Ganadores y perdedores a la vista

Ganadores y perdedores a la vista
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado

La dirección Nacional de Morena dio a conocer los resultados de la interna para elegir al coordinador de la Defensa de la Transformación en Puebla, de la que resultó ganador Alejandro Armenta a quien los medios que han rivalizado con su figura le colgaron todo tipo de “milagritos”.

Hicieron correr por ejemplo que su aspiración no transitaba en Palacio Nacional por la operación política que en contrario, hizo el ex gobernador priista Mario Marín Torres en contra de Andrés Manuel López Obrador y en favor de Felipe Calderón en la polarizante campaña de 2006.

Armenta obtuvo la nominación de entre un conjunto de competidoras y competidores como habían anticipado las más consistentes empresas encuestadoras. El escenario previsible fue dibujado en la portada de parabólica.mx del jueves 9, cuando diversos analistas y periodistas preveían ese desenlace. “Perfilan a Armenta”, decía la edición en su principal oferta editorial.

El resultado de las encuestas no sólo determinó quien será con toda probabilidad el candidato al gobierno de Puebla en 2024 por ese partido político, sino también puso en evidencia a los perdedores. Es evidente que Ignacio Mier, el coordinador de los diputados de Morena en San Lázaro no alcanzó esa meta aún y cuando hizo una exitosa estrategia de posicionamiento. 

De la danza de las cifras que las mediciones espejo y de la que se responsabilizó la Comisión de Encuestas de Morena ofrecieron, subrayan condiciones de las que ya se sospechaba, pero de las que se carecía método, técnica y rigor para el análisis certero y confiable.

Por ejemplo, que más del 40 por ciento de los consultados consideró que Puebla va por un buen camino, y ese es un mérito que no se le puede regatear al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, que este mes de diciembre habrá cumplido 12 meses en el cargo, luego del deceso de su antecesor, Miguel Barbosa.

La consideración permite establecer un positivo parámetro de conducta gubernamental pues el nivel de aprobación no es menor cuando no se llega al primer año. Un ejemplo de ello fue el mensaje que con oportunidad envió a través de sus redes sociales para llamar a la unidad a quienes esperaban en la antesala del Hotel Camino Real de Polanco, en espera de los resultados.

El ejercicio de la política es eso: oportunidad y mesura. El gobernante poblano ha extendido la mano a quienes en el pasado se sintieron lastimados y que han visto con tranquilidad que la cortesía política del régimen no es de dientes para afuera, sino empeño decidido por llevar en paz los meses que quedan para el término de la gestión.

Otra lección tras conocer el resultado de las encuestas es que la oposición en estas semanas nada tendría que hacer frente al partido oficial si el proceso electoral estuviera en curso. De Puebla hacía el sureste Morena está convertida en una maquinaria electoral imbatible, aunque no necesariamente sea definitivo.

En la entrega del lunes 6, la Parabólica consignó que “la batalla política por la Ciudad de México que tiene a los morenistas Omar García Harfuch y a Clara Brugada en la recta final es la muestra de que en el oficialismo existe un dilema: ir al 2024 con perfiles ganadores, o con leales”.

En esa tesitura, ante los resultados de los estudios demoscópicos el dato es palmario: el bastón de mando en manos de Claudia Sheinbaum funcionó, al menos en la definición de las coordinaciones de los estados del país, a excepción de lo ocurrido en la Ciudad de México con la sorpresiva nominación de Clara Brugada, sobre Omar García Harfuch.

La política está lejos de ser ciencia exacta. Debe confirmarse que se trata de un arte que admite todo el tiempo interpretaciones y subjetividades sujetas a la pasión humana, por ejemplo, la clase política que este viernes 10 resultó damnificada y que también está a la vista.

@FerMAldonadoMX

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