Experimento fallido

Experimento fallido
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

El título de esta entrega bien podría utilizarse a toda la Leagues Cup, o bien podría usarse para hablar de la Liga MX que el fin de semana sólo logró victorias en ese certamen a través del hermano Mazatlán y del Atlas, mientras que otros equipos como Pumas y León lograron dos unidades al empatar y ganar en penales; sin embargo, la idea del título es cien por ciento aplicable para el Puebla de la Franja que ayer fue vapuleado 0-4 por el Minnesota United que jugó cerca de una hora con diez hombres por la expulsión de Michael Boxall y que pudo haber hecho más grande la herida pero su delantero finlandés, con pasado en la Premier League, Teemu Pukki no salió acertado de cara al gol. De acuerdo con el historiador, Héctor Padilla, es la peor derrota del Puebla en el ámbito internacional superando aquella que sufrió en Tabasco en la ida de la final intercontinental ante el Colo-Colo chileno cuando la escuadra camotera era nómada por la persecución contra Emilio Maurer.

No hay manera de poner paños calientes a la actuación de ayer porque si la cara desangelada contra el América en la Liga Mx ya había sido preocupante, lo que sucedió en Minnesota ya tendría que obligar a una intervención de la directiva. El ridículo de ayer dejó en entredicho a todo el proyecto, cualquiera que este sea, porque al contrario de lo que el técnico dijo en rueda de prensa destacando a alguno de los hombres que entraron de cambio por su actitud, la realidad es que nadie se salva del naufragio poblano en tierras de Estados Unidos. Siempre he pensado que es un mal indicativo que un técnico destaque la actitud de sus jugadores por encima de otras virtudes, porque la actitud es lo primero que debería existir en un futbolista profesional así que otra vez el mensaje fue equivocado por parte del timonel camotero.

Otra vez se produjeron cambios en la alineación, otra vez se registraron inventos por parte del técnico, otra vez se intentó colocar a jugadores fuera de su posición a pesar de que el pasado reciente había demostrado que no era buena idea. Eduardo Arce pretendió colocar a Brayan Angulo en el mediocampo y para ello se le ocurrió utilizar a Daniel Aguilar como carrilero por izquierda cuando meses atrás el mismo estratega había destacado las prestaciones que puede dar Aguilar en el mediocampo. Una escuadra que venía jugando con línea de cuatro en la Liga Mx, sin éxito, cambió a línea de cinco con Orona por derecha, De Buen y Silva, con el mencionado Aguilar por izquierda y Ferrareis por derecha; Fernando Arce tomó el lugar de Pablo González para trabajar con Mancuello y el intento de Angulo en la media cancha con Robles y Martínez en la delantera. El resultado fue un equipo partido, sin dinámica en el mediocampo que quedaba muy expuesto a los contragolpes de los estadounidenses.

El colmo fue que en la rueda de prensa Arce Peña reconoció que sabían que el Minnesota podía hacer mucho daño en las transiciones con Emanuel Reynoso (el hombre del partido) y todo el juego el Puebla estuvo a merced de esas transiciones, es decir, nunca hubo correcciones para frenar al conjunto local. La directiva poblana apostó por Eduardo Arce tras considerar que el flojo torneo anterior se debía a la premura con la que había tomado el cargo y que aun así pudo llegar a la recalificación, sin embargo, llama la atención qué vio en el joven estratega para comprarle todo el discurso al grado de dejar ir a jugadores claves como Antony Silva y Emanuel Gularte. Con Eduardo Arce el Puebla ha involucionado ya que lejos de crecer en la base que había dejado Nicolás Larcamón, regresaron algunas vacas sagradas como Brayan Angulo y ahora se habla de Christian Tabó que fueron futbolistas que pusieron los cimientos de la estabilidad que sí consiguió esta mesa directiva, sin embargo, hoy el equipo ya no sólo no sabe a lo que juega porque el técnico cambia una noche y la otra también, porque algunos que muestran condiciones como Kevin Velasco se van a la banca, otros que se equivocan de inmediato pierden el puesto pero otros que comúnmente cometen errores se quedan como el caso de Gastón Silva quien ayer pudo haber frenado el contragolpe del sudafricano Bongokuhle Hlongwane que significó el primer gol en contra, sin embargo, llegó mal perfilado pese a lo cual hubo un instante que tuvo el esférico tras lo cual el sudafricano fue más vivo para quitárselo, arrancar hacia el marco y fusilar a Rodríguez https://twitter.com/i/status/1683294172629946368.

Así como la directiva apostó por Arce Peña y en la medida de sus posibilidades cumplió las peticiones del estratega, este se decantó por Iván Rodríguez para quedarse con la puerta poblana tras la poco entendible baja de Antony Silva, y en cada partido el canterano ha alternado algunas buenas paradas con un  error que ha ido al marcador. Los aficionados la han tomado en contra de él, cuando la realidad es que el sistema defensivo no lo ha ayudado, que también ha hecho alguna atajada meritoria como los manos a mano de ayer ante Pukki que los resolvió a su favor, pero también ha fallado como en el cuarto gol donde trató de adivinar en un tiro libre y Reynoso lo sorprendió, es decir, no ha terminado de dar confianza a un aparato defensivo que tampoco es sólido porque no hay regularidad en las alineaciones, ni en la idea https://twitter.com/i/status/1683314352659603456. Ferrareis ha alternado la titularidad con la banca, lo mismo Orona, Olmedo no ha demostrado las razones de su contratación y en los juegos contra América y Minnesota se ha visto muy limitado, pero no hay que perder de vista otras decisiones que se tomaron durante el receso.

Para este torneo el Puebla contaba con Emilio Martínez, un canterano en crecimiento que ciertamente tuvo muchas lesiones aunque cuando estuvo en la cancha ayudó con buenos trabajos defensivos, pero a la primera oferta se fue al Necaxa, un club muy parecido al de la Franja en el sentido de su manejo financiero-deportivo, tenía la opción del regreso de Iván Moreno tras su préstamo con el León pero prefirió que la escuadra guanajuatense pagara la carta para quedarse con el poblano que crece y crece bajo las órdenes de Nicolás Larcamón; en cambio se quedó con Ferrareis que no vive su mejor momento y con Luis Arcadio García quien vive de las estadísticas en cuanto a las asistencias, chispazos por su buen toque de balón,  pero sus prestaciones defensivas son nulas. Es decir, no hay muchas respuestas para la banda derecha.  

Siguiendo el caso de Ferrareis, otro de los parámetros para valorar el trabajo de los técnicos es por ayudar a que los jugadores estén en su mejor momento, pero en este Puebla lejos de que algunos jugadores crezcan se han estancado. Hoy el brasileño sirve de ejemplo, pero lo mismo podríamos hablar de Federico Mancuello, de Martín Barragán, lo que se suma a varios que no han podido estar por lesiones como el caso de Facundo Waller. Ayer en su cuenta de twitter, Luis Palacios resumió bien la situación del Puebla: “El Club Puebla y sus errores en el ciclo 2023-2024: Comprar el proyecto del DT y venta de más futbolistas: Diurectiva. Nómina escasa: Directiva y Eduardo Arce. Carencia de ideas: Arce y cuerpo técnico. Rendimiento en la cancha: Futbolistas”, escribió el colaborador de SET Deportes.

Ese es el Puebla de la Franja al que todavía le resta un partido que se disputará el próximo lunes 31 de julio ante el Chicago Fire, antes tendrá que ver el duelo de equipos estadounidenses que se disputará el próximo jueves. La abultada derrota obliga al Puebla a un triunfo ante el Chicago que cuenta entre sus filas con la estrella suiza Xherdan Shaqiri, porque si no regresará pronto a Puebla y podría pasar varios días de inactividad hasta la reanudación de la Liga Mx lo cual significaría otra problemática ya que los rivales podrían regresar con un mayor ritmo competitivo.

Lo peor es que este Puebla no tiene un estilo, no se nota que es lo que pretende el técnico y en las últimas apariciones la imagen ha sido de dejadez ante la adversidad, muy pocos han mostrado rebeldía ante el resultado y lo que en la anterior etapa fueron improvisaciones afortunadas: La reconversión de Diego De Buen, la de Ferrareis quien llegó como delantero y fue aprovechado como carrilero hoy son lastres porque el brasileño no pasa por un buen momento, no pesa al ataque y aunque ha mejorado defensivamente tampoco es una garantía, mientras que De Buen tiene que tratar de cerrar la sangría por las distracciones de Gastón Silva y porque en línea de cuatro sufre más ante más espacios. Ayer el experimento de regresar a la línea de cinco sólo duró el primer tiempo, los primeros cambios fueron Kevin Velasco y Martín Barragán en lugar de Orona y Daniel Aguilar, Angulo retomó la lateral izquierda, De Buen y Silva se quedaron con la central y Ferrareis por derecha lo que magnificó los espacios que leyó muy bien el cuadro estadounidense ya que entre el segundo y tercer gol hubo al menos otras dos ocasiones claras para los locales. Con tanto cambio, pero sobre todo con tanta invención, el técnico luce perdido y los jugadores no lo están ayudando.

Tras el torneo anterior los números de Eduardo Arce eran de seis ganados, dos empates y diez descalabros con veintiséis goles a favor y treinta y tres en contra, ahora con los tres primeros del Apertura 2023 y el triste debut en la Leagues Cup hablamos de seis ganados, tres empates y trece derrotas con veintinueve tantos a favor y cuarenta y cuatro en contra. Luego de la igualada contra Tigres para abrir el torneo el equipo de la Franja sólo ha anotado dos goles y ha recibido diez goles en los últimos tres partidos: Tres de Santos, tres más del América y cuatro del Minnesota que hasta bajó el ritmo en los últimos veinte minutos, lo que habla de que lejos de mejorar parece que el equipo va a la deriva y ante la falta de respuestas el cuerpo técnico ha caído en la tentación de inventar profundizando la crisis.

Los resultados son preocupantes, pero lo es más la imagen, lejos de la cacareada “identidad Puebla” que trataron de alargar tras la era Larcamón, este Puebla se parece al de Rafael García con el que arrancó el proyecto de esta directiva que se ha caracterizado por no hacer tantos movimientos y no cambiar a los estrategas una vez iniciado el campeonato; sin embargo, el experimento parece agotado, parece que falló en gran parte porque no hubo autocrítica por parte de los hombres que toman decisiones en el equipo, pero tampoco del cuerpo técnico y la presencia de Daniel Aguilar como carrilero por izquierda lo demuestra. Aguilar no es carrilero, sufre en esa posición y Eduardo Arce lo volvió a poner ahí para intentar que un veterano Brayan Angulo trabajara en el mediocampo, dejando en el banquillo a la principal contratación que se desenvuelve en esa zona y en sus primeros partidos había mostrado algunas condiciones aunque sin muchas opciones de trascender porque era el primer cambio. La falta de autocrítica de los cuerpos técnicos permeó en la institución que como tuvo éxito moviendo jugadores pensó que siempre sería así, pero al menos en los últimos tres torneos las altas no han compensado a las bajas, mientras que en el caso de Eduardo Arce la falta de autocrítica ha desembocado en un callejón sin salida donde se está colocando a futbolistas lejos de su mejor versión. Ojalá que la falta de autocrítica y hasta la soberbia no crezcan y eviten que se reconozca que este experimento, con Arce y varias de sus decisiones, falló.    

@abascal2

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