Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
Hubo ausencia de elegancia y exceso de soberbia en la campaña mediática para hacer del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, ganadora en la interna por la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
En el vertiginoso fin de semana que plagó de señales la agenda del oficialismo, detalles casi desapercibidos abonaron a la hipótesis de un segundo frente -el primero lo abrió la ruptura con Marcelo Ebrard luego de impugnar formalmente el proceso electivo cuyo desenlace se conoció la semana previa- entre el tabasqueño y el equipo de la propia ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Cuando en algunas plumas y medios en la capital del país se festinaba el virtual nombramiento de López Hernández, los más avanzados conocedores de los rituales en la transmisión del poder estaban concentrados en llevar todos reflector a la unción de la ganadora de las encuestas que fueron reveladas a la mitad de semana.
No hacer sombra a quien en 2024 será la candidata al gobierno de la República por la alianza entre Morena-PT-Verde era la máxima. Había que leer con detenimiento conductas y agendas que corrieron en paralelo con horas de diferencia y que ponen de relieve el nacimiento de un nuevo poder, en manos de Sheinbaum Pardo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador entregó el viernes en la noche el bastón de mando como señal en la cosmogonía indígena e inequívoca de la transmisión de poderes y se fue de gira a Colombia y Chile para encabezar visitas de Estado a ambos países.
Solo un lego pudo no haberlo entendido, como quien hizo correr la versión de que con el nacimiento de una candidatura se estaba ante el parto de un nuevo grupo político encabezado por el tabasqueño; que antes que el 1 estaba el 2. La lógica aritmética en la escena política no admite otra interpretación porque suele tener saldos negativos.
Sólo quienes han sido testigos de las razones por las que parece haber un desencuentro en los círculos de poder podrán confirmar la hipótesis. Pero eso no significa que en el futuro inmediato las versiones de los nombramientos de coordinador de campaña y presidente de Morena no se vayan a producir.
Lo que existe por lo pronto tras el turbulento fin de semana apunta en otra dirección, sin embargo. La mañana de lunes en una entrevista para W Radio, Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional del partido en el poder dejó en claro que su gestión termina hasta 2024, una vez haya terminado el proceso comicial.
Cuando los entrevistadores hurgaron sobra las razones de la ausencia del amigo de juventudes en Tabasco del presidente Andrés Manuel López Obrador en la sesión del Consejo Nacional de Morena en donde Sheinbaum Pardo recibió la constancia que la acredita como Coordinadora Nacional de Defensa de la 4T respondió “algo se le habrá atravesado”.
Mientras inundaba en redes y medios la fotografía en la que la ganadora levanta en alto el título, arropada por Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello… Sobre la posibilidad de ser designado coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum: no tengo información, respondió Delgado Carrillo ya francamente incómodo.
Han pasado más de 72 horas y el anuncio que se había anticipado no ha sucedido y ya comienza a parecer explicable a partir de los hechos palpables y públicos.
@FerMaldonadoMX
