contrario nuestro balompié es tan sui generis que tenemos varios ejemplos de multipropiedad: La del Grupo Pachuca que ha sido capaz de armar dos equipos competitivos, fuertes, aspirantes en general al título, con uno de ellos, Pachuca, con un apuesta decidida por la cantera; tenemos a Orlegi, principal rival de los hidalguenses, que ha sido capaz de armar equipos competitivos que llegan lejos en los torneos con buen ojo para los jugadores extranjeros y con uno principalmente que en los últimos años ha apostado por la cantera y se ha convertido en una fábrica para el América, el crecimiento de Orlegi ha ido de la mano de buenas decisiones deportivas con una gran habilidad de Alejandro Irarragorri para hacer negocios con Televisa y ser socio del Grupo del Ajusco en cuanto a acciones de equipos como el Atlas. Tenemos una multipropiedad venida a menos en lo deportivo pero con mucho poder porque patrocina a toda la liga y a varios programas de “análisis”, la de Grupo Caliente cuyos equipos Tijuana y Querétaro se hunden en la tabla del cociente ya que Querétaro es último a veintitrés puntos de la salvación por pagar alguna de las multas y Tijuana es penúltimo a diez unidades de salir de los propios Rayos.
Falta una multipropiedad, la del Grupo Ajusco con el Mazatlán, todavía con acciones aunque minoritarias en el Atlas y el Puebla de la Franja (aunque no lo reconoce). Se trata de una visión empresarial para buscar la sustentabilidad económica, que no está obsesionada en ganar sino en hacer negocios, por ello no se tentó el corazón cuando el gobierno de Sinaloa presentó una gran oferta con proyecto de estadio incluido para llevar el futbol a Mazatlán por lo que decidió llevar al Morelia sin importar el arraigo y la tradición de los otrora “canarios”, o “ates” convertidos en “monarcas”. Esta multipropiedad tiene buen ojo para hacer contrataciones de extranjeros a los que compra baratos para después revenderlos más caros, es estable financieramente pero tampoco arriesga de más para hacer más competitivos a sus equipos por eso Mazatlán también está en los últimos lugares de la tabla de cocientes y de la general, ya cambió de director técnico y antes del partido en Puebla hubo regaño público por parte de Ricardo Salinas Pliego; en cuanto al equipo de la Franja le ha dado una estabilidad institucional que no gozaba desde finales de los noventa lo que se ha traducido en cinco liguillas consecutivas y un despertar de la afición bajo el mando de Nicolás Larcamón, pero debido a su visión empresarial el equipo cada torneo pierde a alguna o varias de sus figuras y así es un constante reinicio, sin olvidar que en ambos casos el futbol femenil no es una prioridad por lo que ambas escuadras se encuentran en los últimos lugares.
Justamente el panorama previo al viernes era complicado ya que Mazatlán afrontaba el cambio de director técnico y el regaño público del dueño, mientras el Puebla venía de dos derrotas consecutivas, la entrada fue mala en el Estadio Cuauhtémoc pero otra vez el arranque de la escuadra de Eduardo Arce fue bueno lo que habla de la capacidad del joven estratega para plantear los juegos; los Camoteros fueron dinámicos y volvieron a presionar la salida del rival, ideas que se mantienen de la era Larcamón pero matizadas por la apuesta de Arce Peña de fortalecer el mediocampo. Diego de Buen regresó a la línea de cinco junto con Emanuel Gularte y Gastón Silva dejando el carril derecho para Gustavo Ferrareis y el izquierdo para Daniel Aguilar quien regresó a ese puesto aunque no sea su posición natural; Mancuello quedó en la contención pero bien arropado por Facundo Waller y Pablo Parra, mientras que desde el inicio juntó a los “nueve” Barragán y Martínez.
Un gol tempranero de Pablo Parra tras una buena combinación colectiva permitió tomar ventaja, luego Guillermo Martínez acrecentó la cuenta al minuto veintisiete tras una jugada de táctica fija, el Puebla ganaba 2-0, era superior a su rival pero vino la mala noticia de la lesión de Waller quien tuvo que ser sustituido por Daniel Álvarez pese a lo cual hubo tiempo para un nuevo tanto local en otra pelota parada con el remate de un tiro de esquina por parte de Emanuel Gularte, su golpeo de cabeza picado y fuerte ocasionó el clásico error de Nicolás Vikonis en sus visitas a Puebla: 3-0 al minuto treinta y siete. Era la oportunidad soñada para reconquistar a la afición, para buscar más goles, para hacer más daño y para mejorar la diferencia de goles, pero Eduardo Arce tuvo otra lectura.
La lógica del timonel fue pensar en lo que viene que es una fecha doble ante escuadras de importancia como León y Cruz Azul, lejos de mantener las revoluciones el Puebla prefirió sobrellevar el partido, perdió claridad al frente y poco a poco Mazatlán se empezó a asomar en la portería poblana; nuevamente los cambios no ayudaron ya que Daniel Álvarez sigue sin aportar en la función de revulsivo que espera su director técnico quien además entendió que era un juego para dar minutos a Omar Fernández quien reapareció tras su lesión en pretemporada ocupando el lugar de Guillermo Martínez, en ese mismo minuto sesenta y tres también ingresó Lucas Maia en lugar de Gastón Silva. Fue un período donde Fernández se mostró voluntarioso pero incapaz de conectar con Mancuello por lo que el Puebla perdió muchos balones ya que además Martín Barragán se obsesionó de cara a gol buscando la portería contraria sin claridad; al setenta y siete vinieron más cambios el joven canterano Jared Hernández debutó en Primera División al ingresar por Mancuello y Fernando Arce entró por Daniel Aguilar.
Otro debut para la cantera poblana, ahora de un mediocampista que está próximo a cumplir veinte años, pero sin ayudarlo del todo ya que cuando entró el Puebla se había perdido en las imprecisiones por lo que el equipo no pudo ayudar al debutante quien naufragó en el mediocampo por lo que ese segundo lapso fue muy malo ya que el Mazatlán es una escuadra inoperante pese a lo cual una distracción en táctica fija (algo que ya se había corregido) permitió el que los antiguos llamaban el gol de la honrilla por medio de Ake Loba quien se encontró solo para empujar el balón tras una peinada en el primer poste. No sólo el Puebla fue incapaz de aprovechar la oportunidad para dar un mensaje de ambición a sus aficionados sino que falló en dejar su arco en cero, por lo que su diferencia de goles indica nueve goles a favor y doce en contra para un menos tres que lo deja por debajo de León, Atlas y Tijuana entre los equipos que tienen siete puntos lo que habla de lo importante que era al menos no recibir gol de una escuadra tan débil como Mazatlán, de hecho con ese tanto el Puebla es la segunda defensiva más goleada sólo por arriba de su hermano Mazatlán que ha recibido dieciséis.
Eduardo Arce puede tener razón en haber cuidado a piezas claves como Mancuello, en darle minutos a un hombre que está llamado a ser importante como Omar Fernández y hasta en debutar a un futbolista que le llama la atención (ya había hablado de él al principio del torneo) como Jared Hernández, puede tener razón también en haber sobrellevado el juego por la cercanía del duelo ante el León de Larcamón que será un reto a nivel intensidad, pero da la impresión de que desperdició una muy buena oportunidad de conectar con la afición poblana al enviar un mensaje de mayor ambición.
Estas son explicaciones futbolísticas a lo sucedido el viernes en el Cuauhtémoc pero el hecho de sobrellevar las acciones también da alas a los mal pensados, por eso la multipropiedad es perjudicial: Atenta directamente contra la credibilidad del futbol mexicano y si los aficionados dudan el negocio puede irse por la borda; eso es lo que no acaban de entender los jerarcas del futbol mexicano tan contentos con el ruido de las moneditas al apilarse y tan cómodos jugando a la política deportiva para cuidar los intereses de los amigos y complicar a los disidentes.
@abacal2
