Inseguridad: Percepción vs realidad

Inseguridad: Percepción vs realidad
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado

Hace dos semanas uno de los múltiples vendedores de frituras y botanas que se pueden encontrar a las afueras de las escuelas fue golpeado, lo despojaron de su instrumento de trabajo y advertido de que lo peor estaba por suceder.

Era una víctima mas de los grupos pandilleriles que en la capital se han dedicado al cobro de piso, como sucede en entidades con notable presencia de grupos de delincuencia organizada.

El testimonio del cobro de cuota en una zona llena de escuelas y universidades en la capital fue recogido por el autor de la columna al medio día de este jueves, cuando se tuvo oportunidad de acceder a un grupo de WhatsApp de los colonos de la zona.

La virulencia de los grupos delictivos parece tener la complicidad de la Policía Municipal pues ha sucedido desde hace por lo menos cinco meses y no interviene.

El evento está lejos de ser aislado. Por la mañana un emprendedor joven que instaló una barbería de las que ahora abundan y que se localiza a unas calles de la zona de cobro de piso narrada, recibió una advertencia similar.

Alguien pasaría a recoger 7 mil pesos o las consecuencias serían pagadas por trabajadores y familiares.

El número desde donde salió la voz con tono agresivo y marcado acento de barrio bravo fue el 22 41 25 10 66.

El clima de inseguridad está por dejar de ser un asunto del imaginario entre los habitantes de la capital y la zona metropolitana de Puebla, para convertirse en una pesadilla real y cotidiana. Paisaje indeseable por el que ya transitaron otras ciudades de dimensiones parecidas: Veracruz, Monterrey, Guadalajara, Morelia, Acapulco.

No hay sintomatología nueva para un padecimiento que todos conocen: comienza siempre con una complicidad entre el policía adscrito a un sector (ahora se les llama vectores) con ladrones de autopartes, casa-habitación o transeúnte hasta escalar a otras dimensiones.

Los casos de cobro de piso documentados en este espacio corren en paralelo a las masacres sucedidas en Canoa, la junta auxiliar de Puebla y los hallazgos de restos humanos en Chachapa, entre otros eventos en los últimos días.

Y toman por sorpresa al edil de la capital de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, unos días después de haber rendido un informe de labores al frente del gobierno de la ciudad que permitió su lanzamiento a la candidatura al gobierno de Puebla por el Frente Amplio por México.

Tiene razón la autoridad estatal en llamar a no politizar un asunto de la mayor seriedad como la seguridad, tranquilidad y zozobra de la gente que trabaja, produce y genera riqueza en una sociedad.

El problema es cuando los hechos narrados se comienzan a multiplicar en las zonas populares y tradicionales de la zona metropolitana.

Es necesaria entonces la revisión puntual del último eslabón de la cadena institucional que con la ligereza de la ignorancia a cambio de unos pesos y su silencio, termina inevitablemente por contribuir a climas inenarrables, como nos muestra la historia de otras latitudes casi perdidas en manos de la delincuencia.

El presidente del Congreso, Eduardo Castillo López sugirió la idea de llamar a comparecer a la titular de la responsable de la seguridad de los capitalinos, Consuelo Cruz Galindo, una funcionaria del edil que se conduce con seriedad y sin frivolidades.

Se están tardando porque mas allá de las oficinas gubernamentales y del Legislativo se vive una realidad de miedo.

 

@FerMaldonadoMX

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