Izúcar, la puerta del infierno

Izúcar, la puerta del infierno
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado   

Era de una figura frágil e inofensiva la jovencita que posó la mirada en ese reportero en búsqueda de alguna historia para se llevada a la pantalla de la televisora local. No medía más de 1.60 y los pómulos, como los huesos de las clavículas eran notorios por encima del vestido color rojo entallado de y delgados tirantes.

En el fondo había una luz tenue, mas perniciosa que erotizaste y un aparato de sonido que vomitaba estruendo y narco corridos en un ámbito hostil y perverso de construcciones irregulares en la llamada zona roja, o de tolerancia, en el municipio de Izúcar de Matamoros.

La frágil mujer que, observaba callada recargada en el marco de la puerta del congal aquel, era el de un niña de 16. El reportero lo supo porque luego habló con una de las víctimas de trata de las familias asociadas al crimen de la explotación sexual en Tenancingo, en el sur del vecino estado de Tlaxcala.

Carne de cañón para una industria que genera millones de pesos, las niñas captadas mediante engaños o amenazas, son arrastradas por lenones, padrotes o chichifos a ese lumpen de la Mixteca, Veracruz, Acapulco o Alaska. 

Un empresa criminal que somete a la esclavitud sexual a niñas y mujeres muy jóvenes para abastecer el apetito de depredadores en gran parte del continente  no podía no estar en ese caserío a las afueras de Izúcar de Matamoros, la puerta de acceso a Morelos y Guerrero.

Lograr una toma o foto de las niñas que en ese entonces eran prostituidas fue imposible por la presencia amenazante de halcones, golpeadores o sicarios que mantienen permanentemente vigilada toda actividad, para garantizar que los varones delictivos mantengan los márgenes de utilidad, como según parece, se mantienen hasta el momento.

La historia traída al presente ocurrió entre 2003 y 2004, mucho antes de que el uso masivo de la tecnología fue herramienta útil para documentar la existencia de ese tipo de actividades ilegales y; sin embargo, nada sugiere que la que se escribe en estos días sea diferente. 

La zona de tolerancia en ese municipio sigue viva y está llena de actividades al margen de la Ley: trata, narcomenudeo, cobro de piso y hasta sicariato.

Es el sitio en el que el viernes un grupo de agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado fue sorprendido, golpeado hasta la saciedad de lo matarifes de la zona y exhibidos como trofeo de caza, en redes de distribución de Whatsapp.

Si es que se haya logrado sobreponer a la pena impuesta por los lenones de la época la jovencita aquella de 16 año llevada como mercancía para una manada de adultos sedientos de carne fresca, deberá tener unos 35 años de edad, si las enfermedades de transmisión sexual, golpizas y mala comida no impidieron que se haya convertido a la vida adulta.

Muchas de esas cosas suceden en ese micro cosmos en Izúcar de Matamorosy explica en buena medida el celo que existe en esa red criminal que paradójicamente ha sido soslayada por las administraciones municipales de todos los partidos políticos e ignorada por las autoridades de otros niveles de gobierno.

@FerMaldonadoMX

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