El desgaste que viene en la capital

El desgaste que viene en la capital
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado

La señal del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, de propiciar la carrera sucesoria en Puebla con el presidente municipal de la capital, Eduardo Rivera coloca al funcionario municipal en una posición poco cómoda que no tardará mucho tiempo en materializarse, lo que podría traducirse en el desgaste político del mejor perfil que posee la oposición.

El hecho de que quienes aspiran a ocupar la Coordinación de la Defensa de la Transformación en Puebla y en consecuencia, eventuales candidatos al gobierno del estado estén distraídos en el proceso interno, no significa que dejarán pasar las acciones del edil en materia de política pública para acusar uso de la estructura edilicia con afanes futuristas.

Dicho de otra manera, no por mucho madrugar amanece más temprano. Colocar en una vitrina como candidato futuro al perfil más competitivo con el que cuenta la coalición opositora al partido en el poder no será siempre lo más recomendable porque no habrá una sola acción desde su responsabilidad que no sea interpretada como el empeño para ganar o afianzar adeptos.

De acuerdo con una encuesta publicada por Consulta Mitofsky en enero de este año Rivera Pérez ocupaba el lugar número 7 de entre 13 figuras municipales, superado por sus correligionarios en Acción Nacional de Zapopan, Juan José Frangie; la morenista Clara Brugada, en Iztapalapa; el emecista de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, en Monterrey; Cruz Pérez Cuéllar de Ciudad Juárez; Pablo Navarro, de Guadalajara; y Luis Bernardo Nava de Querétaro.

Del grupo de funcionarios locales que la firma que se especializa en medir mercados de opinión, dos tienen perfil para competir en la elección de 2024, se trata del propio panista de la capital de Puebla, Eduardo Rivera y la alcaldesa de Iztapalapa en la capital del país, Clara Brugada. No hay ninguna sorpresa dado que las franquicias electorales buscan a quienes tienen mejores réditos políticos.

Habrá quien desdeñe los poco más de 50 puntos sostenidos que el panista que gobierna la capital ha mantenida en diversos estudios de opinión. El desdén se explica a partir de un conjunto de intereses que cruzan por áreas como la revancha política -fue quien arrebató el triunfo a Morena a la mitad del periodo sexenal de Andrés Manuel López Obrador-, pero también por grupos panistas que tampoco tienen afinidad con el edil.

El jueves previo que Marko Cortés anticipó la carta de la oposición para pelear en las urnas el poder público, no hizo sino exponer innecesariamente a quien se empeñó a cuidar las formas y el capital que de suyo posee, hasta llegado el momento preciso como como una manera de hacer trabajo de contención, antes que el extremo control de daños.

Pero, además, no es la primera vez que sucede con el dirigente partidista que encabeza el Frente Amplio por México, con el PRI y PRD. En septiembre de 2022 ya había destapado a quien había cuidado al extremo su condición de presidente municipal hasta que fuera el momento oportuno.

En una entrega de la Parabólica de hace un año se escribió que “Los planes originales del inquilino del edificio de Charlie Hall marcaban un derrotero diferente. Hacer política, persuadir y construir acuerdos con liderazgos en las diversas regiones, sin abandonar la capital ni las responsabilidades que el cargo impone”.

Una muestra de que a partir de esta semana Rivera Pérez tiene perfil de candidato opositor es que al arrancar las actividades mañaneras de todos los días, un grupo de mariachis acompañó para celebrar haber cumplido la meta de pavimentar mil calles, que ofreció en campaña, pero la maledicencia interpretó como el arranque de una anticipada campaña a 250 días de la elección en México.

 

@FerMaldonadoMX

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