Claridad sobre la seguridad

Claridad sobre la seguridad
Jesús Olmos
Máscaras Xóchitl Gálvez Marcelo Ebrard Claudia Sheinbaum Seguridad

Máscaras escribe Jesús Olmos 

A lo largo de la presente semana, hubo un tema que estuvo en la boca de todos quienes aspiran a ser candidatos a la presidencia de la República tanto por el Frente Amplio como por la llamada Cuarta Transformación.

Y es que quizás resulte ser el tema más importante de cara a la elección federal, en los contextos que se viven, tanto a nivel federal, como de cada estado, de acuerdo a su configuración desde social hasta histórica o geográfica.

En su gira por Guanajuato, la aspirante Xóchitl Gálvez abrió su juego y dijo claramente que volvería a la estrategia de seguridad del sexenio del ex presidente Felipe Calderón

No sabemos si a tono de confesión o de ingenuidad y ceguera, pero debería puntualizar si eso significa una entrega de fuerzas del estado a los grupos del narcotráfico o simplemente es responder sin ninguna estrategia más que la de ojo por ojo a lo que dice el hampa.

Al intentar justificar la situación de aquella entidad gobernada hace varias décadas por el panismo más conservador, terminó por aceptar la inutilidad del gobernador Diego Sinhue, su correligionario, el hombre que solo se escuda en la supuesta inacción de la Guardia Nacional y el Ejército para justificar un estado incendiado casi por completo.

Y del otro lado también, el proto debate que intentó generar Marcelo Ebrard con Claudia Sheinbaum no hizo más que exhibir que la 4T tiene solo como estrategia darle más poder al Ejército y esperar que, sin planes claros de pacificación, rendición y desarme, los programas sociales funcionen como arte de magia para calmar a un país que ha sido cruzado en sus cimientos por el fuego y las balas.

Está claro, que ellos no detonaron la vorágine, pero son los responsables de combatirla aunque la estrategia que ha implementado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha dado los resultados esperados y en las proyecciones no ha alcanzado la meta que la gran mayoría de quienes le respaldaron años atrás.

Palabras como “masacre”, “ejecución”, “balacera” y muchas más, no se quitan por decreto, por palabrería presidencial y eso es algo que AMLO debe entender.

Por supuesto que existe entre la gente el cansancio por la presencia del crimen y la forma en la que se ha diseminado en el país, como ha intervenido en la vida cotidiana, como ha cambiado las formas de convivencia, como ha acotado la paz y la tranquilidad, pero después de casi 12 años de guerra encarnizada, la gente eligió en el 2018 dar un respiro a la violencia, ese fue el mensaje que el electorado claramente lanzó de forma contundente.

Estamos por ver si para el 2024 la gente ya se cansó el “abrazos no balazos” y elige volver a los golpes y las balaceras cruzadas.

Mientras tanto, se agradece que haya un poco de claridad de hacia donde apuntan todos los rumbos, aunque no nos entregue un ápice de esperanza.

 

 @Olmosarcos_

Jesús Olmos

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