Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
Aunque se trata de una fotografía del momento, no deja de reflejar el estado anímico general respecto a la política electoral, desatada de manera anticipada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el contexto nacional y por Miguel Barbosa en Puebla.
Todos en este país conocen algún estudio demoscópico que retrata (es una fotografía del momento, suelen decir quienes no son muy populares, conocidos o confiables) la condición que ocupan quienes compiten por un peldaño en la carrera pública.
Dos partidos concentran el interés general. Guste o no, serán quienes marquen la pauta en la contienda política dentro de unos meses: Morena y PAN, o viceversa.
El más reciente estudio de opinión, ampliamente comentado, publicado en El Economista y realizada por Consulta Mitofsky, ofrece algunas perlas y dibuja escenarios. Quizás de los más inverosímiles, que un personaje tan impopular, petulante y clasista como Javier Lozano Alarcón tenga caso 6 puntos, a la pregunta de ¿A quién prefiere como candidato a gobernador por…?
Lozano, es bien sabido, fue uno de los lacayos de Rafael Moreno Valle el exgobernador que gobernó más allá de su sexenio que terminó constitucionalmente en 2017; lo fue de Felipe Calderón Hinojosa y más tarde de Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade.
Si no fuera por la seriedad del caso, el de Lozano Alarcón bien podría ser un mal chiste de la clase política. Fue empleado en el gobierno priista de Melquiades Morales, por un breve lapso de Mario Marín Torres; luego se fue al PAN en donde encontró cobijo y ya en 2018, se acomodó en el priismo de Meade.
Su radicalismo le impidió ser vocero de un organismo patronal de corte radical y ese fue el colmo. Pero tiene su seis por ciento y eso lo pone en igualdad de circunstancias que otro radical, pero en la izquierda, Gerardo Martínez Noroña. Los polos, se dice con frecuencia, se unen.
La otra lectura de esa encuesta está en el partido en el poder. Si la encuesta fue realizada con el rigor metodológico propio del trabajo del actuario y analista Roy Campos, el secretario de Gobernación del gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Julio Huerta Gómez ya podrá plantear con ironía: ¿Quién es Ignacio Mier?.
Huerta Gómez llegó tarde a la interna para competir por la candidatura al Gobierno del estado y ya cuenta con 7.4 por ciento contra el 6.2 de Mier. Su ascendencia en la política poblana se produjo, paradójicamente, tras el deceso de su primo, Miguel Barbosa el 13 de diciembre de 2022.
Antes del deceso de Barbosa, había llevado las riendas de la política interna, lo que lo convirtió en el verdadero interlocutor con grupos, líderes y ediles de la oposición sin ser oficialmente titular en Gobernación y es quizá el único en la contienda que no ha entrado a la descalificación ni la diatriba.
En una entrevista que la diputada federal del PAN, Ana Teresa Aranda concedió hace dos semanas a Parabolica.mx dijo que se trataba de un clon de Miguel Barbosa, único reproche que encontró al gobernador Céspedes Peregrina.
Lo cierto es que hasta ahora parece el más conciliador del resto de los actores de la contienda. El fenotipo que lo acompaña lo hace parecer más el tipo bonachón, que un siniestro operador de los sótanos del poder que todos en algún momento hemos padecido o visto de cerca o de lejos.
@FerMaldonadoMX
