El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
El Puebla de la Franja cayó en casa 2-1 ante los Rayados de Monterrey que no ganaban en la Angelópolis desde el 8 de enero de 2017 cuando se impusieron por 3-2 en la fecha uno del Clausura 2017. El del viernes fue un juego que dejó muy en claro que hoy por hoy el equipo camotero tiene una base de jugadores que al mínimo detalle va a sufrir porque no se trató del planteamiento de Eduardo Arce al que valdría valorar esa idea inicial que permitió competir y tomar ventaja ante una de las plantillas más poderosas de la liga, sin embargo, las lesiones de Emilio Martínez y Federico Mancuello resultaron claves para que el cuadro local no pudiera mantener la ventaja lograda al aprovechar un error en la salida de los Rayados y sufriera su segunda derrota del campeonato porque tras la baja de Martínez, Ferrareis tuvo que retrasar su posición y Luis Arcadio García quien entró nunca pudo sumar para la causa dejando en claro que si bien ahora ha gozado de mayor confianza por parte del nuevo timonel sigue mostrando muy poco con la playera poblana https://www.youtube.com/watch?v=6xfbUwAjJUA.
Eduardo Arce apostó por retrasar a Diego de Buen para que Lucas Maia se recargara por el lado izquierdo en relación a la defensa poblana, mientras que Gularte y Gastón Silva trabajaban la central con De Buen y Emilio Martínez actuaba como carrilero por derecha; el timonel mantuvo la idea de arropar a Federico Mancuello ahora con Pablo Parra y Gustavo Ferrarreis cargados a las bandas pero en constante comunicación con el argentino, al igual que Facundo Waller quien se movía por todo el frente de ataque buscando generar peligro con Martín Barragán. La idea sorprendió a los Rayados que en los primeros minutos lucían desconectados, luego la escuadra de Vucetich ajustó y fue capaz de llevar peligro a la meta de Antony Silva primero en una acción que Funes Mori abanicó en el área y luego y reclamó un gol del delantero naturalizado mexicano gracias a Gerardo Martino; pero pese a ello el Puebla no le perdía la cara al partido de la mano de un cada vez más consolidado Emilio Martínez, con los incisivos Waller y Ferrareis, con el talento de Mancuello y la irregularidad de Parra capaz de hacer una buena jugada y luego perder balones sencillos.
Cerca del cierre del primer lapso, el Puebla encontró premio a su presión en la salida regiomontana y aprovechó las dudas de Héctor Moreno y el arquero Andrada quien perdió el balón para que Mancuello empujara y anotara su segundo gol del campeonato. Un tanto de último minuto que debería haber servido para ajustar porque en ese momento Martínez ya había dejado la cancha por un golpe cediendo su lugar a Luis Arcadio García. El problema fue que al arrancar el segundo lapso, Mancuello sintió molestias y los Rayados empezaron a llegar con facilidad al marco de Silva, un nuevo tanto visitante anulado por fuera de lugar precedió a otras llegadas donde los regios perdonaron y alguna otra fue repelida por Antony Silva; Arce Peña quiso recomponer sacando a Mancuello y le dio entrada a Daniel Aguilar quien al contrario de Luis Arcadio no entró mal ya que su ingreso permitió tomar respiro, dejar de sufrir y permitir que el balón volviera a estar en territorio regiomontano, pero entonces surgió la calidad de los futbolistas regiomontanos, una falta afuera del área del Puebla fue ejecutada por Arturo González (a este ese momento desapercibido en el juego) para ponerla muy cerca del poste y hacer infructuosa la estirada de Antony Silva.
La calidad de González empató el juego, dio oxígeno a los Rayados y entonces sí el Puebla empezó a extrañar a Mancuello, porque a Martínez lo echó de menos desde que salió hasta que terminó el juego, seis minutos más tarde del golazo de González, Rodrigo Aguirre se sumó a la fiesta rayada al realizar una larga conducción aprovechando que nadie le salió a la marca, ahora sí Daniel Aguilar llegó tarde y el uruguayo sacó un disparo que se incrustó en el ángulo inferior de la portería de Antony Silva quien se tendió pero no llegó; de hecho, Aguirre ya había intentado una acción parecida en el primer lapso sólo que en esa ocasión su disparo se fue desviado por poco.
Con la desventaja el Puebla fue presa de su desesperación y el cuerpo técnico también cayó en ella al realizar cambios que lejos de ayudar desdibujaron más a un equipo que se quedó sin su cerebro; con Mancuello fuera no se puede sacar al mismo tiempo a Waller y al intermitente Parra aunque sólo ofrezca destellos, en su lugar ingresaron Guillermo Martínez y Raúl Castillo, respectivamente, mientras que Daniel Álvarez entró por Lucas Maia, resultado los dos delanteros, Martínez y Barragán, quedaron desconectados, Álvarez perdió muchos balones, nunca regresó la creatividad y Monterrey estuvo más cerca de sentenciar pero su falta de puntería y una gran atajada de Antony Silva a un cabezazo picado de Medina dejaron vivo el partido hasta los minutos finales donde en una jugada aislada Daniel Aguilar pudo empatar pero su disparo fue bien repelido por Andrada.
Durante la semana Emanuel Gularte fue muy claro al responder la pregunta para qué está el Puebla, el uruguayo dijo que para lo mismo de los torneos anteriores para competir y luchar por ingresar a la liguilla; cabe resaltar que pese a que el balance del primer mes de actividad del Clausura 2023 es negativo con un triunfo, un empate y dos derrotas con seis goles a favor y nueve en contra hay indicios llamativos: Eduardo Arce no desentona, sus planteamientos iniciales no han sido malos, demuestra lectura del juego, hay varios futbolistas que van recuperando su mejor versión como Emanuel Gularte, otros que mantienen un alto nivel como Antony Silva, Facundo Waller, Diego de Buen y Federico Mancuello, uno que sigue creciendo como Emilio Martínez, pero hay rendimientos irregulares en Gastón Silva y Pablo Parra, otros que siguen en el camino de recuperar su mejor versión como Ferrareis y Maia, por ello la cobija parece corta cuando por diversas causas hay que tocar el Plan “A” ya que no hay talento suficiente para no extrañar a las bajas: Aguilar sigue luchando por recuperar confianza tras dos lesiones, Arce no ha ganado la confianza del cuerpo técnico, Luis Arcadio sí la tiene pero no la aprovecha y otros siguen trabajando en su recuperación como Kevin Ramírez (ya tuvo minutos en la sub 20) y George Corral, mientras que Pablo González no acaba de encontrar su lugar en la plantilla ante la demanda de una mayor dinámica.
Es cierto el Puebla está para competir siempre y cuando pueda recuperar rápido a Martínez y Mancuello, si Ferrareis y Maia siguen dando pasos hacia su mejor nivel, debe exigir mucho más a Gastón Silva y Pablo Parra, pero esta versión se ve más alejada que otras de la posibilidad de trascender. Sigo pensando que esta directiva tiene muchos méritos que van desde poner orden deportivo y administrativo en una institución que vivía y se había acostumbrado al caos, ese orden ha permitido acertar en contrataciones de futbolistas y técnicos que ha revalorizado sus carreras, ha permitido equilibrar el cociente, clasificar a cinco liguillas consecutivas (para empatar una marca del club) e incluso desarrollar talento juvenil como Emilio Martínez, esos son logros innegables porque hoy el Puebla está mucho mejor que hace una década o hace seis años, pero ahora hay un atasco en el punto de no retorno del que hablábamos la temporada pasada: El equipo de la “identidad Puebla” de Larcamón no pudo dar el paso y ahora se ha vuelto a empezar con una estabilidad institucional, algunas ideas parecidas a las del argentino pero con los matices de Arce Peña.
La innegable estabilidad institucional empieza a chocar con los deseos de la afición de lograr la trascendencia deportiva; la directiva habla de que está cerca de lograr el punto de equilibrio que le permita crecer un poco la nómina pero ese punto de equilibrio cada vez más cercano no se hace realidad. Este Puebla tiene buenos jugadores y los primeros cuatro partidos parecen darle la razón al grupo de inteligencia deportiva al apostar por Eduardo Arce ya que ha logrado una mayor solidez en la táctica fija en contra y está tratando de darle fuerza al mediocampo, pero esta Franja se ve lejos de llegar a la trascendencia entendida como llegar a una gran final, misma que nunca ha disputado desde la instauración de los torneos cortos ya que la última fue en la mágica campaña 91-92 cuando se perdió con el León de Víctor Manuel Vucetich https://www.youtube.com/watch?v=_SuIOU6sCs0&t=83s, esa es la trascendencia con la que sueña una afición que ha soportado treinta años de vacas flacas y que despertó gracias a esta directiva y a las cinco liguillas en fila, ese es el atasco que hoy existe entre una afición que quiere ir a más y una directiva que sigue buscando el punto de equilibrio, mismo que parece que nunca llega a pesar de las buenas ventas que ha logrado (entendiendo las características de un mercado inflado y que no tiene los mecanismos para hacer frente a los compromisos por lo cual las contrataciones se van pagando en abonos).
Un punto de equilibrio que no llega, un equipo que compite a pesar de los cambios y una afición que sueña con recuperar el protagonismo perdido es el panorama de este Puebla en el Clausura 2023, un equipo listo para competir pero que se encuentra con partidos como los del viernes donde a pesar de un buen parado táctico, los imponderables le juegan una mala pasada sobre todo cuando se encuentra con plantillas más potentes porque la calidad decide.
El atasco también se vislumbra en la categoría femenil, se habla de un proyecto para desarrollar talento juvenil, se habla de la capacidad de algunas futbolistas jóvenes, el técnico del primer equipo Pablo Luna Gamio disputa su tercer torneo al frente y sigue hablando de poner los cimientos mientras acumula derrotas ya que de sus treinta y ocho partidos ha perdido veintisiete https://www.youtube.com/watch?v=J3qV6vyA1-Q. El Puebla femenil pierde y pierde a pesar de la entrega de sus jugadoras, a pesar de buenas intenciones de tener una escuadra sana en lo deportivo, en lo anímico, en la convivencia diaria pero no llegan ya no diga los resultados, las mejoras; jugadoras van y vienen y la Franja femenil no levanta, dando la impresión de que no hay exigencia, de que Pablo Luna puede perder y perder, que puede decir lo mismo cada semana sin que su equipo muestre una verdadera mejoría, que esto de poner los cimientos es el equivalente a encontrar el punto de equilibrio para el equipo varonil porque no se ha establecido la meta a la que debe llegar. ¿Hasta cuándo Pablo Luna dejará de poner los cimientos, cuántas derrotas, cuantos partidos de estancamiento se le permitirán al timonel porque sigue en la supuesta colocación de los cimientos?
Ayer en Tijuana es cierto que se tuvo que improvisar la línea defensiva ante la lesión de Ivonne Najar y la ausencia de Dulce Martínez por lo que la jovencita Jacqueline González inició en la central junto con Viridiana López y Fátima Rosales dejando las bandas a Elena Sainz por izquierda y Mariam Castro por derecha, pero hablando de experiencia de las quince que tuvieron minutos, Karla Morales jugó su partido 83 en Liga MX Femenil, Elena Sainz el 101, Viridiana López el 68, Mariam Castro el 123, Priscila Gaitán el 69, Daniela Auza 87, Rebeca Villuendas 129, Elisa Espino 76 y Brenda García quien debutó con la Franja llegó a 118. Es decir nueve de las quince ya atesoran una importante cantidad de juegos disputados en este circuito; en cuanto a edad seis de las quince nacieron a partir de 2000 siendo la más joven Jacqueline González con 18 años y la más veterana Priscila Gaitán con 30. Cabe destacar que Sainz, Castro y Villuendas pese a sus más de cien partidos tienen 21 años, por lo que todos estos datos revelan que el Puebla femenil también tiene jugadoras experimentadas.
Tanto en la rama varonil como en la femenil hay muchos méritos en la gestión de esta directiva pero da la impresión de que se atascó justo en el punto de no retorno entre el despertar de la afición por las liguillas a las que se ha llegado en la rama varonil y lo que ahora sueña en forma de trascender, mientras que en las damas no ha tenido la exigencia para ofrecer un equipo competitivo, una escuadra que ayude a sus futbolistas a crecer y no sólo a participar, un equipo que explique cuáles son los cimientos de los que habla Pablo Luna, si son para una casa pequeña, una más grande o para todo un edificio y sobre todo cuándo empezará a levantar los pilares.
@abascal2