Máscaras escribe Jesús Olmos
Muchos preferirían ver al Poder Judicial federal sometido al Poder Ejecutivo. Agachón y cooperativo, como lo fue durante muchos sexenios antes.
Hay muchos que preferimos verlo como se encuentra ahora, un Poder vivo, que responde y que exige respeto a su autonomía, al mismo tiempo que se abre a un debate sobre su papel en la nación.
Cuestionar su actuar, los recursos que recibe, en que los usa, sus resultados y en la forma en que se encuentra integrado, debería ser natural en un estado democrático, pero no lo ha sido.
El Poder Judicial se había mantenido bajo un velo intocable, en donde era poco lo que se le cuestionaba o se le exigía, deberíamos todos aplaudir que eso cambió.
Pero también es muy cierto, se cometen injusticias y hay que denunciarlas, que se alce la voz en favor de los casi 47 mil trabajadores, entre oficiales, secretarios de tribunales y juzgados, jueces, magistrados y defensores públicos, que ven soslayados sus derechos, todas aquellos beneficios laborales previamente adquiridos.
Son principalmente cuatro los Fideicomisos que se extinguirán que los dañan y que nadie tiene el derecho de mermar en la carrera judicial bien ganada.
Esta, por ejemplo, el Fideicomiso para el Desarrollo de Infraestructura que Implementa las Reformas Constitucionales en Materia de Justicia Federal o el Fideicomiso para la casa habitación de personas juzgadoras cuando son reubicadas a zonas de alto riesgo.
También está el muy importante Fideicomiso de Apoyos Médicos y de Apoyo Económico Extraordinario para Servidores Públicos del PJF, el cual está integrado por recursos propios de las y los trabajadores para situaciones de emergencia
Sin embargo, estas luchas auténticas, no pueden omitir la putrefacción que aún encarnan por ejemplo las más recientes conformaciones de la Suprema Corte, la liberación de presos en evidente detrimento de la justicia, los cientos de recientes amparos con tinte más político que legal y la conductaestrafalaria, despilfarradora e intocable con la que se conducido en la punta del iceberg por décadas y décadas.
También se evidencia el posible actuar faccioso del Ministro Zaldívar y eso empaña su legado, por muy noble que este sea.
Añejas y arcaicas con aquellas visiones que quieren un PJFinmóvil o las que lo creen perfecto o puro, cuando todos hemos sido testigos de su verdadero rostro. No, no ha sido este Poder perfecto ni mejor que los otros poderes del Estado, solo que había estado muy cómodo sin ser cuestionado, increpado o escudriñado.
Entre sus impresentables hay un ex procurador faccioso y en épocas recientes hasta una plagiaria, y, aunque no han sido medidos con la misma vara, son tan funestos los orígenes de unos como de los otros.
Lo que pasa es que todo en este país se quiere ver desde versiones en blanco y negro, sí o no, a favor y en contra, sin detenerse a analizar al Poder Judicial a colores y con matices.
Yo insisto, en este tema, con el pasado reciente y todo lo que ha sido documentado, es mejor crispación que otra larga noche de sumisión, con todo lo que eso implique.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos
