Queda exhibida
Se plantó Xóchitl Gálvez, la aspirante del Frente Amplio por México en el Monumento a la Revolución, y desde ahí quiso arengar a las masas para que la siguieran, como lo hicieron con Luis Donaldo Colosio, 30 años atrás.
Pero el temple de la senadora, el contenido de la pieza oratoria y el ambiente no fue el mismo, vaya, ni cercano. Hubo errores garrafales, ausencia de coherencia y de un discurso que emocionara.
Las redes se dieron vuelo para cuestionarla, junto a su falta de capacidad para levantar a los asistentes a su multitudinario informe plagado de banderas azules, rojas y amarillas.
¿No era esta la candidata ciudadana desprovista del aparato partidista que emocionaría a propios y extraños? Claro que no fue.
Jesús Olmos
@Olmosarcos_