Puertas abiertas a los forajidos

Puertas abiertas a los forajidos
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado 

En las últimas horas el restaurante Tagers, negocio propiedad de una familia emprendedora y decente que ha tenido éxito notable fue víctima de la delincuencia en la capital poblana. No es la primera vez porque en agosto de 2019 ya había sucedido un evento similar con una salvedad: hoy Gobierna quien asumió como frase de campaña corregir el rumbo.

De acuerdo con testigos de lo sucedido en ese restaurante localizado en una zona altamente transitada, fueron al menos siete los asaltantes que con arma en mano amagaron, golpearon e insultaron al personal y comensales que departían en ese lugar, preferido de las familias poblanas.    

Sorprende que ni la localización del establecimiento haya hecho salir de la modorra a los primeros respondientes de eventos de esa naturaleza. En la misma cuadra en la se ubica Tagers hay una sucursal del banco BBVA, en contra esquina hay una de HSBC y un poco más adelante, de Banamex; basta salir caminando de ese negocio hacía el sur, dar vuelta en la primera esquina a la izquierda y encontrar Plaza Cristal.

Ninguno de esos factores fue suficiente para que una patrulla rondara la zona, aún y cuando a menos de cinco minutos, sobre bulevar Valsequillo (Carlos Camacho Espíritu) existe una base de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Ninguna de esas variables fueron factor para evitar el atraco, o perseguir a los asaltantes.

Hay más elementos que debieran estar sobre el escritorio de la titular de la Secretaría de Seguridad, María del Consuelo Cruz Galindo. Hace 15 días en la misma zona de la ciudad ocurrió otro hecho violento, con un atraco cuyas características son las mismas que tiene el caso de Tagers.

Fue en el gimnasio Pro Fitness en la colonia Bugambilias, en donde unas 12 mujeres usuarias de esas instalaciones fueron sometidas por un grupo de unas siete personas, encapuchadas y armadas para despojarlas de carteras, teléfonos celulares y el poco dinero en efectivo que se puede llevar a un entrenamiento físico.

El método de operación sigue una misma lógica, desde que en 2017 fueron asaltados igualmente un grupo de comensales en un restaurante de la colonia Villa Encantada y el Cerrito (misma zona de Targes y Pro Fitness), por un grupo de asaltantes armados, violentos que se llevan dinero en efectivo y que lo mismo golpean o insultan a mujeres adultas mayores que a quien se les plante enfrente.

Huyen a bordo de vehículos compactos hacía el sur de la ciudad sin que nadie lo pueda impedir. Habitualmente operan en el curso del día sin temor a ser impedidos por los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que, concidentemente, no se encuentran en la zona.

Y es doblemente sospechoso porque la avenida que conecta a los negocios asaltados por el grupo de encapuchados del sur fue recientemente intervenida por el ayuntaminto capitalino. No sólo los usuarios de esa calle sino los trabajadores de la obra abundan en la zona altamente comercial.

La ausencia de elementos uniformados en todos los eventos narrados es al menos, sospechosa. La Policía Municipal debe haber solicitado el reporte que explique la hominosa en una zona de enorme actividad comercial. La distracción huele a complicidad u omisión.

¿Quién sigue en la bitácora de los forajidos del sur?

@FerMaldonadoMX

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