Los acarreos no votan
Si las banderas, los globos y los camiones con cientos de acarreados votaran, quizás el viejo/nuevo PRI seguiría en el Gobierno.
Es algo de lo que los aspirantes presidenciales morenistas no han querido, no han podido y definitivamente ya no entendieron, a poco menos de un año de la jornada electoral que lo definirá todo.
Los gigantescos y grotescos acarreos de personas, muchas de ellas más por necesidad que por emoción, siguen generando el repudio generalizado en un grupo político que nada ve y nada oye.
Dicen que al “bendecido” lo elegirá el pueblo, los mismos que ya no lo escuchan.
Jesús Olmos
@Olmosarcos_