parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
No existe en Puebla un equipo de alguno de los competidores por la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la 4T que haya documentado mayor cantidad de anomalías que el de Marcelo Ebrard Casaubón, el ex secretario de Relaciones Exteriores.
El fin de semana el diputado federal del Partido Verde, Juan Carlos Natale escribió directamente a través de sus redes sociales al edil de Zacatlán, José Luis Márquez para dejar de enviar policías y trabajadores del ayuntamiento armados a vigilar el trabajo de los encuestadores, responsables de pulsar el estado anímico de los habitantes del lugar respecto de los seis contendientes.
Ese mensaje, posteado en X tenía el lunes 368 mil alcances, en lo que se puede considerar una de las publicaciones de mayor influencia en redes que involucra directamente a una autoridad constitucional, que sucedió en Puebla.
Es probable hayan ocurrido otras manifestaciones de supuestas irregulares en otras entidades del país como Chiapas, Veracruz y Guerrero, pero el caso poblano contrasta porque es en el territorio en donde mayor cantidad de cruces existe entre los competidores por obtener esa nominación que luego se traduzca en la candidatura presidencial.
No es posible saber si el edil, a quien se le distingue por el oficio y tacto político haya salido al paso del señalamiento directo, pero el hecho de que la acusación esté aún en la web sugiere que no hubo intención de rectificar por parte del aludido.
Hubo o no amago el día en que se produjo la acusación, deberá ser ventilado por una instancia del Movimiento de Regeneración Nacional que luego se traduzcan en alguna sanción, lo que si asoma es un estado de crispación previo a la revelación del resultado final.
Más o menos esa ha sido la tónica en otras latitudes del estado, de la que ha tenido información puntual el equipo del ex Canciller, único de los competidores en acusar prácticas desaseadas como acarreo y gastos excesivos de campaña.
De no ser reales, las quejas que han interpuesto acusando acoso, intimidación y hasta violencia podría apuntar a la intención de configurar un contexto de persecución sistemática en contra de uno de los contendientes para desacreditar el proceso.
La estrategia tendría que ver con un resultado adverso anticipado, lo que podría echar por tierra la hipótesis de algunos de quienes por sistema se han opuesto a todo movimiento político del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ungir a Claudia Sheinbaum Pardo en las próximas horas requerirá un ejerció de alta política y precisión para contener la crisis que parece inevitable, a juzgar por el comportamiento de Marcelo Ebrard.
De no tener el control de los hilos para la conducción del proceso en el último tramo del proceso interno traerá como resultado el descarrilamiento, aunado con el crecimiento anímico de la oposición con Xóchitl Gálvez, el proceso de 2024 habrá dejado de ser un día de campo, para convertirse en un tortuoso parto.
No hay análisis que no conduzca a un final terso, en el que no se vea tempestuoso. El día de campo se convirtió en un dogma en Morena.
@FerMaldonadoMX
