Toro o torero

Toro o torero
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

El Puebla de la Franja sufrió su primera derrota del torneo al caer en casa por 3-2 ante Santos Laguna, tras un juego emocionante, con muchas llegadas en las porterías, con polémicas y con buenos momentos para los locales que no fueron capaces de llevarlos con más claridad al marcador, mientras que en la parte defensiva sufrieron demasiado ante un rival que encontró las debilidades camoteras. Tras dos partidos del Apertura 2023 esta versión poblana sigue sin encontrar su identidad, sigue mostrándose desequilibrada: Demasiado conservadora en la presentación fuera de casa frente a Tigres, y con muchas fallas defensivas (incluyendo al guardameta) en el primer duelo en el Estadio Cuauhtémoc https://www.youtube.com/watch?v=SW1Gt6grytQ.

Este Puebla sigue siendo un equipo tibio, que quiere, que enseña maneras pero que no puede mantenerlas mucho tiempo o que termina pagando las dudas defensivas ante la propuesta de su técnico. Eduardo Arce prefiere la línea de cuatro y así ha empezado el campeonato modificando al lateral derecho ya que Gustavo Ferrareis fue titular en Monterrey y Luis Arcadio García recibió la oportunidad en Puebla, Brayan Angulo juega en el izquierdo, mientras que los centrales son Gastón Silva y Diego de Buen. El problema radica en que los laterales tienen más vocación ofensiva y sufren en la marca, la parcela derecha defensiva del Puebla fue una avenida para los laguneros, mientras que Angulo es exuberante cuando se agrega al frente pero deja muchos huecos por el otro lado, si a eso le sumamos que Gastón Silva sigue ofreciendo algunas jugadas de mérito con otras distracciones graves y que un recurso táctico para jugar con línea de tres centrales se ha convertido ya en un hecho repetido con un jugador que cumple en esa línea de tres pero que no tiene el oficio defensivo ya que no es central como Diego de Buen entonces se ofrecen demasiadas facilidades al rival.

Aunado a esto hay que decir que Iván Rodríguez no ha aprovechado la gran oportunidad de ser el titular ya que en dos juegos no ha dado el sentido de confianza que requiere la línea defensiva con dos acciones que han ido al marcador en contra del Puebla: La jugada del empate en Monterrey frente a Tigres y la acción del gol del empate de Santos Laguna, momentos antes del descanso luego de que el equipo de la Franja había tomado por segunda ocasión en el primer lapso. La jugada de la que se derivó el penal, dos veces repetido, es un error del cancerbero poblano ya que es un disparo con cierta complejidad por las condiciones del terreno de juego, pero de todas formas era controlable y al dar ese rechace le abrió las posibilidades a un Harold Preciado que estaba inspirado, la falta de Rodríguez es clara aunque tuvo que revisarse en el VAR y luego vino el show de los penales repetidos aunque siendo justos la gente del VAR encabezada por Daniel Quintero Huitrón acertó al decretar las dos repeticiones ya que Rodríguez en ambos penales detenidos no tuvo contacto con la línea de meta y la regla es clara.

Si acaso en el que ya convirtió Preciado hubo invasión de los delanteros de Santos que ya no se marcó, pero cabe subrayar que los integrantes del banquillo poblano se equivocaron al reclamar la decisión del cuerpo arbitral y, por el contrario, deberían trabajar con la técnica en los penales de Iván Rodríguez porque sus movimientos fueron muy claros y, de hecho, la segunda ocasión todavía fue más evidente que la primera en cuanto a la infracción a la regla.

Dicho lo anterior se debe ser muy claro que el Puebla no perdió el viernes por las decisiones arbitrales o por su guardameta, perdió porque no es capaz de aprovechar sus buenos momentos, porque esos buenos momentos son esporádicos, porque su sistema defensivo ofrece muchas facilidades a los rivales. En Monterrey se empató pero si somos honestos tras el primer tiempo se había salvado ante la mala puntería felina, y también por alguna atajada meritoria de Iván Rodríguez, es decir, hubo muchas facilidades que no fueron al marcador por falla rival, el viernes en el Cuauhtémoc cayeron tres goles laguneros pero hubo muchas aproximaciones resueltas in extremis por buenas coberturas de Pablo González (quien ofreció un muy buen partido) y otra que salvó en la línea Gastón Silva. Por eso hay que insistir en que el Puebla es un equipo tibio, que no acaba de encontrar su sello bajo el mando de Eduardo Arce porque muestra esbozos, pero sólo se quedan en eso porque no es capaz de alargar esos buenos momentos o ser más contundente para matar los juegos.

Tras el tempranero gol de Federico Mancuello, Santos Laguna no se acomodaba a las condiciones de la cancha, mientras el Puebla empezó a mostrar cierta tenencia del balón, con buen toque, hasta que una distracción general, perdiendo el balón en la salida al que se sumó un movimiento erróneo de la defensa dejó solo a Preciado quien no desaprovechó la oportunidad de fusilar a Rodríguez; un balón perdido y una equivocación de Gastón Silva en el movimiento provocaron el boquete que significó el empate, a partir de ahí, Santos encontró la forma de hacer daño atacando por su lado izquierdo y retando a los centrales,  Duvan Vergara hizo un golazo que el VAR echó para atrás tras encontrar una mano aunque la transmisión televisiva no fue capaz de mostrar alguna toma contundente que reforzara la postura del video arbitraje, pero aun así la escuadra local fue capaz de ponerse al frente en el marcador por segunda vez al aprovechar una jugada de táctica fija con el buen toque de Mancuello y el remate de Brayan Angulo.

Con la ventaja en el marcador y cerca del final del primer tiempo, vino la falla de Rodríguez que permitió el penal, otra vez cerca de irse con ventaja al descanso un error evitó ese punto clave, lejos de ello el empate a dos dejaba todo para el segundo tiempo. El segundo lapso el Puebla tomó riesgos y alternó momentos buenos con otros donde su defensa no ofreció garantías: Luis Arcadio desbordado, obligando a De Buen y a Pablo González a hacer buenas coberturas defensivas, aunque siempre que Santos tenía el balón había sensación de peligro. Arce Peña sacó a García para dar paso a Ferrareis pero el brasileño tampoco ofreció garantías, y de hecho, la acción del gol del triunfo visitante se generó por su lado. Pero antes de ese gol, el Puebla en sus destellos no sólo produjo acciones peligrosas sino que hasta tuvo brillantez como la jugada que hilvanó por el lado derecho donde Pablo González filtró un gran pase para la llegada de Ángel Robles pero el canterano se tardó y cuando sacó su disparo se encontró con la buena salida de Lajud, es decir, tuvo para volver a tomar ventaja, no fue contundente y terminó pagando, pero más allá de eso otro de los problemas es que este Puebla es incapaz de mantener por más tiempo sus momentos de buen futbol.

Por eso se debe insistir en que más allá de los números, décimo tercer lugar de la tabla con un punto, la peor defensiva del joven torneo con cuatro goles en contra empatado con Santos, San Luis, Tijuana y Cruz Azul, pero sobre todo con las estadísticas generales de su estratega Eduardo Arce quien sólo ha ganado seis juegos, ha perdido once y ha empatado tres desde el Clausura 2023, este Puebla ha sido incapaz de encontrar un sello, ha mostrado destellos, intenciones que no han sido continuadas y otras hasta se han visto frenadas por el propio estratega como cuando tras la reacción ante el Toluca la temporada pasada y haber encontrado cierta respuesta del público prefirió dar la vuelta y apostar por una versión más conservadora para el cierre del torneo.

Luego del gol de Santos Laguna que significó el 2-3 en el marcador tras la buena jugada de Rodríguez y el remate de Brunetta para maquillar su flojo partido, el Puebla quiso, peleó y generó algunas llegadas aunque ya sin la claridad necesaria; no bajó los brazos y tuvo una reacción que es de las que gusta a la afición, pero se debe insistir en que el equipo de la Franja no es un equipo completo, no sólo por las piezas que faltan incluyendo a Facundo Waller, otra vez en rehabilitación, sino porque no termina de cuajar la idea de su técnico, cualquiera que esta sea porque unas veces la apuesta es conservadora y otra es más asociativa. En la rueda de prensa posterior a la derrota, Arce Peña habló de que la idea es construir un juego más asociativo, generar las conexiones entre los jugadores pero en ese sentido hay una contradicción porque esas conexiones se dan a través de la repetición y con los cambios constantes de alineación esa idea se rompe: Contra Tigres jugó Alberto Herrera quien no tuvo minutos contra Santos, en ese duelo, Luis Arcadio entró para trabajar en el mediocampo, ahora contra los laguneros fue lateral derecho, Ferrareis se fue a la banca y apareció Carlos Baltazares en la media cancha ofreciendo destellos pero equivocándose en varias decisiones para hacer crecer la jugada.

De buenas intenciones está pavimentado el camino hacia el infierno y, por lo pronto, el Puebla es un equipo que muestra buenas intenciones aunque por un lado es incapaz de sostenerlas y por el otro no acaba de cuajar la idea, por lo pronto regresando a lo numérico ha ganado uno de seis puntos en disputa y sigue el América en el Azteca que llegará más rodado tras su conveniente suspensión de la fecha dos por razones de la cancha del Estadio “La Corregidora” de Querétaro y aprovechar el tiempo para jugar un partido de preparación ante el Atlante; de perder en el Coloso de Santa Úrsula el equipo de la Franja encararía el viaje a Estados Unidos para la Little Cup (Leagues Cup) con sólo un punto de nueve en el Apertura 2023 lo que sin duda alguna complicaría el panorama para buscar el boleto a la liguilla o incluso a la recalificación.

La era de Eduardo Arce se ha caracterizado por carecer de una identidad de juego, no la pudo conseguir en todo el Clausura 2023 y en dos partidos del Apertura 2023 ha ofrecido imágenes distintas: Muy conservadora ante Tigres y una más abierta frente a Santos, con el problema añadido en que ninguna de las dos ha sido dominante de un estilo ya que dependió de la falta de puntería del campeón y ante los laguneros sus dudas defensivas lo terminaron condenando a pesar de haber ofrecido algunos momentos agradables, por ello la pregunta sigue siendo ¿qué pretende Eduardo Arce, cuál es la versión del Puebla que más acerca a lo que pretende? Con otra problemática en ninguna de las dos versiones de este torneo sus jugadores se adaptan por completo; para jugar conservadoramente se necesita ser contundente en el área contraria y en la propia y eso no sucedió en Monterrey; en Puebla hubo momentos de posesión de balón que no fueron continuados y la defensa de cuatro sufrió mucho porque Santos atacó por las bandas y porque siguen las dudas en la central. Parafraseando a César Luis Menotti cuando se refería a la España de los años noventa y afirmaba que debía definir si quería ser Toro o Torero, el Puebla está en la misma situación, con el dato añadido de que los partidos pasan y el equipo de la Franja no encuentra la respuesta.

 

@abascal2 

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