Libre albedrío

Libre albedrío
Jesús Olmos
Máscaras

Máscaras escribe Jesús Olmos

Dios creo en una semana al mundo y todo lo que lo habita, fue así la génesis del mundo bíblico, con su eterna batalla entre el bien y el mal.

Dicen los que saben sobre la biblia, sin aspavientos religiosos sino con la objetividad de hablar un libro de filosofía ancestral, que una de sus tesis centrales es el Libre Albedrío.

El concepto se basa en la idea de un Dios todopoderoso, pero que no lo pre establece todo. Desarrolla la idea de que el gran creador le entrega a sus hijos la posibilidad de elegir correcta o erróneamente el camino por el cual conducir la vida.

Quizás en este dilema filosófico, que ha dado pie a la existencia de la gigantesca religión católica, el mayor punto de debate sea la entrega de su propio hijo y su libertad de elección entre las enseñanzas de su padre o un mundo corrompido.

Este ser omnipotente y creador, envía al mundo de los hombres a su primogénito y le da la misma libertad que a todos los demás.

Jesus, cómo decide llamarlo, puede escoger entre usar sus poderes metafísicos para hacer el bien o darles una vuelta y convertirlos en poder, riqueza y placeres como es tentado por la maldad en el desierto.

El personaje histórico Jesús, y su comportamiento frente a su Libre Albedrío ante el libertinaje de los hombres, ha logrado trascender las barreras del tiempo y ya tiene eco de más de dos milenios.

Luego, como todo en la historia de la humanidad, su enseñanza ha ido desmoronando con las interpretaciones deformadas, con verdades a medias y visiones a conveniencia.

Pero el hecho es que Dios envía a su hijo, antecedido de una inmensa cantidad de profetas y ángeles que anuncian valores sobre los cuales deberán vivir él y este mundo para el futuro, y Jesús no solo los reinterpreta, sino que los revitaliza y aclara, los pone en los hechos con parábolas y reflexiones, y los solidifica y consolida para alcanzar la santidad.

Desde ese libre albedrío se empieza a escribir la historia de este nuevo mundo, después de él y la humanidad, no solo comete los mismos errores, sino que los acrecienta. Guerras y exterminio en su nombre, genocidio y muerte, pólvora y bombas. Por poner un ejemplo, el Libre Albedrío en su extremo más horrendo llevo a los nazis a asesinar a millones de judíos. 

Es ahí donde el uso de ese concepto para justificar a delincuentes, difamadores, extorsionadores y calumniadores, de los cuales se han beneficiado hasta económicamente cobran más un sentido burlesco y de folclor, que una real y sentida reflexión sobre la amistad y la cercanía con un hombre preso.

Hay que recordar, señalar y no olvidar a quien persiguió hasta a los padres de una joven que sigue desaparecida hasta nuestros días.

Libre albedrío no es ganar carretadas de dinero coaccionando con tu primera plana al prójimo y luego salir a decir que se vive una época de perdón. Libre albedrío no es la sociedad del poder a conveniencia en el juego por los cargos públicos y las carreras electorales.

¿O aquel credo practicarán nuestros diputados?

 

@Olmosarcos_ 

Jesús Olmos

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