El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez
Este martes se cumplieron treinta años del primer título de los Vaqueros de Dallas en la década de los noventa; el equipo que Jimmy Johnson reconstruyó de las cenizas para regresarlo a la elite de la liga https://www.youtube.com/watch?v=qMmcIR9maQs, pasaron quince temporadas desde el título conseguido por el conjunto de la “Estrella Solitaria” bajo el comando del mítico Tom Landry quien en febrero de 1989 dejó su puesto tras la compra de la franquicia por parte de Jerry Jones.
No hay duda que ese equipo estaba plagado de figuras ofensivas y defensivas que ayudaron a construir aquella dinastía de los noventa; pero hay un personaje que parece fundamental en la historia del tricampeonato, pues más allá del aporte de Emmitt Smith o la presencia de Michael Irvin y Alvin Harper, Troy Aikman desde la posición del pasador comandaba al conjunto texano y hoy más que nunca podríamos valorar al número 8 de los de la Estrella Solitaria.
Tras la eliminación de los Vaqueros de Dallas a manos de los 49ers de San Francisco por 19-12 en el juego de la ronda divisional en la Conferencia Nacional se habló demasiado de la modesta actuación de Dak Prescott, quien apenas completó 23 de 37 envíos, generó 206 yardas, un pase de anotación y dos intercepciones https://www.youtube.com/watch?v=CwaKooHmJOM&t=13s, claves en el descalabro de un equipo que no logra un campeonato desde la campaña de 1995 cuando venció 27-17 a los Acereros de Pittsburgh https://www.youtube.com/watch?v=V2zx7y_9tyY&t=108s.
Más allá de que es un deporte de conjunto y donde podríamos encontrar varios factores para el descalabro de los Vaqueros, como la lesión del corredor Tony Pollard, la inseguridad del pateador Brett Maher, la falta de pericia en la marca de Trevon Diggs sobre George Kittle, el tema desde la banca con Mike McCarthy y el manejo del tiempo en la última serie ofensiva, la crítica se centró en la labor del mariscal de campo; Dakota Prescott se sigue quedando lejos de figuras como Roger Staubach, Danny White o Troy Aikman y cada vez se asemeja más al irregular Tony Romo.
Rumbo a la temporada de 2021, Prescott renovó contrato con los Vaqueros de Dallas por cuatro años y 160 millones de dólares, 132 millones garantizados y un salario de 42 millones por los primeros tres años de su convenio; son siete campañas para el pasador de 29 años, quien ostenta una marca de 61 ganados y 36 perdidos en 97 aperturas como titular, pero en postemporada un triste 2-4.
Antonio Ramiro Romo tuvo una estadía de trece temporadas con los Vaqueros de Dallas, generó 34,183 yardas, 248 pases de anotación, 117 intercepciones y un 65.3 % en el porcentaje de pases completos; fueron 127 aperturas con marca de 78 ganados y 49 perdidos, solo cuatro campañas con boleto a playoffs y un triste registro de 2-4 https://www.youtube.com/watch?v=Y-EwgLXC_Ic. Tony tiene el récord de la franquicia en la cantidad de yardas ganadas y los pases de anotación, Prescott ya es el segundo en los envíos a diagonales con 166 y sus 24,943 yardas lo colocan en el tercer puesto detrás de Romo y un tal Troy Aikman.
En una liga distinta en la que se lanza cada vez más la pelota, tanto Tony Romo como Dak Prescott superarán los números de Troy Kenneth Aikman; sin embargo se ven muy lejos de la estadística más importante, récord de 11-4 en postemporada con la suma de tres anillos de Super Bowl que ganó junto a su equipo en las ediciones XXVII, XXVIII https://www.youtube.com/watch?v=jYEjsNEb3Uo y XXX del juego grande, tres campeonatos en cuatro años de ensueño para una franquicia que recuperó protagonismo en la NFL.
Troy Aikman llegó a la liga como la primera selección de los Vaqueros en el Draft de 1989; vivió su etapa colegial con los Sooners de Oklahoma (1984 y 1985) y los Oseznos de la Universidad de California Los Ángeles (1986-1988), en su última campaña como universitario sumó 2,771 yardas, veinticuatro pases de anotación, nueve intercepciones y un 64.4 % en el porcentaje de completos que fueron los argumentos que convencieron a Jimmy Johnson y Jerry Jones para reclutarlo en las filas https://www.youtube.com/watch?v=s3Ihiv9JwgY.
El pasador nacido en West Covina, California, jugó doce temporadas con los Vaqueros de Dallas donde terminó con marca de 94 triunfos y 71 derrotas en 165 juegos disputados como titular, fueron 32,942 yardas, con 165 pases de anotación, 141 intercepciones y un 61.5 % en el porcentaje de completos; números modestos para competir en la elite de las estadísticas, pero su valor radica en el liderazgo al frente de la ofensiva y su capacidad para responder en momentos importantes que ayudaron a llevar a la franquicia a seis temporadas consecutivas de playoffs y tres trofeos Vince Lombardi https://www.youtube.com/watch?v=Nf14OMrx21Q.
La temporada de 1989 los Vaqueros terminaron con marca de 1-15, Troy Aikman acumuló once derrotas en igual número de aperturas y al siguiente año tuvo también registro perdedor con 7-8, la campaña de 1991 fue la primera experiencia en postemporada pero perdieron 38-6 ante los Leones de Detroit en el juego divisional https://www.youtube.com/watch?v=BbyKoNMegQI, a la siguiente temporada cambió la historia del equipo en gran medida por la labor del entrenador Jimmy Johnson.
La primera labor de Jimmy fue encontrar al mariscal de campo sobre quien se debería construir la ofensiva del equipo y ese mismo año los Vaqueros se hicieron de los servicios del corredor de poder Daryl Johnston, el centro Mark Stepnoski y el ala defensivo Tony Tolbert, todos llegados como selecciones colegiales.
Un año después, en 1990, los Cowboys fueron de pesca y curiosamente ocupando el puesto de los Acereros de Pittsburgh eligieron al corredor Emmitt Smith, quien fue tomado como la decimoséptima selección del Draft para convertirse en parte de la columna vertebral del ataque; piezas clave como los tackles defensivos Russell Maryland y Leon Lett, además del tackle ofensivo Erik Williams, el linebacker Dixon Edwards y el esquinero Larry Brown.
Para 1992 seleccionaron al profundo Darren Woodson, el esquinero Kevin Smith, el linebacker Robert Jones, el tackle ofensivo James Brown y el guardia John Terry en una labor por demás destacada para confeccionar sobre todo la unidad defensiva y la línea ofensiva que fueron fundamentales para la consecución de los campeonatos de la mano de Johnson, quien previamente había dirigido a los Huracanes de la Universidad de Miami donde logró un campeonato nacional en la temporada de 1987.
Las últimas temporadas da la impresión que los Vaqueros gozan de mucho talento que no saben administrar y mucho tiene que ver con el trabajo desde las laterales con el staff de coacheo y ni qué decir de los últimos mariscales de campo que no han podido dar un paso firme a la hora de la verdad, solo coleccionan números que los ayudarán a pasar al historia en el tema estadístico, pero pocos logros para las vitrinas del equipo.