¿En serio? ¿Un Moreira en seguridad?

¿En serio? ¿Un Moreira en seguridad?
Jesús Olmos
Máscaras

Máscaras escribe Jesús Olmos  

Han pasado ya casi 13 años desde que en el pueblo de Allende en la frontera norte de México con los Estados Unidos, se desarrolló uno de los episodios más deplorables de la guerra contra el narcotráfico que, con distintos nombres y estrategias, sigue causando bajas en este país hasta nuestros días. 

La masacre de Allende como se le llama a este episodio negro de la historia, trata de la desaparición forzada de decenas de habitantes del pueblo del azote de los líderes de un grupo delincuencial, al amparo del propio Estado. 

Desde aquel marzo del 2011, se ha tratado de enfrentar el fuego con el fuego, la violencia con silencio y hasta con cierta inacción, sin que nada haya logrado apaciguar las aguas y devolvernos la tranquilidad que algún día tuvimos y tuvieron en la entidad norteña. 

Allende, es municipio del estado de Coahuila, que era gobernado en aquellos tiempos por Humberto Moreira, hermano de Rubén, quien ha sido nombrado por la precandidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, como uno de sus asesores en materia de seguridad, como dando a entender que la iglesia estaría en manos de un Lutero. 

Ahí fue aterrorizado un pueblo entero por una de las organizaciones que mayor terror causó durante el calderonismo y que hasta la fecha sigue resonando en algunos rincones del país con la misma zozobra: Los zetas. 

Coahuila sigue siendo, hasta la fecha, la única plaza puramente priísta del país y en donde no ha alcanzado la alternancia, haya sido como haya sido en las últimas décadas. También donde el terror sigue estando a la orden del día y las pugnas entre grupos rivales están a la orden del día. 

A los hermanos Moreira, quienes hicieron de Coahuila su feudo. también se le ha señalado de presuntamente haber recibido dinero por parte del mismo delictivo que personifica al mal en la serie Somos de Netflix, un retrato cruel de los tiempos de masacres del narcotrafico. 

Hace algunos años, el mayor de los Moreira, Humberto, afirmó cínicamente que él "puso" a su hermano como gobernador de Coahuila, pero tiempo después se retractó e indicó que inventó a un "Frankenstein".

Sin embargo, el mal ya estaba hecho, las masacres y el predominio de los cárteles, a la casi entrega de la plaza, fue una constante en las administraciones de Humberto y Rubén. 

A la fecha, no hay relación entre ambos personajes políticos, pero su legado como grupo confabulado está presente, es latente y la reclama la historia. 

Es más, quien hoy dirige al Partido Acción Nacional en el país, fue otro de los que estuvieron en contra de que los Moreira se eternizaran en Coahuila y de ello hay amplias pruebas. 

Xóchitl Gálvez, los partidos que la abanderan y hasta un sector de la sociedad parece ya haber olvidado esta parte de la historia en la que los Moreira entregan un estado devastado producto de una estrategia fallida de un escrupulosa guerra contra el narco, lo que no puede ser omitido de la evaluación de la realidad actual. 

 

 

Jesús Olmos 

@Olmosarcos_

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